La música nos unió (Alonso Villalpando)

Preguntas

-Pasemos a la mesa- dijo la madre de Alonso.

Todos caminaron hasta el comedor, Diana espero a que los demás tomarán asiento o que Alonso le dijera donde sentarse. Cada movimiento que hacía lo pensaba más de cinco veces examinando los posibles desastres que pudiera causar. Y cada una de sus opciones era una peor que la anterior, el corazón le latía tan rápido que lo podía escuchar en sus oídos.

-Relájate- le dijo Alonso en el oído. Paso su mano por la cintura de ella y la guió hasta su asiento.

Diana internamente le agradeció, porque sus piernas le temblaban más de lo que le gustaría admitir. Se sentaron; Alonso a su lado derecho, la madre de Alonso a su lado izquierdo, el padre de Alonso a la derecha de Alonso y sus hermanos en frente.

-Voy por la comida, ¿me ayudas Braulio?- dijo la madre de Alonso, más su una pregunta como una orden hacia su hijo.

-Okay- dijo a regañadientes.

-Bueno Diana, dinos ¿qué le viste a Alonso como para que él salga con una chica tan linda como tú?- dijo Diego.

-¡Oye!- lo regañó Alonso.

Diana se rió por su gesto.

-Bueno pues todo de él, hasta sus imperfecciones. Desde su encantadora sonrisa hasta esas pequeñas pecas en todo su rostro que no le gustan, sus hermosos ojos que tiene un brillo cuando me mira. Siempre sabe como sacarme una sonrisa cuando más lo necesito y él también entiende lo que es vivir con tantos paparazzi siguiéndote a todas partes- dijo Diana mirando a Alonso.

Él se veía sorprendido por sus palabras y Diana sólo le sonrió, volteó a ver a Diego y dijo:

-Sí, tal vez por eso- Diana se encogió de hombros.

-Wow, hermano lo hiciste bien esta vez- dijo y soltó una carcajada.

-Ya Diego, no queremos avergonzar a tu hermano en frente de su novia- lo regañó su padre.

Alonso lo fulminaba con la mirada hasta que llegó su madre acompañada de su hermano pequeño con la cena.

-Me dijeron los chicos que no te gusta la sopa, así que preparé una ensalada y diferentes aderezos- dijo poniendo un tazón con la ensalada de lechuga y diferentes verduras.

-¿En serio le dijeron eso?- Diana miró a Alonso levantando una ceja y con una sonrisa ocultando sus ganas de reír.

-Sí, recordé el día en que fuimos a ese restaurante italiano y yo dije "pidamos una sopa" y tú dijiste "no, odio la sopa, de cualquier tipo". Así que le dije a mi mamá que no hiciera sopa, para que disfrutarás aún más esta cena- dijo Alonso también con una pequeña sonrisa tratando de ocultar la carcajada que quería soltar en ese momento.

-Qué considerado eres-dijo Diana.

Cuando estuvieron todos los platillos servidos en la mesa, por fin la madre de Alonso y Braulio de sentaron a disfrutar de la maravillosa cena.

Cuando llegaron al plato fuerte la madre de Alonso había tomado las riendas de la conversación y le hacía muchas preguntas a Diana, no dejaba de preguntar cosas como "cómo había logrado un contrato con Sony" "cómo ha sido su vida por se famosa" "si pensaba tener hijos" tantas preguntas, algunas un tanto incómodas y otras algo divertidas, Diana estaba disfrutando tanto de la cena, sobre todo por las caras que ponía Alonso cuando su madre preguntaba sobre cosas personales (muy personales) o sobre su futuro como pareja. También influyeron mucho los chistes y carrilla que le hacían sus hermanos.

-Tus padres deben de estar realmente orgullosos de ti- dijo la madre de Alonso.

Diana sintió un hueco en el corazón. Le faltaba el aire y los nervios volvieron.