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Cuando llegue a casa, Hannah me estaba esperando en la entrada con el ceño fruncido y los brazos cruzados

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Cuando llegue a casa, Hannah me estaba esperando en la entrada con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

— ¿Se puede saber a dónde fuiste? —Me preguntó una vez que estuve a su lado.

—Fui a resolver algo. —Dije apenado.

— ¿Ah sí? —Levantó una ceja y se acercó más a mí, inspeccionando mi cara-¿Y porque tienes el cuello lleno de chupetones y el cabello desordenado? —Me dijo tomando mi cara entre sus manos, analizándola.

—N-no fue nada.... —Intenté hablar, ya que estar muy cerca de ella me pone nervioso, a veces...

— ¡Es increíble, Shawn! ¡No me dejas siquiera hablar con un chico y tú puedes andar besuquean dote con todas!!

— ¡Tú no eres nadie para reclamarme! —Respondí enojado. Ella tenía razón pero yo no quería dársela.

— ¡Soy tu maldita hermana Shawn! —Dijo apuntándome. Notablemente furiosa.

— ¡Pero actúas como si fueras mi novia, carajo! —Dije sin pensar. —¡Y no es así! ¡Solo eres mi hermana pequeña!

Ella me vio con los ojos llorosos. Pero volteo hacia otro lado rápidamente mientras se quitaba las lágrimas que asomaban por esos ojos que tanto adoraba.

—Tienes razón. —Dijo seria— No soy tu estúpida novia para reclamártelo —Murmura y se fue a su habitación.

La había cagado.

Y mucho.

Me revolví el cabello y fui a mi habitación pensando en cómo arreglar las cosas con Hannah.

Me di otra ducha y me puse mi pijama para después salir de mi habitación y entrar a la de Hannah.

La vi acostada y decidí acostarme con ella.

La abrace de la cintura y le di un beso en su cabello.

—Pequeña... — Murmuré— Sé que no estas dormida, voltéate y mírame a los ojos. —Escuché pequeños sollozos que salían de su boca y decidí voltearla yo mismo.

Sus ojos estaban rojos de tanto llorar y su cara estaba levemente sonrojada.

—No llores Hannah, me parte el corazón verte así—Dije y la abrace—Lo siento pequeña, de verdad, estaba estresado y me desquite contigo, perdóname por favor. —Ella paso sus pequeños brazos por mi cuello y escondió su cabeza en mi pecho.

—T-tu dijiste que...pasaríamos...esta semana juntos y luego...vas con una mujer...y...te revuelcas con ella. —Respondió sollozando.

—Yo lo siento...desde hoy estaremos solo nosotros.

Ella sonrió y me abrazo.

—Buenas noches, Shawn Mendes. —Suspiró y cerró los ojos para luego caer dormida.

Sonreí. Ella era especial para mí.

***

— ¡Llegamos tarde Hannah! ¡Ya levántate! —Tomé entre mis manos sus cachetes y los estire.

Ella gruñó molesta.

— ¿Esta Harry Styles aquí? —Murmuró ella.

Resoplé.

—No Hannah, él está dando conciertos por el otro lado del mundo, acéptalo. —dije irritado. Su absurdo enamoramiento de Harry Styles hace que se levante tarde todas las mañanas para ir a la escuela.

—Entonces no voy.

Bueno, si no me quedaba de otra.

Pase mi brazo por debajo de sus piernas y otro por su nuca y la cargue hasta el baño.

Abrí la puerta con dificultad pero al fin lo logre. Después de entrar y cerrar la puerta del baño con el pie, la puse en la tina y le abrí a la llave para que saliera el agua.

— ¡Esta fría! —Gritó y quiso salir del agua pero la sostuve de sus brazos y la detuve ahí.

—Te dije que te levantaras. —Suspiré haciendo fuerza.

— ¡Me va a dar hipotermia aquí! —Chilló mientras seguía de salirse de la tina.

—No seas exagerada. —Sentencia y agarré el Shampoo y le eche en su cabello.

— ¡Basta!

— ¡Hannah Isabel Mendes! Deja de hacer berrinches y compórtate para que te pueda bañar tranquilo. —Exclamé al borde de la desesperación.

— ¿¡Y quién te dio el permiso de querer bañarme!?

—Yo. Ahora contrólate.

Ella soltó la orilla de la tina y así la pude bañar a gusto.

En realidad, ella se podía bañar sola pero, yo lo quería hacer.

Creí que así mejoraría nuestra relación de...hermanos.

Le talle la cabeza como antes, cuando ella era aún más pequeña y dejaba que yo la bañara.

Después agarre agua con mis manos y le fui quitando la espuma que había en su pequeña cabeza.

—Shawn...

— ¿Si? —Hablé incitándola a que prosiguiera.

—Me cayo shampoo en los ojos...

—Demonios...

— ¡Shawn me voy a quedar ciega! —Chapoteó en el agua mojándome por completo.

— ¡Tranquilízate! solo echa agua en ellos y parpadea repetidamente. —Murmuro tomándola de las mejillas.

Ella hizo lo que le ordene y después de unos minutos, se le paso el ardor.

Seguí bañándola tallando le con jabón sus brazos y piernas ya que todavía estaba en ropa de dormir.

Decidí que ella se tallara sus partes íntimas y salí del baño esperándola fuera de este.

***

—Al fin saliste. —Suspiro mirándola con una toalla cubriendo su cuerpo.

— ¿Piensas cambiarme también o qué? —Preguntó indiferente.

Me quede callado. Tal vez tenga razón

—Es increíble. —Musitó —No soy una bebe Shawn, se bañarme, cambiarme, comer y hacer mis deberes por mí misma.

—Creí que seriamos los mismos hermanos de antes. —Suspiré tallándome la cara.

—Los seremos Shawn, solo, sal de mi habitación y déjame cambiarme, por favor. —dijo agarrando fuertemente un extremo de la toalla.

—Bien... — Suspiré y fui al umbral de la puerta. Giré mi cabeza hacia Hannah queriendo decirle algo pero simplemente no pude.

Así que sin más que decir o hacer, salí de su habitación.

Mi hermano. (Shawn Mendes) O R I G I N A LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora