Capítulo 40: Movimientos Especiales

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El trinar de los pájaros se escuchaba por fuera de los ventanales de los dormitorios como un lejano eco. Se asearon la cara para bajar a tomar el desayuno aun con ropas de civil todos juntos. Regresaron a sus habitaciones minutos más tarde para vestirse con su uniforme y caminar hacia el edificio académico. Obviamente durante el corto recorrido, los alumnos se separaron por pequeños grupos de convivencia.

Aunque el segundo trimestre aun no iniciaba formalmente, gran cantidad de alumnos andaba rondando por los pasillos. Lo extraño era que parecían ser solo integrantes de los grupos del primer grado. Entraron como de costumbre al aula, esperando pacientemente a que Aizawa-sensei llegará. Por fortuna, tardó menos de lo que esperaban, empezando la clase diciendo:

–Creo que ayer lo dije, pero lo repetiré por si hay dudas –habló recargado en el podio –. La clase 1-A se concentrará en conseguir las licencias provisionales.

– ¡Sí! –todo el grupo le contestó firmemente.

–Una licencia de héroe conlleva a grandes responsabilidades para la sociedad humana –siguió explicando el mayor –. Claro está, el examen para recibirla será difícil. Incluso la licencia provisional solo se entrega al cincuenta por ciento cada año.

– ¿Es tan difícil conseguirla? –Mineta murmuró para sí con la preocupación estampada en la mirada.

–Por eso, hoy todos tendrán que pensar en al menos... –la puerta frontal del salón se abrió, desviando la atención del alumnado –dos ataques especiales.

En la puerta estaban tres profesores de diferentes años: Cementoss, Midnight y Ectoplasm.

– ¡Ataques especiales! –exclamaron al unísono Denki y Eijiro.

 – ¡Suena como algo de escuela...! –Mina y Kaminari se inclinaron un poco por la emoción.

– ¡...y como algo de héroes! –Hanta y Kirishima prosiguieron.

Era más que cierto que la forma en que expresaban su emoción era algo ridícula, pero tenían que admitirlo, a más de uno le hacían le día aquel simpático cuarteto. No fueron los únicos que se emocionaron con aquella noticia, muchos reprimían sus ganas de seguirles con los gritillos de euforia mediante una sonrisa de labios apretados, impidiendo que algún sonido saliera de estos.

–Especial –empezó a explicar Ectoplasm –. Es decir, un movimiento que les garantice la victoria.

–Un movimiento tan grabado en sus cuerpos que nadie pueda copiarlo –prosiguió Cementoss –. La batalla es cuánto fuerzan en su oponente con lo que son buenos.

–Sus movimientos los representarán –habló Midnight –. Los héroes profesionales sin uno son como una especie en extinción.

–Les diremos más después –interpuso Aizawa –. Deben proceder con lógica. Pónganse sus trajes y vayan al gimnasio Gamma.

Todos se pararon tranquilamente de sus asientos, tomando uno por uno los maletines que salieron junto con los estantes incrustados en la pared. Dirigiéndose con un paso calmado a los vestidores. Guardo el maletín dentro del locker, sin sacar nada de esté. Retiró su falda, desamarró su corbatín y desabotonó su blusa, doblándolo todo para después dejarlo por encima de lo demás con sus zapatos y calcetines a un lado para cerrar el locker después.

Esta acción las confundió. La castaña no llevaba nada encima como para salir a entrenar con todo el grupo. Solo estaba vestida con una licra deportiva negra y vendas cubriendo su torso y hombro izquierdo, y para la cantidad que era, no hubo duda alguna en que se trataba de una gran herida. Yaoyorozu estaba a punto de preguntarle por lo que estaba a punto de hacer (o no hacer), cuando se dio cuenta de los leves movimientos de los hombros de su compañera.

La Leyenda de Yûki San [#PlusUltra19]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora