Mi hermano. (Shawn Mendes) O R I G I N A L

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Su cercanía me ponía nervioso, pero me gustaba.

¿Por qué digo estas cosas?

Ella es mi hermana.

Jamás había pensado en mi hermana de una manera que no fuera fraternal, pero verla en falda mis pensamientos imaginaban cosas fuera de lo usual. Otras veces la había visto así, pero esto es completamente diferente, sentía la necesidad de tocarla. Si había tenido sexo, pero fue cuando cumplí los 18 y Nash junto a Cameron hicieron que fuera a un Bar y bebiera hasta pasar mis límites para luego despertar en una habitación desnudo con una chica abrazándome igual que yo. Desde entonces, no he vuelto a tener relaciones con otra chica.

Después de dejarla en la escuela, me apresuré en llegar a casa y entrar en mi habitación para relajarme.

— ¿¡Shawn!? —Escuche a mi mama decir mi nombre.

Fui con ella y vi que estaba haciendo muffins.

—Mama, ¿Sabías que te quiero mucho?—Sonreí inocente y quise agarrar un muffin sin que ella viera pero luego ella se volteó y me pego en la mano.

—Aún no están listos. —bufe, nunca estaban listos para mí. —Shawn, ya me tengo que ir. Vigila los muffins y que no se te quemen como la última vez. Dile a Hannah que la quiero mucho y que cualquier cosa, nos llaman. ¿Sí?— Asentí a modo de respuesta y me despedí de mama con un abrazo y un beso hasta que al fin salió de la casa.

Después de unos minutos de que se hayan ido mis padres, me senté en el sillón y prendí la televisión hasta que poco a poco me fui quedando dormido.

***

Un molesto sonido me hizo despertarme del hermoso sueño que tenía.

Era mi teléfono.

Lo prendí y vi que Hannah me estaba llamando.

—¿Shawn? —Habló ella

—¿Si?

—¿Dónde estás?

Santos muffins, me olvide de ir por ella.

—Estoy en camino, hay mucho tráfico.

—No tardes ¿Si?

—De acuerdo, adiós.

—Adiós

Y colgué.

Inmediatamente agarré las llaves del carro y salí corriendo de la casa para montarme en este y arrancar hacia la escuela de Hannah.

Cuando llegue, vi a Hannah hablando con un chico. ¿Quién era ese?

Salí del carro y caminé rápidamente hacia ellos, una vez a lado de Hannah, la tomé de la cintura posesivamente sin importarme que ese chico nos viera.

— ¿Nos vamos? —Pregunté mirándolo fijamente. Algo se me hacía conocido en él.

—Shawn, mira él es Dan mi compañero de clase, Dan él es mi hermano Shawn —El chico me miro extrañado.

—Un placer Shawn, no quiero ser entrometido pero, ¿Por qué la tomas así?

Hannah se sonrojo y se separó de mí.

—Entonces, ¿Cuándo haremos el trabajo?—Preguntó Hannah avergonzada.

—Lo podemos hacer hoy, si quieres

—Bueno, será en mi casa ¿Si?—Dijo ella alegre

—Claro solo pásame tu dirección y nos veremos ahí

Hannah sacó un papelito de su mochila junto con un lápiz y escribió rápidamente para luego darle aquel papel a Dan.

Perfecto, si Hannah sigue así, todos los chicos del mundo la acosaran de por vida.

—Bien, ¿a las tres? —Preguntó él

Ella asintió y luego la jalé del brazo hasta que la llevé a mi auto.

— ¿¡Qué estás haciendo!? Iba a despedirme de él —Soltó molesta una vez que estábamos dentro del carro.

— ¿¡Qué!? ¿¡Pretendías darle beso y abrazo!? No lo creo, ponte el cinturón nos vamos —Espeté furioso. La idea de que alguien tocara a Hannah me daba repulsión. Simplemente nadie puede tocarla.

***

Cuando llegamos a la casa, ella corrió a la entrada y abrió la puerta con su copia de llaves. Perfecto, ahora Hannah me odia.

Me odia

No, eso no lo puedo permitir.

Corrí dentro de la casa y fui a su habitación, su puerta estaba entreabierta así que entre, gran error.

Hannah estaba en ropa interior, y lo peor, su ropa era de encaje. Su cuerpo es increíblemente irresistible, parecía que era el cuerpo de una mujer de veinte años.

Santo cielo, un millón de emociones sentí en ese momento, quería ir allí para tocar su piel blanca y ver qué tan suave era, pero al mismo tiempo quería irme a mi habitación y esconderme pensando que ella no se daría cuenta.

Pero tardé en reaccionar cuando Hannah se encontraba con una pequeña toalla tapando sus partes más especiales de su cuerpo, mirándome avergonzada.

—¡Shawn! ¿Qué haces aquí?—Preguntó completamente sonrojada.

—Y-yo s-solo quería venir a disculparme —Tragué saliva y salí de la habitación directo a la mía.

Entre a mi propio baño y me recargue en el lavabo. Me quité la camiseta y me mojé la cara tallándome los ojos intentando olvidar lo que vi.

Pero eso no sería tan fácil.