Llámame Hyung {KookV/Vkook}

Capítulo 18

[Narra Jungkook]
Observé como se le abrían los ojos lentamente sorprendido de lo que acababa de decir, yo mismo estaba sorprendido pero solo buscaba saciar mis deseos. Sonreí al pensar en lo afortunado que era de poder disfrutar de él todo lo que me viniera en gana, había decidido que era momento de experimentar un poco, pero en secreto.

Me acerqué lentamente, levantando su rostro con una mano y guiandolo hacia mi, iniciando un beso que comenzó de manera cautelosa y suave para acabar aumentando el ritmo. Descubrí que era un pasivo en toda regla por como me dejaba todo el control a mi, por como dejaba que yo llevara las riendas en todo, o quizás era porque estaba demasiado impactado para reaccionar a otra cosa que no fueran mis labios y lengua.

-  Jungkook-ha... has d-dicho... lo q-que yo... desee.- gimió a duras penas reclamandome mientras mordía su cuello sin mucha fuerza, y sonreí al notar como se le ponía la piel de gallina. Podría haber seguido jugando con él así, activando cada nervio, jugando con cada sensación, tanto suya como mía; pero TaeTae tenía razón.

-  Entonces dime, Dongsaeng- susurré contra su cuello mientras paseaba mis labios por su clavícula, succionando y lamiendo está sin preocuparme ya por si le dejaba alguna que otra marca sobre su piel.     

- Quiero...- empezó entrecortado.- Qu-quiero... Ash, Jungkook, n-no pued-do si haces... ¡ah!

-  ¿Si hago esto?- Lo provoque succionando su clavícula otra vez. Pase mis manos por su pecho y acabé por sujetarle la nuca dejándome vía libre a su cuello. Bañé este, juguetón y acabe mordiendole suavemente el lóbulo de la oreja.- ¿O quizás es esto lo que te impide hablar?

-  Hyung...- gimió

-  ¿O quizás es por esto?- comenté pícaro rozando su entrepierna con mi muslo sacandole desde su garganta los mejores gemidos que podría desear.

-  Hyung por favor...- sollozó, y yo me detuve molesto, haciendo un esfuerzo sobrehumano para no comérmelo ahí mismo.

-  ¿Qué quieres pedirme, Tae?- pregunté colocando mi mano en su cintura, acercándonos. Por cómo apartó la mirada, supe que se trataba de algo bastante sucio. Y no me extrañaba dado que ya había presenciado esas secuelas suyas antes, y tampoco me extrañaba por los pensamientos que había empezado a tener yo mismo con él desde hace poco.

-  Es que... ¡Ash, es vergonzoso!- se tapó la carita nuevamente dándole un aspecto infantil.

Yo rodé los ojos, no quería que se avergonzara, pero adoraba como se veía, así tan nervioso e infantil; era adorable y muy dulce. Y en mi casa, las cosas dulces, son para comérselas.

-  Ash, dimelo, prometo no reirme o negarme.- Presioné su cintura mientras sonreía para darle confianza.

-  ¿No puedo hacerlo y ya?.- clavó sus ojazos en mi, dejándome sin respiración por unos segundos y completamente en blanco.

-  ¿Hacer que, Tae?- Dije algo impaciente, cada vez tenía más curiosidad por saber que quería hacer. Agarre sus mejillas, produciendo que sus labios imitaran los de un pez. Contuve la risa y volví a preguntar.- ¿Me lo vas a decir?

-  Ño

-  Si no me lo dices, perderás esta oportunidad irrepetible.- Lo amenacé.

En menos de un segundo, su expresión se cambió por una de terror extremo mientras negaba desesperado con la cabeza. Yo sonreí irremediablemente por lo chistoso y adorable que se veía.

-  Jungkook- le dedique una mirada expectante, tratando de ocultar mi curiosidad.- ¿Pued-do hacerte u-una...- Volvió a bajar la vista, pero esta vez no pude impedirselo ya que estaba sorprendido de que me ofreciera algo así, era demasiado bueno para ser cierto.