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Lemon o eso creo

Kim Hyun Joong

La ventaja de ser una persona a la que no le importa la vida, es que no importa cuanto control crean tener sobre ti, en realidad no la tienen.

No tengo nada que perder así que da igual, esa es siempre mi respuesta.

—Si vuelves a meterte, voy a volarte los sesos.

—Dispara si quieres -respondo tratando de no reír.

Algo que he aprendido es que si te mantienes tranquilo son ellos quien tiene miedo.

—Deja de ser idiota, sabes que te conviene estar en silencio.

—Me da igual, Kyu nos vas a intimidarme, lamento haberte ganado el negoció, no puedo evitar ser mejor que tu.

Veo como le pone seguro a su arma y me golpea en la cara con ella, ni si quiera pienso en responder la violencia física no me interesa.

Doy la vuelta y salgo del callejón con tranquilidad, se supone que Kyu y yo trabajamos para el mismo lado, pero el no parece entenderlo.

Tiene un problema grave con su competitividad.

Subo a mi auto y resoplo prendiendo la  radio para relajarme  y manejar a casa, cerré un buen trato para sacar droga del país y estoy satisfecho con eso.

Estiro mi mano al asiento del lado y agarró mi celular para ver la hora.

Las 2 de la mañana y 2 llamadas pérdidas de saeng.

Es extraño. O tal vez solo se siente extraño.

La pantalla vuelve a brillar y me acomodo en mi asiento disminuyendo la velocidad para hablar.

—Saeng.

—Hola -dice con la voz baja y parece estar aliviado —¿Como estas?

—¿Por que llamas a esta hora? -pregunto ignorando lo que dice y lo escucho suspirar.

—Estaba preocupado.

Bajo un poco el teléfono y cruzo por una avenida antes de responder.

—Estoy bien

—¿Quieres venir?

—Estarde -respondo mirando la calle vacía para dar la vuelta, con dirección a su casa que cada mucho mas cerca que la mia.

Aunque nuestra ciudad es pequeña, yo compre algo lejos de gente.

—Lo sé, -susurra y estoy seguro de que esta mordiendo su labio.

—¿Por que quieres verme?

—Por que si.

Sonrió acelerando para dar vuelta en su esquina, yo también quiero verlo por que si.

—Entonces abreme la puerta, ya casi llego.

—Estas jugando.

—No.

El cuelga y demora algunos minutos antes de abrir, sus ojos brillan al verme y camina hasta a mi rodeandome con sus brazos.

Trae un pijama morado con ositos y no puedo creer que realmente este considerando que se ve caliente vestido de esa manera.

Levantó su rostro y uno nuestro labios, mientras lo guió de vuelta a su departamento besandolo.

Besar a Saeng podría volverse adictivo para mi.

Apenas sierra la puerta me siento cálido, y no es solo por la temperatura del ambiente.

—Hice café -dice contra mis labios y no puedo evitar volver a atraparlo con los mios.

Es tierno.

—¿Quieres una felicitación?

—Quiero saber si quieres una taza -responde con la voz ligeramente ofendida.

Es muy tierno.

—Bueno.

Camina ala cocina y mis ojos van a su cuerpo. Lo deseo

Se que el no esta usando algo provocativo, sin embargo la erección que tengo parece no estar de acuerdo.

Lo veo prender la cafetera y pongo mis manos en su cintura, para girarlo.

El entiende el mensaje cuando mis manos se deslizan hasta su trasero y lo presiono hacia mi entrepierna para que sienta mi erección.

—¿Quieres tocarte? -pregunta sonrojado y niego con la cabeza besando la zona superior de su cuello

—Quiero que la chupes

Su mirada baja al piso y veo como se agacha despacio frente a mi, accediendo.

Es obediente, me gusta.

Bajo rápido mi ropa, liberando mi polla y jadea mirándola, no es la primera vez que lo hace y eso me calienta mas.

Saber que me de sea

Mi mano lo guía agarrando su cabeza y abre la boca, girando su lengua alrededor de mi glande.

Mis labios se abren por el contacto y mi cuerpo tiembla, empujando mis  caderas hacia el, sin poder evitarlo.

Es bueno con la boca, tal como lo pensé desde que vi la primera paleta en su boquita.

Cuando empieza a succionarme, pierdo el control y mis dedos se hunden en su cabello jalandolo un poco para atrás, para que me mire mientras lo hace.

Me excita ver como se come mi pene

Chupa lento y luego mas duro, manteniendose con ese ritmo mientras salen pequeños ruiditos de su boca.

Lo esta disfrutando tanto como yo

Sus labios me envuelven desordenadamente, mientras pasa su lengua por mi abertura, y yo solo pienso en que es la mejor mamada que me han hecho en mi vida.

Mis manos sostienen su rostro deteniendolo y el parece confundido.

—Voy a fallarte la boca -le aviso apretando mas mis dedos —Abrela mas.

Obedece otra vez.

La saco de el para volver a introducirla y veo como unas pequeñas lágrimas se acumulan en sus ojos. Sus ojos que siguen en los mios y se que quiere que continúe.

La vuelvo a quitar y la empujó, una y otra vez, respirando con dificultad.

No demoró mucho en sentir cerca el orgasmo así que la retiró pero el, por que quizás no este listo pero el la sostiene con su mano, de volviéndola a su boca.

Succiona un poco mas y un gemido escapa de mi garganta, mientras me derramo en el.

—Traga -Susurro con dificulta y me hace caso.

Su lengua pasa por mi glande cuando lo saco y términa de limpiar cada gota de semen que salio de mi.

Sé levanta mordiendo su labio inferior totalmente sonrojado cuando ve que me abrocho los pantalones y creo que seria capaz de ponerme duro de nuevo solo por la carita que tiene.

Mi lengua ingresa a su boca apoyándolo en el lavadero y lo beso por unos minutos antes de darle un poco de aire.

—Aun quiero el café -digo sentándome en la barra y el asiente.

Me gusta tanto.

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