Heo Young Saeng
Soy el novio de Hyun Joong, y aún me acostumbró a como suena en mi mente.
Los siguientes días pasan bastante rápido, nos damos duchas, desayunamos juntos, comemos chicles durante las clases, salimos a almorzar, pasa la tarde conmigo viendo una película, cogemos, luego se va hasta la madrugada, y yo debo esperar hasta que regresé.
El selleva una copia de mi llave para no molestar por si ya estoy dormido, pero no es necesario.
No soy capaz de dormír.
Pensé que al el tiempo podría acostumbrarme pero no es así, sigo estando igual o incluso mas preocupado por lo que le pueda pasar.
Doy otra vuelta en mi cama y veo la pantalla de mi celular, son casi las tres y no me ha mandado ni un sólo mensaje, así que le marco.
Trato de no hacerlo siempre porque no quiero ser tan molesto pero creo que ahora es justo.
—¿Que pasa? -escuchó al otro lado de la linea.
—¿Estas bien?
—Sali a tomar algo con park -responde lentamente y entiendo la música de fondo —nos fue bien con algo.
—Pudiste enviar un mensaje.
—No tengo por que darte mi puta ubicación todo el tiempo, deberías estar dormido.
—¿Tomaste?
—Duermete niño, ya sabes que estoy bien
Veo el teléfono cuando cuelga y mis lágrimas están ahí otravez.
Hay días buenos y hay días que no lo son, yo se que Kim dice las cosas de un modo cruel, es así desde que lo conozco y no tiene porque cambiarlo pero aveces me gustaría que fuera mas un novio normal.
Mi pecho arde junto al dolor agudo que tengo en el estómago y se que solo es la impotencia de querer que este a mi lado, no quiero ser pegajoso ni volverme una especie de acosador pero lo necesitó junto a mi y el no tiene derecho a solo cogerme.
Agarro el teléfono y escribo con molestia, tiene que entender que no puede solo hacer lo que quiere.
''Considera mas que me preocupó porque sales a hacer un trabajo de mierda, no te cuesta decirme que estas bien sin que yo lo pregunte''
Espero su respuesta por los siguientes minutos pero no llega.
Estoy llorando nuevamente como idiota, hasta que la puerta se abre.
Lo escuchó caminar por el departamento y se para al lado de la cama, sacándose la ropa como siempre lo hace antes de dormir.
Su cuerpo se hunde en la cama, debajo de las frazadas y ruedo hasta el para que me abrace.
—Como un cerdito -susurra besando mi cabello y sonrió en medio de mis lágrimas —No necesitaba el mensaje, ya estaba manejando de vuelta, sólo después de tu llamada.
—¿Por que no pudiste decir algo así en ves de colgar?
—Tengo una reputación que mantener.
Es un idiota.
Golpeo su pecho y me besa, tan suave y tan profundo, como siempre.
No se imagina la paz que siento cada noche, cuando puedo volver a tenerlo en la cama, y es porque soy consciente de que no siempre podría ser de esa manera.
—Tengo miedo.
—Saeng, ya sabes que es lo que pienso al respecto.
—¿Que crees que haya después de la muerte?
—¿Confias en mi?
—Si.
—Estoy seguro de que no somos solo esto -dice tocando mi rostro —Si algo me pasa, tienes que tener en mente que no importa donde este, voy a seguir contigo.
—Eso no me hace sentir mejor.
—Tu no le temes a la muerte, le temes a pensar que voy a dejar de existir, y yo quiero que confíes en mi por que te aseguró que incluso fuera de este mundo, voy a estar contigo.
—Me quieres -digo bajito besando su pecho y el suspira.
—Sabes que no voy a decir algo así.
—No necesitó que lo digas, ya lo se.
