La Ciencia de tu Amor

Capítulo 23: Pásame la botella

— ¡Dije que me dejes en paz! no tienes el mínimo derecho de meterte en mi vida, ¡ni siquiera eres mi padre!—

Los gritos con Samuel en casa, cada vez eran más fuertes. Me dolía, y mucho. Porque desde que supo mis asuntos con Matthew, pareciera que el tío Sam que tanto me amaba y al que tanto adoraba yo, se había esfumado, porque solo quedaba aquí un desconocido del que no tengo ni idea de cómo tratar.

— ¡Eres una maldita niña, Samanthe por dios!. No sabes manejar una situación, no sabes tomar responsabilidades, ¡no sabes nada!. No te creas una gran mujer cuando aún eres una simple niña, maldición.

Sus pasos no dejaban de seguirme por toda la casa, me tenía exhausta, harta, estresada. Sólo estoy luchando por tener un poco de paz, por estar sola, por estar tranquila sin escuchar a cada maldito segundo un reclamo de su parte.

— Tú eres un maldito cretino— le contesté frenando mis pasos en la entrada de mi habitación, dándole la cara. Podía notar perfectamente lo mucho que le molesta que le hable de esa manera, pero se merece eso y más. Si él está tratándome distinto, y de mala forma, entonces yo también puedo hacerlo. — No sabes absolutamente nada de mí, así que no vengas a tomar este estúpido papel del defensor, porque no te queda, imbécil—.

Azoté la puerta justo cuando él iba a responderme. Eso fue suficiente para que mi mente y mi corazón creyeran que era momento de soltarse, y al instante en que recargué mi espalda sobre la puerta, aún escuchando los gritos de Sam afuera, sentí mi corazón latir fuerte y rápido, así como mi pecho contrayéndose.

Mi garganta dolía demasiado, y no por el hecho de haber estado gritando, si no por aquel dolor de cuando sabes que se aproximan las lágrimas.

Antes de ir a la cama, intenté respirar hondo, al mismo tiempo que tecleaba un mensaje para mi novio, e intentaba conciliar la calma para no llorar.

Para: Profesor Charles💞.
Lamento hacerte perder el tiempo.

Me siento tan insegura aquí en casa, que lo único que podría hacerme sentir bien es estar con él. Pero gracias a mis estúpidas acciones de aquel día en la noche, le debo muchas disculpas por tratarle como no se lo merecía.

Para mi agrado, su respuesta fue inmediata, pues parecía que sólo se mantenía al pendiente de mí y mis mensajes. Eso era tan lindo, que me intensifican las ganas de llorar por tanto pesar que cargo por haberlo metido en estos problemas.

Profesor Charles💞:
El tiempo no es desperdiciado si estoy contigo.
¿Cómo estás, cariño?.

Tú:
No hemos dejado de discutir.
Acabo de llamarle cretino e imbécil.
Buscaré insultos más fuertes.
Aún tengo miedo de que le diga algo a mi padre.

Profesor Charles💞:
Encontraré la forma de solucionarlo. Lo prometo.

Tú:
¿Crees que pueda ir a tu casa ahora?

Profesor Charles💞:
Claro que sí cielo. Nos vemos ahí.
🤍.

Tú:
🤍.

Respirando hondo, tomé mis cosas cargándolas en mi mochila como de costumbre, dispuesta a luchar una vez más con aquel hombre fuera de mi habitación, con tal de huir de casa la mayor parte del día.

• POV: MATTHEW •

Mientras hojeaba aquel libro sobre la mesa, mi mente no me permitía concentrarme en aquello que supuestamente leía, pues cada palabra se transformaba en más dudas para mi cabeza, y no paraba de darle vueltas.