Heo Young SaengA veces, en la vida debes decidir amarte de valor e ir por lo que quieres. Dejar de sentarte a esperar y obtenerlo por tu cuenta
—Hola -Digo tratando de sonar amistoso pero siento al instante que que he fracasado por que su mirada no se despega su celular.
Kim hyun joong ha sido el centro de atención en la universidad desde que llegó y yo no soy ajeno al colectivo sentimiento que que consiste en morir de amor por el.
—¿Puedo sentarme? -Preguntó señalando el asiento de alado y muerdo mi labio inferior esperando una respuesta.
Es una fea costumbre cuando estoy nervioso
—Es un país libre....lamentablemente para mi.
Están divertido y genial
Su rostro se levanta cuando me escucha reír, parece confundido y su expresión se marca mas cuando ve que colocó mi mochila junto a el.
Siempre esta sentado solo al fondo y quiero hacerle compañía. Todos necesitamos compañía aveces.
Estuve pensando en como hacer su amigo, y tome una decisión, así que saco la caja de chicles de fresa que siempre tengo y la colocó frente a el con cuidado.
Voltea hacia mi, y parece analizar mi rostro, con el seno fruncido.
—¿Quieres uno? -Preguntó dándole una gran sonrisa.
—No -Responde cortante y veo sus dedos volver a moverse en el teclado de su pantalla.
—Pero son se fresa.
—Oh, son de fresa, eso cambia todo -Dice con sarcasmo y no puedo evitar dar una risa.
—Eres muy divertido
—Mi intención no es hacerte reír, mi intención es que notes que no me interesa hablar contigo.
—Solo toma uno, te va a gustar.
—¿Si tomo uno vas a dejarme en paz el resto del día?
—Parece justo -Respondo sonriendole y se concentra en mis labios por unos segundos.
—Esta bien, niño dame esa estupidez.
Mi emoción crece en mi pecho cuando mete el chicle en su boca y lo mastica, asi que me remuevo en mi asiento volteando de nuevo ala pizarra.
Vuelvo a sentir como me mira cuando saco mi cuaderno así que giro por que parece no querer hablarme.
—¿Pasa algo?
—Es de ositos -Dice llevando su atención al diseño de la libreta.
—Si, me gustan
El suelta la libreta que tomo en unos segundos, aclara su garganta volviendo a recargarse en la silla.
—¿Entonces te gusta que te follen en el trasero? -Pregunta mirándome a los ojos y bajo la cabeza mordiendo mi labio inferior.
Es muy atrevido
—Yo no hago esas cosas -Le aviso jugando con mis dedos y mis mejillas arden a un mas
Escuchó como suelta un suspiro y estira el brazo para agarrar la caja de chicles.
—Tomare uno mas de éstos -Dice con la vos suave y vuelve a mirar mis labios —Me gustan que sean de fresa.
Hola esperó les aya gustado no olviden comentar y votar gracias.
