Capítulo 57: Verdades al aire

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— Oh mierda— soltó mi hermano al vernos llegar a casa. Por un segundo creí que vendría a mí, pues su manera de acercarse con los brazos abiertos me indicaba que me abrazaría.

Para mi sorpresa, no fue así, él ignoró totalmente mi presencia, y fue directo a rodear a Matthew con sus brazos, lo que me hizo fruncir mi ceño y de alguna manera sentirme ofendida.

— Ya me hacía yendo a visitarte sólo para verte tatuado y con ese uniforme naranja— le dijo a Matt, sacándole una risa, y a nosotros también.

Y es un alivio que no sea así.

Saber que ahora Matthew está fuera de riesgo, y que no volveremos a estar en peligro me tranquiliza la vida entera.

También, influye mucho su renuncia en el colegio. Que aunque gracias a eso, y a su arresto frente a todos los estudiantes, ahora estoy recibiendo etiquetas algo fuertes, eso no es algo que va a quitarme el sueño por la noche.

Ya quisieran todos y todas haber sido quien salía con Matthew Charles.

Pero ahora, él decidió renunciar, dejar su trabajo, y por fin podremos estar juntos siendo libres, como una pareja normal.

No tendremos que ocultarnos más, ni sufrir por miedo a que nos descubran.

En muy poco tiempo yo estaré cumpliendo la mayoría de edad, y seguido de eso, ya no existirá absolutamente nada que pueda impedirnos el estar juntos.

Este es el momento en el que siento que toda mi vida empieza a solucionarse, todo empieza a mejorar.

Sé que cuando regrese al colegio no será fácil quitarme a los imbéciles de encima, pero sé que puedo lograrlo. Además, no falta mucho tiempo para graduarme, y todos se podrán ir a la mierda con sus comentarios.

— Feliz cumpleaños, Froy— le respondió Matt el abrazo. Después de eso, le entregó una caja de regalo, perfectamente forrada con papel brillante azul y un moño dorado.

Le dí una mirada rápida a Matthew, pues para empezar, ¿cómo pudo haber conseguido un regalo?. Y en segunda, ¿por qué la caja era tan grande?.

— Muchas gracias— sonrió mi hermano, contento, sólo tomando su regalo, devolviéndose al sofá con sus amigos para mostrárselo.

Y con sus amigos me refiero sólo a Daniel y a mi mejor amigo, quien estoy casi segura que le gusta a Froy, por lo que ya no cuenta como su amigo, si no como un crush o algo así.

— No era necesario— le dije a Matt, recargando mi cuerpo en la barra.

— Para mí sí— respondió.

— ¿Qué le compraste?— pregunté curiosa, no podía contenerme.

— Es sorpresa.

La puerta fue abierta nuevamente, era papá y Samuel con las bolsas llenas de comida china que se encargaron de pedir para hoy.

Froy es un tragón de primera, pero si hay algo que le fascina, es la comida china.

Me quedé observando aquella escena, viendo cómo mi padre organizaba la mesa y junto a los demás, repartía los cubiertos.

Estar bien era lo único que me hacía falta, y por fin lo estaba consiguiendo.

— Hablé un poco con Erick... él ya no parece odiarme— enunció Matt, llamando mi atención.

La Ciencia de tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora