Historia resubida por problemas técnicos 🤠
Capítulos editados y más dramáticos ahre.
Hannah es divertida.
Shawn es inteligente.
A Hannah le gustan los memes.
Shawn ni siquiera los conoce.
Hannah es alegre.
Shawn es muy serio.
Hannah es despreocupad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las horas pasaron demasiado rápido y cuando menos lo esperamos, el día en el que mis padres se fueran, llegó.
—Te quiero, mami. —Susurré en su oído al mismo tiempo que la abrazaba fuertemente.
Ella rió.
—Hannah, ¿podrías dejarme respirar? No es como si fuese una despedida eterna, nosotros volveremos. —Me sobó el cabello y dejó un beso en mi coronilla.
Cuando al fin me separe de ella, llego mi papá a mi lado y me abrazó.
—Nos vemos, calabacita. —Dijo él y me besó la frente. —Estaremos en casa más rápido de lo que te imaginas.
—Hannah, cuando volvamos quiero que tengas una calificación decente. —Dijo mi mamá.
—Pero mami, yo no tengo la culpa de que los profesores me odien. —Me queje haciendo un puchero sintiendo la mirada de Shawn.
—Ellos no te odian, corazón. —Dijo mi papá. —Solo no saben qué hacer con tanta perfección.
Reí y lo abrace.
—Gracias, papi. —Shawn soltó un gruñido a mi lado.
¿En qué momento se teletransportó hasta aquí?
Los acompañamos hacia la puerta pues ellos se salieron junto a mis abuelos para despedirse y a esperar que un chico trajera el carro de Shawn para cuando nos vayamos a ir.
Shawn me tenía agarrada de la cintura disimuladamente mientras me daba caricias.
Trataba de que le perdonase el que haya hecho ese tipo de castigo conmigo pero yo no le perdonare tan fácil.
Aún sigo enojada, y lo seguiría estando hasta que sea necesario.
Finalmente, después de unos minutos, el carro de Shawn llegó y él fue emocionado hasta el buscando posibles daños.
Caminé junto a él pues quería conocer el chico que lo había traído.
Cuando él se bajó del carro, mi boca se abrió ligeramente de la impresión.
Cabello castaño, ojos color marrón, perfectos labios y un trasero que hace que me de envidia.
Traía unos lentes de sol y cuando notó que yo le miraba, soltó una risita a lo que me sonrojo.
Volteo hacia otro lado tratando de pasar desapercibida en este momento por él, hasta que alguien toca mi hombro.
—Hola. —Me dice y yo le regalo una sonrisa.
—Hola.
Joder, que puta timidez tengo en estos momentos.
—Soy Nick, Nick Robinson. —Me ofrece su mano a lo que yo la tomo gustosa tratando de no parecer desesperada.