Capítulo 46: Guerreros del sol

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La hora que les hicieron esperar, les pareció eterna. Para bien o para mal, a cada minuto que pasaba incrementaba el nerviosismo de todos los que habían tomado la segunda parte del examen, implorando saber cuál era el resultado. Obtendrían sus licencias o tendrían que esperar otro año para conseguirla. Cuando por fin llegó el momento de la verdad, le pidieron a los estudiantes, ya con sus uniformes puestos, que regresaran a la Arena para la entrega de resultados.

–Gracias por su arduo trabajo –dijo Mera en el podio al frente de una enorme pantalla –. Pero antes de eso, les hablaré del sistema de puntaje. Entre los de la Comisión de Héroes, los de H.U.C., y algunos voluntarios teníamos un sistema doble de deméritos que usamos al verlos. Es decir, los evaluamos por los errores que cometían en una situación de crisis. Como sea, los nombres de los aprobados están listados aquí por orden alfabético –la pantalla a su espalda se encendió –. Por favor miren la lista con esas palabras en mente.

Una lista con siete columnas y trece filas, con solamente ochenta y ochenta y nueve nombres. Una probabilidad de casi nueve por ciento para obtener la licencia. A expectación de los mayores, la escala de fracasos había sido mucho menor a lo que esperaban. Solo once de los que se encontraban ahí se irían con una decepción. Y la mayoría de ellos, ya tenía la posibilidad en mente.

Recargada contra la pared paralela a donde les daban los resultados, imposible que pudiera ver lo que pasaba, pero a una distancia suficiente para que, agudizando su oído, escuchara fácilmente. No era difícil adivinar que los chicos estarían buscando sus nombres en aquella pantalla, con nerviosismo y entusiasmo.

– ¡Ahí está! ¡Mineta Minoru! –exclamó el pequeño racimo de uvas.

–Qué alivio...–suspiró Kyoka.

– ¡Lo veo! –dijo Tenya.

–Bien –murmuró Shoji.

Sabía los resultados desde antes, pero no era motivo para perderse la alegría desbordante de sus compañeros. Una leve sonrisa se apodero de su rostro. Obviamente, se esperaba la reacción frustrada por parte de Bakugo, más la respuesta que hubo por parte de Yoarashi fue totalmente diferente.

–No hay nada después de Yu... Después de todo, no está –murmuró para sí, apretó los dientes e inspiró –. ¡Todoroki! –le llamó antes de disculparse, pegando su cabeza contra el suelo –. ¡Lo siento! ¡Es mi culpa que no aprobaras! ¡Porque no pensaba bien! ¡Lo siento!

–Yo fui quien empezó. No te preocupes –dijo Shoto después de una pausa.

– ¡Pero...! –interpuso el de gorra.

–Hubo cosas que entendí gracias a que me enfrentaras directamente –habló compasivo.

– ¿Todoroki no aprobó? –cuestionó Mina.

– ¿Los dos mejores fallaron? –agregó Hanta.

–Debes considerar tu lenguaje –le aconsejó Denki a Bakugo –. Las palabras importan.

El aura del chico estaba ardiendo de furia, y su mirada asesina no hacía más que asustar a Kaminari.

–Cállate. O te matare –musitó.

–Como los dos son muy hábiles –empezó a hablar Minoru –, terminaron perdiendo contra su ego. ¡La jerarquía se viene abajo! –susurró tomándole por el hombro a Todoroki.

Las vibraciones le llegaban por el suelo, sabía que movimientos tomaban. Por suerte Iida apartó a Mineta de los cachetes para apartarlo del bicolor. Muchos se preocuparon por él. Hace tiempo que no lo veían tan distante.

–Ahora entregaremos sus resultados –dijo Mera –. Tendrán un análisis de sus puntos, así que revísenlos bien.

Los agentes del Comité de Héroes caminaron entre los alumnos, entregándoles sus hojas de resultados.

La Leyenda de Yûki San [#PlusUltra19]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora