Capítulo 9: ¿Vida ordinaria?...¿para qué?

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Una vida normal para Yûki y su grupo era prácticamente imposible. Dentro de lo poco que se podía considerar normal de sus actividades diarias era la escuela, y las pequeñas escapadas que tenían a centros comerciales o las pocas veces que asistían a eventos frikis.

La escuela: el ambiente social en el cual es fácil e imposible de evitar la convivencia social. Ese lugar que muchos ven como una prisión juvenil sin barrotes, en el cual te separan en grupos y te juzgan, nadie se salva de ello.

Y aunque muchos lo vean como el infierno mismo a Yûki le hacía ilusión poder entrar por unas rejas con su uniforme de falda y una mochila al costado como alguien normal y dejar de una vez por todas ese helado sótano con solo una vela para alumbrar su lectura nocturna en el templo. Esa fantasía la hizo acreedora a varias horas de castigo por distraerse de las lecciones. Después de un tiempo su fantasía se cumplió, pero no como esperaba.

En la actualidad las vacaciones invernales están a la vuelta de la esquina dando por terminado un semestre sin mucho que decir. La mayoría de las clases Yûki mantenía una mirada inexpresiva al frente, con unos audífonos inalámbricos que estaban cubiertos por su lacia cabellera castaña, todas las clases lo mismo, excepto en formación cívica y literatura. En la primera mencionada, Yûki se concentraba más en la parte filosofal dejando a flor de piel preguntas con una resolución tan elaborada que solo era entendida por su carismático profesor que continuamente hablaba con su alumna sobre problemas del resiente mundo de héroes y súper poderes en el que vivían: con el 33.3% de la población mundial con un poder denominado "singularidad"; los delitos, confrontaciones callejeras y demás se habían vuelto más graves que en hace 50 años, a pesar de ello la población tomo el tema muy bien aceptando a sus colegas beneficiados, de ese 33.3%: menos de un 1% de la población se dedica a proteger la justicia como un héroe profesional (ese trabajo de fantasía que se convirtió en algo normal), 1.5% a la de delincuencia y el resto son inertes (simples humanos a percepción del Avatar).

Y en literatura, con los ojos cerrados solo con escuchar voces y lecturas respondiendo eficazmente a cualquier pregunta o solicitud que le hiciera el profesor tratando de ponerla en ridículo que terminaba al revés.

La rutina era simple: despertar a las cuatro y media de la mañana, entrenar hasta las seis para luego darse una ducha rápida, desayunar, salir y llegar a clase a las 7:10 para sentarse en su banca a escuchar música hasta que empezarán las clases y en ellas hacer las tareas de las misma para ya en la tarde descansar.

El centro comercial el lugar donde les sale lo compradora compulsiva a Midori, Sakura y Yui. Miradas llenas de brillo recorren cada centímetro del enorme palacio lleno de consumismo. Caminaron por el lugar hasta llegar a una tienda de ropa.

-Vamos Yûki-ruega con cara de perrito Yui-Deja que escoja tu ropa por una vez.

-Sabes muy bien que no me gusta el consumismo porque si-dice sin más Yûki-Además-se voltea a ver a la menor-Siento que vas a cambiar mi estilo.

-¡Vamos Yûki, no seas aguafiestas!-dicen las tres a la vez entrando con Yûki prácticamente a rastras que solo alcanzo a decir:

-Está bien...pero si no me gusta ustedes me van a comprar lo que quiera-con su mirada cómplice ya caminando normal por los pasillos de aquella tienda.-Solo una última cosa.

-¿¡Sí!?-preguntaron las tres emocionadas por lo que estaban a punto de hacer.

-¡Nada de faldas!-dijo con un tono firme la castaña.

-¡Esta bien!-dijeron antes de empezar a buscar ropa para su amiga. Yûki solo suspiraba con alegría por ver a la primera familia que conocía divertirse tanto.

Las chicas recorrieron los pasillos armando conjuntos para la castaña que escuchaba música sentada en una banca del establecimiento con los ojos cerrados hasta que las chicas llegaron a tocarle el hombro, Yûki solo las miro con una sonrisa de lado antes de suspirar, quitarse los audífonos y volver a mirarlas.

La Leyenda de Yûki San [#PlusUltra19]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora