La Leyenda de Yûki San [#PlusUltra19]

Capítulo 13: Una pelea por el futuro de otra dimensión

Yûki no sabía ni que pensar. Dos personas prácticamente idénticas se encontraban enfrente de ella. Las únicas diferencias notables eran el arma que uno traía en la espalda y una diferencia de carácter en el ki.

Según lo que estaba pasando era que el Trunks de una línea del tiempo paralela había regresado en el tiempo, pero Yûki no lo entendía, siendo la misma persona pero con tan diferentes personalidades se le hacía nudos sus pensamientos. La explicación que le dio su abuelo tampoco le fue de mucha ayuda. Solo se quedó con algunas una explicación clave:
El Trunks del futuro regresó al pasado alternativo en busca de ayuda para combatir a un tal "Goku Black " que atacaba su mundo.

Su abuelo peleo con aquel sujeto. Fue lo primero que vio al llegar al territorio de la CC, por los fuertes vientos y torbellinos de la zona que atrajeron su atención. Por desgracia la adolescente no se pudo quedar mucho tiempo, tuvo que atender una llamada de emergencia por parte del gobierno estadounidense.

Después de atender la supuesta "emergencia" la cual no era más que un simple robo del banco presidencial. En el cual con tan solo atrapar las balas con una sola mano, logro inmovilizar a los asaltantes y rápidamente fueron entregados a las autoridades debidas.

Luego de ello, la chica no recibió noticias sobre lo que estaba pasando con el asunto del día anterior. Así que impulsada por malos presentimientos y por sus piernas que no dejaban de llevar su cuerpo de un rincón a otro mientras su cabeza estaba enderezando y uniendo toda clase de teorías sobre como el peli azul había logrado viajar en el tiempo sin crear algún estrago tiempo-espacio o alguna fractura en este, voló lo más rápido que pudo a la CC sin la necesidad de transformarse.

Al llegar, no se encontró a nadie, estaba dispuesta a recorrer el lugar en busca de alguna forma de vida que le respondiera las preguntas que rondaban en su cabeza desde hace un par de horas.

Pero su paso se detuvo de golpe por un tic que le llegó. Era como si un rayo la hubiera chocado y pasado por en medio. Yûki sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo. Volteo su cabeza hacia el cielo encontrandose con, a su parecer, una nube de tormenta más negra que el fondo de las marianas. Rayos salían de ésta pero no llegaban a tocar el piso, se desviaban y chocaban con la nube o con otro rayo.

Una fuerte rafaga de viento invadió el lugar. Yûki sabía a la perfección que eso no era obra de la meteorología del lugar o del cambio climático. Se sentía como si el aire quisiera llevarla al ojo de aquella tormenta.

Se anclo a la tierra enrollando sus pies con está. Cerró los ojos para evitar que el polvo le lastimara. Trato de concentrar su ki para que el clima se tranquilizara, pero no sucedió nada de eso.

Al volver a abrirlos, se topó con una especie de espejo de cuerpo completó. La curiosidad del Avatar hizo que esta caminara lentamente hacía esté. Al estar a solo centímetros, alzo su mano para tocar la superficie.

Pero el reflejo cambio, revelando una chica con un parche en el ojo el cabello rapado de un lado y el otro largo hasta la cintura, los brazos ensangrentados llenos de cicatrices profundas, un camisón negro maltratado que apenas cubría sus muslos. Yûki acerco más su mano para tocar aquella extraña figura. Su mano atravesó el espejo y la figura de aquella chica se fue haciendo borroso hasta desaparecer.

Yûki tomo aire y paso por completo aquel extraño espejo. Llegó a un mundo destruido. A donde quiera que fuera la vista se veían escombros, manchas de sangre y cartuchos de balas usadas. El ambiente era digno de una película apocalíptica, el cielo estaba tan oscuro como para que un simple rayo de luz solar pasará.

El sonido de un golpe a la distancia sacaron a Yûki de su trance. Se hizo invisible por mera precaución y voló en dirección de donde el sonido se había escuchado. Al llegar a la zona vio cómo su abuelo y Vegeta estaban sentados casi sin fuerza detrás de un muro. Yûki examino con la vista el alrededor, encontrándose con un personaje extraño con una brazo mucho más grande que el otro y también variaba de color, el cabello blanco y con un ki que delataba maldad.

Yûki bajo a la superficie al lado de Trunks (el cual estaba junto a los dos guerreros y otros dos Kaiō-shin). Salió de su invisibilidad provocando el asombró de los presentes.

-¿Cuál es el plan?-dijo atrayendo la atención de los presentes.

-¿Co-Cómo es qué llegaste aquí?-preguntó el peliazul.

