La Leyenda de Yûki San [#PlusUltra19]

Capítulo 36: ¡Kacchan! Te salvaré

El campamento de verano, el cual se supone debía de durar una semana, terminó en la noche del tercer día durante la prueba de valor. De cuarenta y dos estudiantes, quince se encontraban inconscientes o en condiciones graves por el gas, once con heridas, catorce ilesos, uno con heridas de gravedad, uno desaparecido. De parte de seis profesionales a cargo, una se encontraba en estado crítico por una herida en la cabeza, y de otra se tenía noticia de desangre y desaparición.

Para los villanos, se encontraron y capturaron a tres, Mustard, Moonfish, Muscular. Mandalay y Tiger se disculparon con la joven por no poder contener a los villanos que dejo inconscientes cuando un portal se abrió bajo ellos. Pero las disculpas poco le importaban, que esos dos villanos de pacotilla era lo menos. La Liga había logrado su cometido de derrumbar ambos pilares de la sociedad al atacar y capturar a un alumno.

No importaba cuanto la prensa insistiera a las puertas de la academia, no importaba cuantos fueran los que gritaran pidiendo explicaciones, y tampoco importaba lo que los noticieros juzgaran a la academia. Todo eso era lo que querían, llamar la atención desde las sombras para que las brumas se extendieran aún más. Su objetivo, ¿cuál era? Ella quería mantener el equilibrio de la justicia mediante acciones que mejoraran a los héroes, y ellos, querían demostrar lo frágil que es la justicia. Una balanza cuyo lado imponente siempre debe de ser el bien. Pero la balanza de aquella sociedad nunca tuvo el balance adecuado.

La luz siempre debía de ponerle un límite al mal, pero ahora la oscuridad estaba transformando la luz a penumbra. Aunque le pidieron permanecer con la cabeza gacha como el resto de sus compañeros, no lograrían que obedeciera. Cuando quería podría ser la más testaruda de las personas. Ella sabía dónde, cómo y con quienes estaba Bakugo. ¿Quién mejor que ella para ir, tomarlo y sacarlo de ahí? Pero no podía. La sociedad tenia reglas, un poco ridículas frente a ciertas situaciones, pero había que seguirlas.

Le preocupaba saber que todo esto podría ser obra de la influencia de quien combatía en todas sus vidas, mas eso le alentaba a la vez. No supo cuantos días pasaron, las horas le parecían eternas, y la impotencia y remordimiento ni siquiera le dejaban meditar para despejar su mente. Creía que toda la culpa era suya, sus amigas se preocupaban por ella y trataban de consolarla, pero sabían que era una cabeza dura frente a este tipo de situaciones. Le gustaba actuar rápido, sin depender de los demás porque significaría debilidad, había una bomba de tiempo para estos casos, entre más pasaran los segundos, minutos, horas, días, el riesgo seria mayor.

Decidió dejar al equipo fuera de su problema, por lo que aquella noche, partió a toda velocidad del cuartel sin decir ni una sola palabra para reunirse con sus mayores.

–Reunimos a algunos de los mejores héroes– habló el oficial de policía Naomasa Tsukauchi al frente de todos los héroes y su equipo de trabajo –Empecemos la reunión estratégica.

En aquella sala, además de la policía, se encontraban: All Might, Endeavor, el Avatar,Best Jeanist, Edgeshot, Gran Orca, Kamui Woods, Mt. Lady y Gran Torino.    

En el teatro de la sociedad, donde no solo tiene que haber un escenario con una función al mismo tiempo, el público era el papel más importante. Mientras que los ojos de los civiles y los villanos se enfocaban en la conferencia de prensa que ofreció la Yūei para exponer los asuntos del incidente en el bosque, mientras que todos se concentraban en criticar y echar sal a la institución, los mejores héroes se encargarían del rescate y captura de los villanos. Si dos obras distintas se llevan a cabo en el mismo teatro, en el mismo tiempo, en diferentes escenarios, y solo una recibe publicación, esta acaparara toda la atención mientras que la otra es olvidada, era la base de la estrategia.

Según los datos recolectados por parte de la policía y de la colegiala que proporciono el artefacto de rastreo, se tenía la ubicación precisa de dos escondrijos de las fuerzas del mal. Confiaban en la detección de la más joven para especificar el paradero del secuestrado. Tenían fe en que las fuerzas de todos esos héroes no fallarían para una operación de espaldas a los civiles. Solo les faltaba iniciar la operación.