Mi hermano. (Shawn Mendes) O R I G I N A L

19

— ¡Shawn! —Gritó mamá. —¿¡Qué es esto que está en el horno color negro!? —Volvió una gritar.

¿Qué?

¡Los muffins!

Recuerdo haberle hecho antes de llegar con Hannah. Suerte que no se incendió la casa. Aunque solo tardamos unos diez minutos.

Joder, se me olvidó sacarlos del horno.

—Cuando mamá y papá se vayan a dormir, tú y yo hablaremos. —Musité cerca de sus labios. Tenía tantas ganas de besarla pero ellos estaban aquí y sospecharían.

—Eso es lo que quieres creer.

—No me provoques Hannah, sabes como soy.

— ¿Quién? ¿Yo? —Sonrió inocentemente y dejó un beso en mi mejilla para luego irse de mi lado hacia mis padres.

Sacudí la cabeza mientras reía.

Esta chica me está volviendo loco.

La seguí hasta la sala donde mamá nos dejó comida china en los platos servidos en nuestro lugar.

—Mami, te amo. —Hice un puchero y la mire '' adorablemente ''

— ¿Qué quieres ahora?

—Mañana iré a casa de Nash junto a Cameron, ¿me dejas ir? —Estiré mi mano hacia ella y la miré suplicante.

—Se supone que eres mayor, ya no deberías volver.

—Woah, mamá. ¿Quién lo diría? ¿Estuviste viendo los memes de mi teléfono? —Dijo Hannah riendo. Joder, su risa es música para mis oídos.

Mi mamá rió también. —Primero que nada. —Habló mirándome fijamente. —Se te quemaron los muffins ¿verdad?

—Solo se cocinaron un poquito. —Respondí tocando disimuladamente la mano de Hannah.

— ¡Shawn! —Exclamó haciéndome pegar un brinco. Que idiota soy. —¡Los quemaste por completo!

—Entonces... ¿Cocinaste los que comimos esta mañana? —Murmuró Hannah viéndome.

— ¿Qué? ¡No! ¡Los compre!

—No me tienes que tengo gritar, maldita sea, estoy a un lado de ti. —Gruñó Hannah.

—¡Hannah! ¡No seas maleducada! —Dijo mamá.

—Perdón, mami. —Balbuceó Hannah.

— ¿Podemos dejar de pelear y comer de una vez? —Dijo mi padre.

—Me van a dejar ir ¿o no? —Hablé perezosamente.

—Dile a tu papá. —Dijo mi mamá.

—Pa...

—Dile a tu madre. —Acorto interrumpiéndome.

— ¿Me van a dejar ir? —Exclamo exasperado.

—Está bien, pero no vuelvas tarde. Y las mandas saludos a la mamá de Nash por mí. Oh y por cierto, ponte un suéter cuando te vayas. —Dijo mi mamá sonriéndome dulcemente.

—Genial, entonces, buenas noches mamá. —Sonreí y les di el beso de buenas noches a mis padres para después irme a la habitación de Hannah.

Era obvio que había comido toda la comida china que me dieron solo, que no lo digo.

Después de unos minutos, la puerta se abrió.

Hannah entra y se quita la camiseta para después prender el aire acondicionado y cerrar la puerta con seguro.

Se creó hacia mí, aunque supongo que no me había visto porque se echó en la cama y rozo mi miembro. Obviamente, todo estaba oscuro.

Hannah me miro mientras me alumbraba con su teléfono rápidamente.

Me cegó totalmente, maldición.

— ¿Qué haces aquí, Shawn? —Exclamó sentándose sobre sus piernas.

—Te dije que hablaríamos. Así que, aquí estamos.

Ella se levantó y fue un prender la luz para luego regresar y sentarse conmigo.

— ¿Y de qué querías hablar? —Preguntó mientras se acostaba.

—¿Te gusta Sammy? ¿Dan? ¿Te arrodillarías frente a mí? —Está bien, tal vez la última no debió haberla dicho.

—Tal vez, no y ¡por supuesto que no! —Dijo respondiendo a cada uno de mis preguntas en orden.

— ¿Tal vez? ¿Qué quieres decir con eso? —Hablé confundido.

—Que eso no debería de importarte. Se supone que me tiene que gustar a mí no a ti. —Habló mirando sus uñas como si fuesen lo más importante del mundo.

Rápidamente me subí encima de ella poniendo mi miembro en su zona y me inclino hacia ella.

— ¿Estas segura? —Murmuré sobre su oído y yo me froté contra ella.

Por Dios, me siento en el cielo.

—Shawn... —Dijo ahogando un gemido. —Basta... bas-basta Shawn. —Sus manos fueron a mi pecho y trato de empujarme pero no lo logro.

—Deberías de alejarte de ellos, a menos que quieras un castigo de mi parte ¿no crees? —Solté un gruñido al sentir que Hannah también se acerca para tocarme. —¿Quieres que me detenga?—Musité viendo como ella se retorcía de placer. Sin embargo ella no respondió, lo que me hizo enojar aún más. —Contéstame Hannah, ¿quieres que pare?

—N-no Shawn. —Gimió tomando las sabanas fuertemente.

Lo había logrado.