-¿Acaso eso importa ahora?-dijo neutral Yûki.

Los demás no decían nada entre el asombró, el dolor y lo apanicados que se encontraban, ni una sola palabra hubo de su parte entonces Yûki decidió actuar por su cuenta.

Sin esperar utilizó tierra-control para ser succionada por la tierra mientras concentraba su ki. La imagen de Goku agotado le dieron un indicador de la fuerza del oponente, no se podía confiar ni un segundo cuando la batalla empezará, tampoco era necesario contenerse, entre más rápido supiera la debilidad del enemigo y lo acorralara mejor.

Yûki salió volando del pavimento alejada de todos para que su transformación no llamará visualmente la atención del enemigo. Sus pies se fueron despegando lentamente del suelo, su cabello desafío la gravedad y mientras hilos de agua, fuego, pedazos de piedra y una esfera de aire la rodeaba fue adquiriendo un color plateado-verdoso, al abrir sus ojos nuevamente, estos eran de un blanco muy deslumbrante que poco a poco se fue calmando hasta solamante quedar el color.

Regreso abajo de la tierra y se dirigió hacía el ki malvado. Salió de su escondite y lo primero que hizo fue acertar una patada en el rostro del sujeto, seguido de un golpe lateral que impactó el estómago. Yûki no tenía un plan en específico, solo quería saber la debilidad y atacar desde esa base de información. Hizo una pared de fuego para luego atacar con un golpe ardiente el pecho del sujeto.

Después de ello, siguieron varios golpes seguidos, pero el aujeto no se inmutaba, eran tan rápidos que el mero impulso creaba ráfagas de viento más fuertes que las de un tornado categoría 5. Yûki tenía un semblante serio parecía no sorprenderle ello. De un salto se alejó e hizo un movimiento diagonal brusco con su brazo y a consecuencia de esto, un pico de piedra atravesó al sujeto que por primera vez hizo una expresión de asombró pero el semblante volvió a cambiar cuando este se echo a reir como loco desquiciado sin motivo alguno.

Ahí fue cuando Yûki llegó a la conclusión de que ese sujeto era inmortal. Pero eso no afectó su expresión serena. Usando el pilar, robó parte de la energía del enemigo convirtiendola en suya, hubiera continuado con la extracción de no haber sido por que el enemigo lo rompió creando una cortina de humo.

Yûki aprovechó esto para lanzar una serie de ataques de ki que lastimaron al enemigo haciéndolo enfurecer. El Avatar se teletrasporto de un lugar a otro lanzando ataques cada vez más fuertes, que poco a poco iban doblegando la firme postura del sujeto. Teniendo uso de todas sus habilidades la chica lanzaba rafagas cortantes, llamas, lanzas de hielo, y del suelo uno que otro pilar salía para impactar alguna zona del enemigo y esconderse inmediatamente.

Pero en el segundo que la cortina de humo se disipo y Yûki bajo la guardia un puñetazo en la mandibula la mando al suelo. Aprovechando esto se teletransporto detras de este, tratando de acertar un golpe, casi pierde un brazo, estuvo a punto de chocar con una especie de cuchilla que emanaba de la mano del enemigo, afortunadamente se teletrasporto bajo tierra para desifrar aquella habilidad.

Después utilizó una técnica que le permitía hacer ilusiones a su antojó, y otra para crear varios clones de ella misma los cuales mando a atacar. Mientras ella permanecía bajo tierra, sus clones mandaron al suelo al peliblanco, robandole el aire con cada golpe. Al estar este tocando suelo Yûki salió de su lugar enredando el cuerpo de su contrincante en tierra, y corrio en dirección a este. Sus pupilas dejaban a su pasar una ligera estela blanca por la rapidez con la que corría, con sus brazos hacía atrás para tener mejor aerodinámica dejaba pequeños cráteres en donde pisaba. Y como si fuera un fantasma atravesó al enemigo quitandole la energía que le quedaba.

Después su abuelo apareció y con una técnica que Yûki no comprendió lo desvaneció en el aire.

Ya destransformada Yûki se sentó para recuperar el aire y aunque no lo hubiera parecido, el desgaste de energía que provocaba su transformación más las técnicas que uso y los pocos golpes mortales que recibió la habían dejado muy cansada. Por último extendió su mano rozando la tierra bajo esta, el suelo se volvio a pintar de verde por el pasto que se iba extendiendo y la zona urbana prácticamente habia quedado como nueva, la energía robada sirvió para algo después de todo.

Trunks se le acercó y la agradeció incontables veces su labor. Yûki y los demás regresaron a su tiempo con la ayuda del Kaiō-shin después de un rato.