Capítulo 51: Recuperarte

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• MATTHEW •

— ¿Estás seguro?— pregunté a Froy una vez más, dejando escapar todo el aire de mis pulmones, observándolo con angustia. Aquella misma que llevo sintiendo en toda esta semana.

Él asintió con su cabeza.
— Convencí a papá de que fuera a trabajar, sólo estoy yo cuidándola. ¿Quieres pasar y hablar con ella? quizá verte la alegre un poco—

— Claro— le confirmé rápido, y cuando él se hizo a un lado en la puerta, entré.

— Está en su habitación, aún.

Al fin iba a dar un paso al frente para dirigirme a la habitación de Samanthe y ver si esta vez hablará conmigo, aunque sea un poco.

Han pasado cinco días desde que pasó el desastre ocasionado por David, y Samanthe no ha salido de su habitación.

Claramente con eso me refiero a que no lo ha hecho ni para bajar a su sala, o siquiera a su patio, mucho menos al colegio.

En estos días han pasado muchas cosas, de las cuales se sigue hablando por los pasillos del instituto.

El arresto de David fue lo primero, y lo que todos esperábamos con ansias. Fue un caos, que llegó incluso hasta las noticias de la televisión y los periódicos. Pero no sólo por lo que le hizo a Samanthe aquella noche, si no también por las cien cosas más que fueron sumadas a su lista de delitos cometidos.

David Jones, como si no fuera suficiente, no sólo intentó abusar de Samanthe. Jones, fue denunciado por violación hacia Erica Wiley. Es responsable también del abuso físico y psicológico a Justin Clay, que declaró en su contra.

Por otra parte, tiene el peso de la ley por intento de homicidio a David Jones Wilson; su padre. A quien fue capaz de casi asesinar hasta dejarlo con un problema de movilización permanente, y mantenerlo sedado por más de diez meses, con el propósito de tomar su puesto de trabajo.

Lugar que hace tres días, se llenó de pancartas, graffitis, notas y volantes de declaraciones de más de veintitrés chicas, alumnas que recibieron acoso de su parte, comentarios ofensivos, insinuaciones, o cualquier tipo de mierda que él se dedicaba a hacer.
Y otras cuantas chicas más que decidieron levantar la voz, en defensa de Samanthe y Erica, quienes siguen sin poder salir de sus casas, gracias a lo que vivieron por culpa de ese infeliz.

Todo fue un caos. Pero al menos, después de todo eso, a David le tocará una sentencia muy bien merecida, de la que no tiene escape.
Sumándole el hecho de que apenas y saben si saldrá con vida del hospital, pues Erica se encargó de dispararle y destruirle los genitales. Al menos era lo mínimo que merecía.

Me he mantenido informado últimamente gracias a Froy, con quien he estado teniendo charlas cada vez que vengo, e intentamos animar a Samanthe. 

Casi no come nada, y muy pocas veces sale de su cama, quizá sólo en ocasiones muy graves en las que tenga que ir al baño de su habitación. Pero por aquella puerta, no ha cruzado en las mismas cuatro noches.

En un par de semanas aproximadamente, una semana y media para ser exactos, Samy estará cumpliendo dieciocho, así que de cualquier manera tenemos que lograr que salga de su cama.

Además de eso, todos mis planes parecen estar yendo en un magnífico orden. He estado reuniendo todos los papeles para presentar mi renuncia en el instituto, y enfocarme simple y sencillamente en recuperar a Samanthe. A mi Samanthe.

Y con recuperarla no me refiero solo a volver a lo que éramos antes, juntos. Antes que eso, tengo que recuperarla a ella, recuperar su personalidad y que vuelva a brillar después de lo que acaba de pasar.

La Ciencia de tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora