— ¿Entonces no podremos salir?— pregunté a Erick tras la llamada, cabizbaja.
Gracias a su reporte del día, he podido obtener la información que quería, o al menos parte de ella.
Resulta que papá también hizo un pequeño espacio en su laborioso día para hablar con Erick, que han hablado sobre mí, y aunque el muchacho le ha pedido una disculpa por la vergonzosa situación, aún así, ha sido capaz de darle la cara.
— No, hoy ya no podremos— me respondió, con la misma desilusión que yo, pero al mismo tiempo algo divertido por mi forma de expresar las cosas. — Pero ya será pronto—.
— Mañana es la mudanza. ¿Quieres acompañarnos?.— me atreví a preguntarle.
— No creo que eso sea posible.
— ¿Por?— fruncí mi ceño extrañada, pues sonaba demasiado serio.
— No me parece conveniente, Samy. Aún no he hablado con Samuel sobre el tema, no me ha dirigido ni la mirada, presiento que está juntando mi papelería para echarme.— rió, pero aquello parecía más una risa nerviosa que de diversión.
— Pero, él no puede hacer eso, ¿no?.
— Técnicamente, puede. Es la mano derecha de tu padre.— me respondió, alertándome un poco. Tengo que solucionar las cosas con Sam también, una vez más, por más molesta que esté con él. Esto me está hartando. — En fin, lo que digo es... las cosas aún están algo tensas. Así que... voy a hablar con Sam, y después te llamo, ¿vale?—
Asentí como si pudiera verme, y finalmente le confirmé con mi voz que estaba bien. Segundos después de despedirse, colgó.
Bien.
Eso fue extraño.Su manera de hablarme parecía rara, incluso tan rara que ni cuando no nos conocíamos me habló así. Sonaba como un completo extraño, como si sólo fuera eso.
— Ya sé que estás molesta conmigo, pero quería avisarte que voy a salir.
La voz de mi hermano me rescató de mis pensamientos, mientras que el chico se asomó por mi puerta, recargándose en el marco.
— No no no, ¡Froy!— me crucé de brazos empezando a molestarme.
— Yo ya quedé de salir con Byron. Búscate a otra persona con quien salir.—— No voy a salir con él, maldita tóxica— respondió sacándome la lengua, justo como siempre lo ha hecho desde que somos pequeños.
— ¿Ah no? ¿entonces con quién?— interrogué.
El único amigo de Froy, es Daniel, su mejor amigo desde siempre. Pero es raro que diga que va a salir, sin mencionarlo, lo que me hace deducir que no es con él.
— Una amiga— contestó.
— Uuuh— sonreí molestándolo. Él puso sus ojos en blanco, fastidiado.
— Es sólo una amiga, shut up— gruñó. — Ya me voy, no sé a qué hora regresaré, ¡adiós!.—
— Con cuidado— advertí en forma de despedida, empezando a tomar mis cosas de la cama y de mi mesa, guardándolas en mi mochila para prepararme.
Byron llegará en cualquier momento, ya tiene un rato que me avisó que viene en camino, sólo que había estado entretenida hablando con Erick.
— Está en su habitación, ¿quieres pasar a esperarla? tal vez se tarde un poco— oí la voz de Froy, aún dentro de casa, pero algo alejada de mi habitación. — ¿Gustas algo? ¿agua?—.
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La Ciencia de tu Amor
RomansAntes titulada "Mi Alumna Favorita". Matthew Charles, un hombre que básicamente podría resumirse en un sólo concepto: "príncipe encantador". Bueno, más bien, un profesor de ciencias común, con una vida bastante aburrida y un mejor amigo que parece c...