La Ciencia de tu Amor

Capítulo 39: El príncipe Erick

• POV: SAMANTHE •

— Quizá sólo está teniendo algún problema familiar y no se siente bien como para estar con nosotros— enunció Byron, caminando a mi lado hasta que llegamos a nuestra mesa de siempre, y nos separamos para tomar asiento uno frente al otro.

Yo tenía que quedarme aquí, esperando a que el lindo príncipe, el cual responde al nombre de Erick, viniera por mi hermano y por mí.
Pero por mientras, nos entreteníamos hablando acerca de lo que pudiera estar sucediendo con nuestro amigo Ryan el día de hoy.

Desde que llegamos por la mañana, él no ha cruzado palabras con nosotros. No tenemos idea del por qué, sólo intentamos acercarnos y él decide alejarse pronto, casi huyendo.

En clase no me miró como es de costumbre, no nos sonrió, ni nos hizo ningún tipo de gesto alguno. Esto era realmente extraño.

— Me gustaría que sepa que estamos para escucharlo si necesita decirnos algo— dije, suspirando al recargar mi barbilla sobre mi puño en la mesa, mirando a mi mejor amigo.
— ¿Cómo te fue en tu primer entrenamiento?—.

Apenas dije eso, y su rostro se iluminó al mismo tiempo que se reacomodó en su lugar sobre la banca. Verdaderamente le emociona ser parte de este deporte.

— Increíble— soltó sonriente.
— Justin es el capitán. Hablaron conmigo y me dijeron que no podré jugar en este partido, porque apenas empiezo y aún no estoy muy familiarizado con todo. Pero en todos los demás que vengan, sí lo haré—.

— Suena genial— le sonreí también, feliz por él. — Prometo acompañarte siempre que me necesites—.

— Iba a contarte...

Alcé una de mis cejas al escuchar eso. Conozco su tono de voz cuando quiere hablarme de algo importante, pero no logro descifrar qué.

— Hace un rato... cuando estuviste en la oficina de Jones, tu hermano se acercó a mi mesa.— me cuenta. Eso me pareció extraño, hasta que recordé que Froy me habló acerca de su intención de pedirle disculpas a By. — Se disculpó por la vez que apenas nos conocíamos. Fue muy raro, pero amable.—

Yo sonreí aliviada.
¡Sí lo hizo!.

Definitivamente este es un gran paso, y me indica que Froy está queriendo mejorar su actitud.

— Me da gusto que lo haya hecho— enuncié. — Era lo correcto—.

El corto silencio entre nosotros dos se mantuvo sólo por unos segundos, pues al instante, mi mejor amigo habló otra vez, ahora sacando un nuevo tema de conversación.

— Estuve pensando...— inició.
— Creo que le gustas a ese tal Erick.—

— ¿Qué?— me reí incrédula. Eso suena bastante tonto, y sólo me indica que últimamente By ha estado viendo muchas películas románticas llenas de clichés.

— ¡Sí!. Es decir, he visto cómo te habla, y cómo te trata. Eso es una clara señal, Samy.

— Estás loco— negué entre risas aún. — Erick es amable con todos. Además, papá es su jefe, es obvio que nos tratará bien.—

— Pero contigo es diferente— recalcó alzando ambas de sus cejas. — Dime, ¿te ha preguntado algo sobre tu vida amorosa, o algo por el estilo?—.

Estuvimos hablando sobre el tema, sí, pero no fue algo que me cuestionara directamente.
Él igual me contó sobre su ex novia, es un tema común y cualquiera.
Sólo me estuvo dando consejos.

— No— me negué. — Lamento decepcionarte, pero aquí no existe ningún drama, By. Sólo nos hemos vuelto buenos amigos. Papá se infartaría si Erick estuviera interesado en algo más conmigo, imagínate.—