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— '' Hannah, tú no eres nuestra hija, desafortunadamente. Tus verdaderos padres son los Grier. Tu abuela, que ya falleció, quiso que su hija tuviera solo chicos, pues eran más fuertes que las niñas. La primera reacción de tu madre fue que platicaran y así entenderían, pero eso no paso, pues tu abuela te maldijo muchas veces siendo tan solo una bebe. Amenazó a tu madre diciendo que si no te llevaba a un orfanato, no dejarían que se acercaran a su familia. Elizabeth es muy sensible, por lo que su primera reacción fue dejarla con nosotros y te criáramos como una Mendes. Después de un tiempo, tu abuela nos visitó. Estábamos muy asustados porque creímos que te descubriría, afortunadamente, Shawn te aceptó como una hermana y te protegió de esa mujer aun siendo un niño, diciendo que te había visto nacer de mí. Hace un año, tu abuela falleció por un accidente cerebro vascular. Nosotros te ocultamos la verdad porque no sabíamos cómo contártelo, hasta hoy. Elizabeth quiso que así fuera. Por eso, cuando ibas a su casa desde que conociste a los amigos de Shawn, ella te trataba con mucho amor, viéndote crecer, desde lejos. ''

Esas eran las palabras que había dicho Karen Mendes.

En todo el momento que duro, no dejo de llorar.

No me enoje con ella.

Ha pasado por mucho, al igual que mi verdadera madre. No podría hacerlo.

No imagino el dolor que debió sentir.

Y es por eso que voy a su casa.

Después de que la verdad, fuera revelada de los labios de Karen, me encerré en mi habitación hasta que pude procesar todo.

Pero ahora estoy bien, o por lo menos, trato de estarlo.

Shawn me lleva en carro sin decir nada. Mantiene su mirada seria y no me ha dirigido la mirada desde aquel acontecimiento.

—Hay que verle el lado bueno. —Murmuro viendo por la ventana. — Nuestra relación no es incesto, técnicamente.

Escucho las risitas de Shawn a mi lado y sonrío automáticamente.

Elizabeth, mi madre, no estaba en casa esta vez.

No quise contarle a Hayes y Nash acerca de esto porque quería que mi mamá estuviera aquí. Se supone que ella estaba en un viaje de negocios.

No sé hasta cuándo va a volver.

Pero sé que ella me debe explicaciones.

—Shawn, ¿vamos a la taquería de los que son mexicanos? —Shawn me mira y asiente. Ya no esta tan distante. Me alegro que así sea, pero me preocupa la razón del por qué se comportó así.

Al llegar, pedimos ocho tacos, pues Shawn me dijo que no debía comer mucho si iba al gimnasio.

Lo cual es totalmente ilógico, ya que yo no hago ejercicio.

— ¿Hablan inglés? —Pregunto a las dos personas adultas que están delante de nosotros.

— ¡Por supuesto que sí, muchacha! —Exclamó la señora sonriendo amablemente.

— ¿Cómo es México?

—Uy, linda, es hermoso, sus costumbres son un poco raras pero te adaptas muy bien as ellas. Pasan una serie que se llama La Rosa de Guadalupe que es muy buena, deberías de verla.

—Esas son puras patrañas. —Gruño el señor riendo.

Shawn recibió una llamada que hizo que se tuviera que ir a otro lugar buscando privacidad.

—Aquí entre nosotros... —Murmuro acercándome a la pareja inclinando mi peso en la silla. —Por curiosidad, ¿podrían decirme algunos, ya saben, insultos? —La señora sonrió picara.

—Ah, vaya, estos jóvenes de hoy.

—Por favor, aprendo rápido. —Junto mis manos como si estuviera rezando.

—Que encantadora. —La señora soltó unas risillas. —Está bien, está bien. Escucha, hay un insulto que, probablemente, no sea muy grosero, pero te lo diré. Es pendejo. Claro que comprendo que quieras decir otros como cabrón, hijueputa, maricón, pero allá tú.

—Comprendo... —Murmuro para mí misma. —Pendejo, cabrón, hijueputa y maricón. —La pareja se rio por mi pronunciación y luego asintieron a la par.

—Eres muy linda, mija.

—Hannah, tenemos que irnos. —Dijo Shawn llegando apresurado. —Un gusto, señores. Nos vemos luego, Hannah, andando.

—Ya voy. —Digo y junto mi bolso de la barra. —Muchas gracias. —Hablo y ellos me dicen adiós con la mano.

—Hay un problema en el Hospital. Tengo que ir. —Dice Shawn cuando ya estamos en el carro. —Voy a dejarte en casa de Hayes. Mis padres no estarán en nuestra casa. Voy a llegar hasta mañana en la tarde.

Llegamos a casa de Hayes y quito mi cinturón.

Shawn no me quita la mirada.

Justo cuando me voy a bajar del carro, me devuelvo y le doy un beso en los labios.

—Shawn, te amo. —Murmuro una vez que nos separamos, él me sonríe con ternura.

—Yo también te amo, hermosa. —Dice despidiéndose de mí.





Pongan mucha atencion al comportamiento de Shawn, babes. Sera un punto fundamental de la historia y explicara muchas cosas :)

No es para que se espanten :) :)

Espero les haya gustado, mis corazones, si este capitulo llega a 100 votos, les subo el siguiente capitulo, mas tardar, el lunes o martes.

¿Quien de ustedes entra a clases este lunes?

Yo :C

Weno, las amo mucho beibes.

Voten y comenten si quieren mas capítulos.

Bai ;v

Mi hermano. (Shawn Mendes) O R I G I N A LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora