La música nos unió (Alonso Villalpando)

Me voy

Diana se levantó muy temprano como de costumbre y se percató de que no estaba en su cama sino que estaba acostada en el sillón de su sala. Recordó lo que le había dicho a Alonso la noche anterior y volteo a confirmar que no lo había soñado. Y justamente Alonso estaba durmiendo en el otro sillón, Diana no pudo evitar sonreír al verlo durmiendo con su cara que parecía un ángel.

Diana se levantó y fue al cuarto de visitas, tomó una cobija y fue directo a donde estaba su "novio", le puso la cobija encima, se quedó un momento observándolo dormir hasta que se obligó a si misma a subir a su habitación a darse un baño muy rápido, se había dormido con el maquillaje y eso siempre ocasionaba que le salieran granos en la cara a Diana, así que realmente quería quitarse el maquillaje.

Una vez bañada y cambiada con ropa cómoda bajó a preparar el desayuno sin antes asegurarse de que Alonso seguía durmiendo. Si ahí estaba acostado boca abajo y con un brazo colgando del costado del sillón. Diana sonrió al verlo, no resistió y le sacó una foto. Fue a la cocina, preparó algo muy rápido, pan francés con fresas y moras azules, por supuesto no podía faltar la Nutella para acompañarlo.

-¿Alonso?- dijo Diana llegando al sillón dispuesta a despertarlo, pero se llevó una sorpresa, él no estaba. -¿Alonso?- volvió a decir un poco más fuerte.

-Estoy por aquí- contestó desde algún lugar en el primer piso-, ¿qué hay en esta habitación?- gritó Alonso.

Diana sabía la respuesta y no quería que Alonso viera aquello, era privado y quería que se quedará así. Fue corriendo hasta donde Alonso estaba para detenerlo.

-Alonso, no en...- no terminó su frase pues él ya había entrado.

Diana sentía que la sangre se le subía a las mejillas, las cuales se tornaron de un color rojo vivo y eso que Alonso aún no la había volteado a ver, él seguía admirando cada detalle como si fueran a desaparecer.

-¡Wow!- fue lo único que pudo decir Alonso.

-Alonso yo... Yo... puedo explicarlo- Diana caminó hacía donde él estaba.

-No tiene que explicarme nada, esto es impresionante. Yo nunca...- suspiró y la miró-, nunca había entrado a la habitación de una coder-.

-Sí, bueno es que yo antes...antes de conocerlo en persona, estaba medio loca y como ahora esta es mi casa decidí traerme lo único que faltaba de llevarme de mi otro hogar. Al principio no sabía donde ponerlo todo hasta que me percate de que aún tenía una habitación desocupada, fue el lugar perfecto para ponerlo todo.

-Es impresionante- dijo Alonso-, recuerdo ese día-, dijo señalando un postre que estaba en la pared-, si lo recuerdo perfectamente. Minutos antes de que tomarán esa foto Bryan y yo nos habíamos peleado, tuvimos que fingir que no estábamos enojados para esa foto, los dos recapacitamos después de la sesión y nos reconciliamos al salir. En esa, fue de nuestro primer concierto en Guadalajara, era todo tan...irreal, la foto quedó perfecta, captura todo lo que significó ese día. También esta... fue también en Guadalajara, días después de que mi hermano...- Alonso tragó saliva-, después del accidente.

Dijo con ojos llorosos, Diana no sabía qué decir o qué hacer.

-Lo siento- fue lo primero (y mejor) que se le ocurrió.

-¿Por qué?-.

-Por lo de tu hermano- Diana se acercó a abrazarlo-, te admiro por ser tan fuerte- dijo aún abrazándolo.

-Gracias- aunque Diana no lo haya visto, Alonso soltó una lágrima.

-Ven, vamos. Te preparé el desayuno- dijo Diana tomándolo de la mano y saliendo de ahí.