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Tiempo después

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Tiempo después.

Todos los días era la misma rutina.

Iba al colegio y cuando regresaba, Katia estaba en la casa o, Shawn estaba con él fuera de ésta.

De verdad que sentí algo por él, pero Shawn quiso que las cosas fueran así.

Me encontraba en casa de Hayes.

Por lo que me pongo a pensar en que siempre estoy allí.

Tal vez se debe a que no quiera estar sola en la casa o con los dos inadaptados en la casa besuqueándose.

Me dolía, sí.

¿Pero que podía hacer?

Después de todo, el solo es mi hermano.

Hayes y Ashley eran muy unidos, hasta que Hayes descubrió que si se acostó con el profesor y que estaba jugando con sus sentimientos, pues solo lo usaba por un estúpido reto de sus amigas.

Hayes lloró.

Mucho.

Tanto que tuve que consolarlo cada vez que se acordaba, es decir, cada diez minutos.

—No quiero que te enojes conmigo pero... te lo dije. —Murmuré abrazándolo.

—Yo la amaba de verdad. —Sollozó en mi hombro.

—Hayes. —Le acaricio su nuca a lo que él solloza aún más. —Ella era un amor pasajero, como los míos, ¿recuerdas? Ningún amor platónico salió bien. Todos acabaron en desastre. —Él rió. —Ya vez, ese es un error de muchos, no la necesitas. Nos tenemos el uno al otro y con eso basta, ¿no lo crees?

Él se separó de mí y sonrió con los ojos llorosos.

—No podría tener a alguien mejor que tú. —Me respondió y carajo, eso sonó tan dulce.

— ¡Oigan chicos! —Habló Cameron entrando a la habitación. — ¿Quieren ir a una fiesta?

Justo en el momento adecuado.

Hayes y yo nos miramos cómplice y asentimos.

—A veces creo que vives en las fiestas. —Dije riendo a lo que él me miró pícaro.

—Lo se ve, no se pregunta, Reina. —Su mano la había puesto en su cintura y me miraba riendo como toda una diva.

Voy a ir a esa fiesta y me voy a emborrachar hasta perder la noción.

Shawn.

Esto de estar con Katia comienza a irritarme.

Antes era una chica dulce y carismática. Ahora solo quiere besarme cuando estoy en el hospital.

No entiendo a las chicas.

Hannah ha estado evitándome en toda esta semana, y sé que tengo la culpa pero simplemente no quiero admitirlo. Ella es demasiado orgullosa y le demostraré que yo también puedo serlo.

—Shawnie, cariño. —Dijo Katia tocando mi miembro. No voy a engañar a nadie. Me excitaba. Pero no era lo mismo estar con ella, a estar con Hannah. —Un amigo me invito a una fiesta. ¿Quieres ir?

La verdad no tenía muchos ánimos de ir pero, quiero olvidar todo lo que tenga que ver con Hannah.

—De acuerdo, vamos.

Hannah.

Después de alistarnos casi toda la tarde, por fin estábamos en la fiesta.

La música era tan alta que ni siquiera escuché lo que me dijo un chico alto.

Llevaba apuesto un vestido color rojo de tirantes que deje por accidente en casa de Hayes. Estaba corto y dejaba al descubierto la espalda.

Fui hacia la barra de bebidas e iba a pedir una cerveza, me importa una mierda que no sea mayor, para eso Nash hiso una credencial falsa, pero algo llamo mi atención.

Era Dan.

Junto a otra chica y se estaban besando.

Maldita sea, ¿Por qué todos mis amores no me hacen caso?

Hayes se puso a mi lado, y Cameron, bueno, él ha de estar en la cama de alguien.

—Vaya —Dijo Hayes. —Los dos estamos igual de jodidos.

—Ni que lo digas. —Murmuré.

—Deberíamos tomar mucha cerveza.

—Estaba pensando lo mismo.

Y luego lo vi.

A Shawn.

Tomaba de la cintura a Katia mientras le sonreía, y una que otra vez, la besaba.

Se sentaron en un sillón que estaba por ahí y se besaron aún más, de la misma forma en la que me besaba a mí.

Y eso terminó de joderme la noche.

Y tomé.

No pude contar más allá de los cinco tragos que tuve pero lo hice.

No me había dado cuenta que yo también estaba en un sillón, frente a Shawn. Con Hayes a lado de mi diciendo estupideces que no logre comprender.

— ¿Qué? —Pronuncié.

—Hablo que deberíamos dejar que pasen muchas cosas esta noche. Digo, los dos estamos jodidos y estamos borrachos. —Cada que hablaba se iba acercando cada vez más hasta que me besó.

Y no era un beso dulce ni lento, era uno desesperado y rudo.

Sus manos viajaron a mi trasero y pronto, estuve sentada a horcajadas sobre él, con sus manos recorriendo, además de mi trasero, mi busto.

Solté varios gemidos sintiendo de pronto, un bulto en sus pantalones.

No sabía qué hacer, estaba demasiado alcoholizada como para separar la realidad de la fantasía. Así que lo toque.

Maldita sea, me siento una niña malcriada que se besa con todos.

Dios, dame fuerza de voluntad para separarme de este hombre.

Y justo cuando me iba a separar, unos fuertes brazos rodearon mi cintura y me alejaron de él.

¿Dios?

¿Sera que Dios me está haciendo entrar en razón?

Me deje llevar por Diosito que me cargaba y cerré los ojos.




Estoy considerando eso de hacer los capítulos más largos.

¿Qué opinan?

Voten y Comenten :'v

Falta poco para la espectacular aparición de Frank 7u7

Las amo :v

Mi hermano. (Shawn Mendes) O R I G I N A LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora