38.- Decepción

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Oliver: Si, pero tienes que deshacerte de él.- Al escucharlo decir esto mi corazón se rompe en mil pedacitos.

_______: ¿Estas hablando en serio?.

Oliver: Si, no lo puedes tener, joder ____ ¿No ves los riesgos que puede pasarte? Esperé mucho para ser más que amigos y la idea de perderte por un jodido embarazado no me parece, me enoja.

_______: Pero no pasará ya que puedo cuidarme se que no tengo edad ni la madurez de criar un hijo pero piénsalo bien es nuestro, siento que por algo está aquí, en mi vientre ¿No te agrada tener una vida juntos? Nuestra familia.

Oliver: Deja de hablar estupideces, eso lo podemos tener más adelante, eso de tener hijos se puede tener después no ahora, así que ya te dije abortalo o que sé yo pero que quede claro que ahora no.

______: Esta bien, si tú no lo piensas tener pues no lo tendrás ni a mi, así como mi madre me crío a mi sola aunque no fue la mejor mamá yo haré lo mismo cuidaré sola a mi hijo o hija.- Me desconecte los cables y me paré.

Oliver: Espera... ¿Qué estás haciendo?.

_______: Lo que tengo que hacer.- Me entré al baño me cambié lo más rápido que pude y me salí corriendo conteniendo las lágrimas, los chicos me preguntaban a donde iba, escuchaba los gritos de las enfermeras diciendo que no debía correr por los pasillos hice caso omiso hasta que salí pero seguía corriendo a rumbo desconocido, voltee y ya no vi a nadie eso me tranquilizó.

Llegué a un parque me senté en una de las bancas y ahí pude sacar todas mis lágrimas que tenía guardada, yo creyendo que el me quería que aunque la hayamos cagado creí que se iba a responsabilizar porque las cosas estaban hechas pero no fue así, me decepcionó.
En eso un chico se sienta a mi costado.

****: Disculpa por ser metiche pero no puedo aguantarme las ganas de poderte ayudar ¿Hay algún problema?. Me seque las lágrimas y giré mi vista al joven que me estaba hablando.

_____: No descuide no sucede nada.- Me levanté y me aleje de ahí, el tipo será buena gente o no pero no me daba esas ganas de confiar, el mundo está cada vez peor que ya en nadie se cree.


Ya era de noche me había pasado toda la tarde caminando y pensando en lo que me había dicho Oliver en la mañana, otra vez las ganas de llorar regresaban pero ya no las haría caer.
Ya quería irme a mi casa pero antes debía recoger mi maleta y mis documentos, el único problema es que no sabía en que hotel estaba hospedada así que encendí mi celular y busqué hasta que lo encontré, tome el primer taxi rumbo al hotel, al llegar rápido entré y me subí a la habitación, sentí un alivio al ver que Oliver no estaba, tomé mis cosas y ya para salir lo veo entrar creo que los chismosos de los que estaban ahí le pasaron la voz de qué había llegado, no sabía donde meterme hasta que una de las que limpiaban las habitaciones me ayudó en ir por otra salida.
Ya en el terminal tenía una suerte por lo que justo había un último cupo para ir a mi casa, guardé mis cosas y me senté en mi asiento indicado que era en la esquina de la parte de atrás, esta vez ya había quedado que al llegar me olvidaría de Oliver. El bus ya estaba listo para partir hasta que escucho un "_______ no te vayas", giró hacía atrás y ahí estaba él con un rostro decaído quería ya irme y a la vez bajar y abrazarlo pero estaba recontra decepcionada de él con lo que me dijo, eso era la gota que derramó el vaso, giré mi cabeza hacía adelante ignorando su llamado, el bus avanzó y el también, corría detrás de el hasta que poco a poco desapareció.
El camino fue tan largo que las veces recordaba todo lo que paso, cada cariño, cada beso, cada sonrisa, cada anécdota que pasábamos él y yo.

¿Puedo ver lo qué hay en sus ojos? Oliver Sykes y Tú [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora