La música nos unió (Alonso Villalpando)

Por ti

El silencio de hizo presente entre los dos, el elevador seguía subiendo.

Sexto piso,
séptimo,
octavo,
noveno...

-¿No dirás nada?

Décimo piso.

-Nunca debí decir eso- Diana salió del elevador intentando caminar con la frente en alto con el poco orgullo que le quedaba. Quería llegar lo más rápido posible a la habitación y dejar de reprimir las lágrimas porque le empezaba a doler la cabeza.

-Sí, quiero decir algo- dijo Alonso detrás de ella.

Ella se detuvo en seco, quería voltear y a la vez no. Ya no quería verlo, le daba tanta vergüenza lo que había pasado en el elevador que no podía verlo a los ojos.

-Llevó toda la semana pensando en cómo decirte esto. Quería esperar a estar... a estar seguro de que sentías lo mismo que yo. Yo...- se rasco la nuca- Diana, yo quería decirte que me gustas y mucho, desde el primer día que te vi.

Diana volteo a verlo, él tenía una sonrisa en su cara. Ella sintió como si todo se esfumara. Aún no podía procesar bien las palabras de Alonso, seguía en shock. Él se iba acercando a ella lentamente.

-Es broma ¿verdad?- dijo ella con una débil voz, casi en un susurro.

-No, nada de lo que dije es mentira- dijo cerca de ella y en el mismo tono.

-Yo...yo... no sé que decir.

-Yo sí, quiero que me des una oportunidad. Esta vez que sea de verdad, ningún novio falso ni fingir ante las cámaras.

-Hum.

-No digas nada- dijo él.

Sin previó aviso la besó, un beso con tanto sentimiento. Diana no sabía que estaba pasando, todo eso había sucedido tan rápido que no podía procesarlo. Alonso le había dicho que quería intentar algo con ella y que ella le gustaba. No había sucedido como ella lo había imaginado, pero eso era aun mejor, el mejor beso que se habían dado hasta el momento.

Finalizaron el beso. Alonso pasó su mano por la mejilla de Diana, se miraron por uno segundos y los dos sonrieron.

Alonso se despidió con un simple "adiós" y bajó por el elevador. Diana entró a la habitación, cuando lo hizo vio que sus amigas corrían por toda la habitación para parecer que hacían otra cosa.

-¿Estuvieron espiando? - dijo Diana con una ceja levantada.

-No, ¿por qué haríamos eso? Nosotras respetamos tu privacidad- dijo Violetta.

-Ajá, ustedes pueden hacer muchas cosas, pero respetar mi privacidad cuando se trata de Alonso no lo creo.

-Ya me rindo ¿cómo estuvo? ¿qué vas a hacer? ¿ya son de verdad o qué? Que yo no entendí esa parte, hablaban muy bajito y no alcancé a escuchar lo que decían- dijo Leila acercándose a ella.

Diana comenzó a reír.

-La cena estuvo genial, todos son muy agradables. El hermano pequeño de Alonso es nuestro fan, hubiera visto su cara cuando Diego me dijo que pasó más de una hora escogiendo lo que se pondría después de saber que yo iba a su casa. La madre de Alonso cocina muy rico, me encantó...

-No queremos saber esos detalles- la interrumpió Aria-, queremos saber sobre lo que pasó allá afuera- dijo con ansias.

En un dos por tres ya tenía a sus amigas encima de ella para que les contará. Diana suspiró y llevó a todas a la pequeña sala que había.

-Bueno, cuando llegamos de la cena íbamos a entrar y los paparazzi aparecieron de repente, los empleados del hotel nos ayudaron a entrar. Cuando ya estábamos adentro nos detuvimos para respirar después de eso, yo me despedí de él con un beso en la mejilla, pero él me tomó del brazo y me besó, eso fue...fue genial, sus beso se sienten tan bien. Cuando terminamos el beso, le pregunté porqué lo había hecho...yo siempre con mis falsas esperanzas, creí que lo había hecho porque le gustaba y él me dijo que para mantener las apariencias porque aún los paparazzi nos tomaban fotos. En ese momento sentí que se me rompió el corazón así que me fui al elevador, antes de que pudiera desaparecer de mi vista detuvo el elevador y entró en él. Los primeros pisos no nos dirigimos palabra alguna porque iban otras personas, cuando se bajaron ninguno de los dos decía nada y yo me aventé como nunca lo había hecho en mi vida y no creo volverlo a hacer- dijo Diana, al recordar el momento puso su manos en su cara.