La Ciencia de tu Amor

Capítulo 13: ¿Samanthe o Dani?

• MATTHEW •

— Mattyyy—

La dulce y linda voz tan terriblemente irritable de mi hermano interrumpió mi conversación. Adam sólo se recargó en el respaldo del sofá, y frotó su cara con ambas manos.

— Hermanitooo— seguía llamándome Paul, mientras se encargaba de cerrar la entrada.

Pero la felicidad se le acabó en cuanto vió a mi amigo sentado aquí frente a mí. — ¿Por qué el departamento huele a bastardo?— dijo, olfateando cerca de Adam, quien ya estaba dándome una de sus mirada de fastidio.

— Será mejor que me vaya— me informó, ignorando la presencia de Paul, juntando sus pertenencias sobre la mesa.

— ¡Cómo crees!, adelante, quédate. Es más, yo preparo la comida.

Hundí mi cara entre mis manos tan sólo al escuchar cada palabra que salía de la boca de mi hermano. No puede decir ni una sola oración sin usar el sarcasmo.

— Igual, no te preocupes, es normal que cuando uno está enamorado se moleste cuando no le corresponden— agregó. — Digo, yo nunca me he enamorado, mucho menos de mi mejor amigo, pero...

No mames Paul.

Lo único que pude hacer fue dirigirle una mirada con desaprobación por haber mencionado eso. Adam se estaba conteniendo las ganas de iniciar una pelea, lo pude notar por la forma en que apretaba la mandíbula. Y ni siquiera me miró, sólo soltó una corta risa irónica.

— No puedo creer que le hayas contado— me dijo, haciéndome sentir fatal.

— No, no, yo no...— apenas iba a defenderme a mí mismo, decirle la verdad, que yo no he dicho ni una sola palabra a ese tonto con el que comparto progenitores, pero ese mismo fue quien me interrumpió.

— Oh no, Matty no me ha dicho nada. Yo lo he sabido desde siempre, y es... curioso porque siempre he hecho bromas sobre ustedes dos, pero esta es la primera vez que te lo tomas tan a pecho. Así que tú solito me lo has confirmado, Adam. Por cierto, me pregunto qué pensará Christie al respecto...

— Basta, Paul— indiqué, pues esto ya estaba molestándome.

— ¿Basta?. No me voy a callar, Matthew. Este hombre que dice ser tu mejor amigo te lava la cabeza con ideas que van en contra de lo que tú estás sintiendo y lo que te hace feliz. ¡Deberías de agradecerme por defenderte!. Y ni siquiera lo estoy insultando, a mí me importa un tremendo pico su sexualidad, sólo le estoy pagando con su misma moneda. ¿Se siente con el derecho de opinar y decidir sobre tus emociones?, ¡de acuerdo!, entonces yo puedo hacer lo mismo con las suyas.

Bueno... es lo mismo que yo había pensado, pero me dí cuenta de que es algo cruel seguir mencionando y utilizando en su contra un tema con el que él no está cómodo, sobre todo cuando se trata sobre algo que creo yo que le afecta bastante. Así que no, no utilizaré la orientación sexual de mi mejor amigo como arma de defensa.

— No estoy seguro de qué es lo que piense Christie, pero de lo que sí estoy seguro es que seguiría amándome a mí— respondió Adam, contraatacando a Paul, dándole justo donde más le duele; en el ego.

Por lo poco que conozco de la fracasada vida amorosa de mi hermano, sé que alguna vez sintió muchísima atracción por esa mujer. Aquella que ya estaba con Adam, y que por obvias razones rechazó a Paul a toda costa.
Él no estuvo enamorado, en realidad, jamás lo ha estado de nadie creo yo, pero aún así, el hecho de que Christie fuera la primera chica que lo rechazara, y encima, que lo hiciera porque a quien quería era a mi mejor amigo, le caló tanto que seguro ahora está molesto por haber escuchado esa tremenda respuesta.