Historia resubida por problemas técnicos 🤠
Capítulos editados y más dramáticos ahre.
Hannah es divertida.
Shawn es inteligente.
A Hannah le gustan los memes.
Shawn ni siquiera los conoce.
Hannah es alegre.
Shawn es muy serio.
Hannah es despreocupad...
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Subimos al carro y esperé un momento para tranquilizarme mientras ponía las manos sobre el volante.
Hannah me ignoraba revisando su teléfono.
Me imaginé que tal vez estuviera preocupada porque mis padres la regañaran por estar despierta hasta tarde pero yo ya había arreglado el asunto llamándoles antes diciendo que estaba en una cirugía y me había llevado a Hannah, por lo que probablemente llegáramos a la misma hora que ellos.
No tenía caso molestarme porque ella era mi hermana pequeña. Ni siquiera debería tener estos celos cada vez que Hannah miraba, tocaba o hablaba con algún chico desconocido. En realidad, era muy raro en mí. Éramos muy unidos de pequeños. Lo que debería de sentir hacia ella sería algo parecido a un amor fraternal, tampoco es que quiera andar diciendo ¿qué hiciste el día de hoy hermanita?
Cuando al fin estuve dispuesto a conducir, encendí el motor y rápidamente salimos del estacionamiento del hospital.
Después de unos minutos, llegamos a casa.
Abrí la puerta de entrada y Hannah entro rápidamente para ir a su habitación. La seguí, pero para ir a la mía después de haber cerrado la puerta de entrada con pestillo.
Me quité la camisa y los pantalones junto el bóxer quedando completamente desnudo.
Estaba pensando en darme una ducha corta y luego a la cama, estaba muy cansado. Tomé la toalla que estaba en mi mueble y busqué otro bóxer en el cajón del mismo, cuando encontré algo extraño.
Eran un par de bragas de encaje. Una era color negro y la otra color rojo.
Gemí. Probablemente, estas cosas andaba buscando Hannah el otro día, e imaginármela desnuda y solo con esto hace que una erección de las grandes este en mí.
Cerré los ojos, intentando visualizar que se sentiría tener a Hannah en mi cama mientras nos amamos toda la noche.
La puerta se abrió de golpe y rápidamente desperté de mi ensoñación para girar mi cuerpo hacia allá.
—Joder... —Gemí viendo a Hannah con una toalla rodeando su pequeño cuerpo. Ella se sonrojó mirando mi parte baja.
—Shawn... —Balbuceó apuntando mis manos. —Eso es mío. —Sus ojos se centraron en los míos con una extraña molestia en ellos pero también con excitación.
— ¿Por qué estás aquí? —Murmuré.
En ningún momento me cubrí, quería que Hannah me deseara tanto como yo a ella.
—Y-yo, quería que me prestaras una de tus... camisas. No tengo ropa limpia, pero si no quieres...
—Aquí esta una. —Dije rápidamente y le lancé una que había sacado del cajón.
— ¡Shawn! ¡Hannah! ¡Ya llegamos! —Gritaron mis padres abajo.
Hannah se sonrojo de nuevo. — Gracias, Shawn. —Dijo y se fue.
¿Acaso ya no estaba enojada conmigo?
Si era así, entonces aprovecharía lo de su castigo.
No perdí más tiempo y me di una ducha un poco larga. Me puse mi pijama y baje al encuentro de mis padres.
— ¡Shawn! —Chilló mamá al verme. — ¿¡Cómo te fue en tu cirugía!? Por Dios, eres todo un médico cirujano psicólogo.
—Mamá, solo soy un médico o doctor, como quieras decirlo. Pero no soy psicólogo.
—Uy pues perdón señorito licenciado en mantener el orden oral.
—Porque mejor no vamos a cenar. —Dijo mi papá tomando a mama de la cintura.
Hannah, que había estado callada en la pequeña escena de mi mamá y yo, levanto la vista y me sonrió.
Caminé hacia ella y la tomé de la cintura como segundos antes lo habían hecho mis padres.
—Te ves hermosa con mi camiseta. — Reí en su oído. —Deberías de dormir así más seguido. —Musité y ella se sonrojó.
—Shawn... deberías dejar de tocarme... nuestros papás están aquí. —Susurró Hannah.
—Oh por favor, no me prohibirás tocarte ¿o sí? —Reí arrogante. —Sé que te encanta que te bese y te toque como yo solo puedo hacerlo.
—Shawn, ahora no. Entiende. —Habló un poco irritada.
—Hoy es tu noche de suerte, menos mal que están ellos, porque si no hubieran estado aquí, te hubiera dado un buen castigo por tocar a otros que no soy yo.
