Capítulo 4: Isla de dragones (Parte 3/4)

160 18 0
                                    

III

De madrugada en la base. Astrid de había despertado de golpe gritando el nombre de su dragón, que por cierto, no habíamos visto desde hace 18 horas. Hipo trataba de tranquilizarla.

-Cálmate Astrid, por favor-le suplico.

-¡No Hipo!-le grito Astrid-¡No lo entiendes se la llevaron!

-¿Quiénes?-pregunto Hipo.

-Cazadores de dragones... Una flota entera-termino Astrid.

Se subieron a sus dragones, siguiendo a Chimuelo quien llevaba en su espalda a Hipo y Astrid, los seguía de cerca, volando por mi cuenta.

Los gemelos no perdieron ninguna oportunidad para interrogarme, hasta que les lancé una mirada de odio y entendieron perfectamente que si no se callaban iban a terminar nadando con los peces.

Llegamos a la playa, con rocas y el bosque continuo a esta. Había cofres, barriles, fogatas apagadas y marcas sobre la arena.

-¡Aquí es!-dijo Astrid para después bajar.

-¿Estas segura de que es aquí?-pregunto Hipo.

-Completamente-dijo la chica rubia.

Empezamos a revisar todo la que había, todos los cofres y barriles estaban vacíos, lo único que encontramos fueron algunas flechas.

-¡AAAGGGHHH!-grito Astrid pateando un barril, haciendo que este se rompiera-Debe de haber alguna pista.

-¿Cuántas jaulas había aquí?-pregunto Hipo hincado frente a una fogata al lado de donde estaba Astrid, mirándola interrogativo.

-Recuerdas las jaulas que vimos en la guadaña-dijo Astrid y aunque yo no entendía a quien o que se referían puse atención, Hipo solo asintió con la cabeza y Astrid continuo-El doble.

-No hay nada solo basura-dijo Brutacio acercándose con su hermana.

-Sabía que venir aquí era un desperdicio de tiempo-dijo Patán parándose de donde estaba, poniendo los ojos en blanco y caminando hacia donde estábamos. De pronto su cara se tornó en una de dolor y en menos de lo que canta un gallo estaba de vuelta en el piso, agarrándose el pie izquierdo y quejándose. Astrid se acercó a él y nuevamente en un santiamén cambio su cara y dijo-Oh, Astrid viniste corriendo a ayudarme, sabes lo que significa- no soporto cuando Patán habla así aparte de que le coquetea a Astrid es un engreído. Astrid le quito lo que había pisado y lo aventó devuelta a la arena.

-Bien Astrid, dale su merecido a ese imbécil- fue lo que pensé.

-Es una flecha de cazadores de dragones-dijo Astrid mirando con odio la punta de flecha mientras Patán continuaba quejándose, después ella se paró y continuó-Hirieron a Tormenta con una de estas antes de capturarla...nunca la había visto así fuera de control.-le dio la flecha a Patapez quien dijo.

-Interesante...Fuerte... Inesperado...

-Te molestaría decirnos que significa fuerte e inesperado-dijo Hipo.

-Supongo que es raíz de dragón procesada, he oído que en grandes cantidades puede abrumar los sentidos de un dragón-siguió Patapez.

-Pero volviendo al tema- dije interrumpiendo la conversación-¿Cómo vamos a encontrar a Tormenta?

-Buena pregunta-dijo Brutilda-No tenemos ni idea a donde fueron.

-Tal vez no-dijo Hipo- Pero sabemos en donde estuvieron.

Montaron los dragones de nuevo y emprendimos el viaje, llagamos a una zona llena de rocas, de madera flotando y de barcos hundidos. Buscamos cualquier cosa que ayudara a rastrear a los cazadores de dragones. Nos dividimos para buscar. De un momento al siguiente Patán ya se encontraba quejando.

Hipo y Astrid salieron con un nuevo lente del ojo del dragón, probaron si servía con el fuego de sus dragones y Brutacio llego a la conclusión de que necesitaban el ácido de un ala cambiante para que funcionara y emprendimos nuevamente el viaje.

Estando ahí, la paz reinaba en el lugar hasta que Brutacio empezó a hacer de las suyas. Nos dirigimos a la orilla de un rio para esperar al misterioso dragón. Me aparte del grupo y saltando a la otra punta del rio donde encontré a Brutacio, atamos una soga a una árbol e hicimos un nudo corredizo en la otra punta para que cuando el dragón la pisara esta se cerrara manteniéndolo preso.

Brutacio fue con los demás y les hablo tan fuerte que el ala cambiante (que ya estaba ahí) volara, pero afortunadamente nuestro plan se ejecutó a la perfección, obviamente regañaron a Brutacio antes de darse cuenta que el ala cambiante estaba volando en círculos. Cuando los vio el ala cambiante les escupió su acido pero reaccione lo suficientemente rápido para atrapar el ácido en una cubeta de piedra que había hecho segundos antes con tierra-control, aunque no evite que le cayera un poco a Patán en el casco.

Al iluminar la lente vimos un mapa que indicaba un puerto de cacería Patán seguía quejándose mientras lo descifrábamos. Emprendimos el viaje con el plan de que le dispararan a alguien para poder sacar a Tormenta de ahí. Desastrosamente el plan fallo terminaron capturando enserio a los gemelos, y a Patapez con sus dragones. Solo Hipo y Patapez lograron escapar por la siguiente decisión que tome.

-Hipo iré con ellos veré que averiguo- le grite antes de sumergirme en el agua, oí que me gritaba pero no le hice caso (lo sé, soy muy terca), salí del agua siendo invisible y metiéndome dentro del barco.

La Leyenda de Yûki San [#PlusUltra19]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora