Heo Young Saeng
Kim toma su café sin quitarme la mirada de encima y eso empieza a ponerme nervioso.
—¿Que pasa? -pregunto con dificultad y el empieza a reír.
—Te duele la mandíbula -afirma haciendo que me sonroje -Estas moviéndola extraño.
—Callate -susurro volteando la cara y el agarra mi rostro desde abajo, guiando mi boca ala suya.
—No tienes que avergonzarte, tendré mas cuidado cuando vuelva a meter mi polla en tu garganta.
Une nuestro labios cortamente solo presionando, y se aleja para volver agarrar su taza.
Parece tan sorprendido como yo de haber hecho algo así.
—Que date a dormir -le pido mordiendo mi labio inferior y suspira.
—No es una buena idea
Asiento lentamente con resignación y veo que se levanta agarrando mi cintura para atraerme a su cuerpo
—Las malas ideas son las disfruto hacer —dice volviendo a besarme y no puedo evitar sonreír.
No creó que sea extraño lo fácil que estoy cayendo por el, Kim hyun joong es demasiado atractivo y su personalidad me lleva a su cuerpo como un imán.
Su mirada continúa estudiando mi cuarto cuando entra a mi lado y puedo jurar que parece feliz cuando ve que tengo el oso que el me ha dado en la cama.
—Iba a dormir con el -digo viendo cómo se desnudo —Es mi favorito ahora.
—Pero ya llegue y regresara con los otros, por que vas a dormir conmigo —responde quedándose sólo en sus bóxer y agarra mi cuerpo con fuerza, enviándole una descarga a mi entrepierna.
Su lengua ataca mi boca nuevamente y me lleva a la cama metiendo sus manos bajo mi pijama.
—No traes ropa interior -susurra luego de lamer mi cuello y yo jadeo, dejandome llevar.
—No.
—Esperó que siempre sea así cuando me quede a dormir.
—Esta bien -digo accediendo sin discutirle.
No voy a discutir nunca. Me gusta obedecer.
Sin avisó, me empuja y saca mis pantalones de un tirón, dejando expuesta mi erección, estoy sonrojado lo se.
—Eres muy bonito -susurra acariciando mi cintura y unas de sus manos va hasta mi pene, rodeándolo —voy a devolverte el favor.
Mis ojos se cierran apenas siento su cálida lengua bajar por todo el largo, y llega hasta la base, para subir succionándome con fuerza.
Es efusivo chupando la punta, y me avergüenza notar que no voy a durar mucho.
Su mano sube y baja, ayudándolo y presiona mas mi glande mirándome a los ojos.
—¿Te gusta bebe? -pregunta alejándose un poco, y deja un rastro de saliva desde su boca hasta mi Pene.
—S-si -digo entre gemidos que me hacen sentir avergonzado, pero no puedo detenerlos.
Siento sus dientes presionandome un poco la punta, y no resisto mas.
Parece satisfecho con hacerme llegar en su boca y con un dedo limpia el semen que ha salpicado en su rostro, para tragárselo también.
Baja las manos por mis muslos mientras me recuperó y sube mi pijama, dejando un pequeño beso en mi entrepierna, que me parece bastante tierno.
—Vamos a dormir -dice acostándose a mi lado.
—¿Eso era todo?
—No estoy apurado -responde tranquilo y eso me inquieta, el no parece la clase de chico que va lento.
—¿A caso no quieres?
—Solia apurarme con los chicos porque estaba ansioso por dejarlos, esto es diferente, niño no creo que vaya dejarte en un buen tiempo, así que voy a tomarme mi tiempo para disfrutarte.
—¿Soy especial?
—Tampoco exageres -responde levantándose y hago lo mismo para meternos bajo las frazadas.
Mi cuerpo rueda hasta su lado y el ríe
—¿Que? -pregunto levantándo la mirada.
—Ruedas como un crédito en el lodo.
—Callate
—Sube -me ordena mirando su pecho y obedezco, acostándome sobre su cuerpo mientras acaricia mi rostro -nunca he dormido con nadie antes.
—¿No?
-NO
Ruedo otra vez, bajando de su cuerpo y le doy la espalda guiando sus manos a mi cintura.
—Abrazame -susurro pegandome mas a sus músculos y su rostro se une a mi cabeza.
—Hueles a bebé -dice luego de respirar profundo —Podria acostumbrarme a esto.
También podria a acostumbrarme.