E X T R A~ Vkook

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(NOTA DE LA AUTORA: Escuchad y leed la letra de "SexTape" de O.V feat Cokebath.)
(PD. Aseguraros de escribirlo todo bien, de lo contrario saldrán cosas no aptas para todos los públicos por alguna razón que desconozco.)

CENA DE NOCHEVIEJA EN DAEJU

Estábamos Jungkook y yo en la cena de nochevieja con prácticamente toda mi familia a la mesa, desde mi primo recién nacido hasta mi abuela. Jungkook no podía estar más nervioso, respondía a todos de la manera más formal posible, se reía de todos los chistes por malos que fueran y está más tieso que el palo de una escoba. Más que mi novio, parecía un muñeco de madera sentado a la mesa que apenas me rozaba no fuera el caso que se saliera de madre por alguna extraña razón.

Llegó el último plato y no dejaban de comentar que Jungkook era un gran chico, con un gran apetito.

-  No veas como traga el muchacho- Comentó mi tío. 

"Si tu supieras..."

-  Que buena pieza te has buscado- Comentó su mujer.

-  ¿QUIÉN QUIERE POSTRE?- Anunció mi abuela sacando sus aclamadas galletas y su famosa tarta de chocolate.

A Jungkook parecía que se le fueran a salir los ojos al recordar el postre y empezó a relamerse nada más olerlo. Agarró su tenedor y esperó a que le llegara un plato con tarta con una expresión casi orgásmica.

-  Ya podrías excitarte así cuando estás conmigo- Susurré cerca de su oído.

El comentario lo puso nervioso y empezó a moverse como si tuviera brasas en los pantalones.

-  TaeTae, por favor, que estamos con tu familia.- Me dijo angustiado de que su instinto animal saliera a relucir.

Alargué mi mano y la dejé en su muslo.

-  ¿Seguro que no quieres comerte el postre arriba?- Insinué mientras mi mano se deslizaba hacia arriba.

Jungkook se dobló como al que le hacen cosquillas.

"Vamos a molestarlo un poco"

-  Como que hace calor aquí, no creéis.- Dije a los pocos que quedaban en la mesa ya que la mayoría ya se estaban esparciendo por la planta baja, en la cocina y en el salón.

-  Para por favor, Tae- Sufría en voz baja.

-  ¿De verdad que no te apetece abrir tu regalo?, ya es Navidad.- Susurré mientras apretaba levemente mi mano sobre su muslo para hacerla notar.

Yeobo, ¿me enseñas dónde está el cuarto de baño?- Dijo en voz alta, poniendo así una excusa para desaparecer de la mesa.

-  Por supuesto, Hyung.- Sonreí cómplice.

Fuimos al cuarto en el cual estaba viviendo ahora y cerré la puerta.

-  ¿Cuando puedo desenvolver mi regalo?- Dijo sujetándome por la cintura.

-  Cuando quieras, amor.

Y como un niño, se emocionó por pasar un buen rato con su regalo de Navidad y se entretuvo como un caballero en desenvolverlo.
Estábamos en ropa interior tendidos sobre mi cama, envueltos por la calidez del momento. Esta vez, yo estaba encima suyo mientras lo marcaba con cuidado.

-  Tae... Amor- Suspiró.- ¿Puedes...

Mordí la tela de sus boxers en una zona importante.

-  Oh si... Más- Gimió suave de nuevo.

Aparté la tirante tela y me demoré en ponerme en serio. Lamí su miembro varias veces, jugando con sus sensaciones.

-  Por favor...- Suplicó.

Fue entonces cuando me lo metí entero de una en la boca, cortando cualquier cosa que fuera a decirme y substituyéndolo por un gemido que llevaba mi nombre. La vibración de mi cavidad bucal a causa de mis gemido lo enloqueció, pidiéndome más. Se corrió con aquello y yo me lo tragué todo.

-  Quiero...- Empecé a repartir sensuales besos por su cuerpo.- Ser el activo

-  Quieres...- Me miró algo alarmado y yo asentí con su carne entre mis dientes para que no pudiera acabar.- Yo nunca... Está bien, pero hazlo ya o moriré de placer aquí mismo

Me quité mis calzoncillos y le dije que lamiera mis dedos. 

-  Esto te va a gustar, Hyung- Usé mi voz grave que tanto le gusta.

[Narra Jungkook]
Estaba algo aterrado y demasiado excitado como para decir algo más a parte de su nombre.

Tae estaba entre mis piernas, yo boca arriba y él encima dilatando mi entrada con sus dedos. Solté un par de suspiros de queja, si eso son solo dos dedos, voy a quedar como la bandera de Japón cuando acabe conmigo.

-  Tae, yo... ve con cuidado- Respondí cuando me avisó de que iba a entrar ya. 

Asintió lentamente y se acercó para besarme y mientras lo hacía, empezó la inmersión. Gemí de dolor contra sus labios sin poderlo evitar.

Me agarré al edredón y Tae me sujetó las mejillas, acariciando estas, para mejorar el beso y para distraerme un poco.

Siguió entrando y yo me di cuenta realmente de qué tan largo era su miembro. Supe que fue la decisión acertada dejarle hacer esto cuando mis gemidos fueron de placer y no de angustia. Y cuando se agarró del cabezal de la cama, supe que se venía lo bueno.

Me puso a cuatro patas y empezó a entrar y salir levemente, dando pequeñas embestidas, moviéndose dentro de mi cada vez más rápido. Rozando un glorioso punto dentro de mi que aceleraba mi corazón y me hacía morder la almohada con fuerza.

-  Es una pena que no te pueda oír con total plenitud- Dijo él, volviéndome loco.  

Nuestras caderas se movían en pequeñas ondas rítmicas, tratando de llegar más adentro aún sabiendo que no era posible, aumentando la intensidad y llevándome a mi limité al masturbarme mi miembro empleando la misma fuerza que usaba con las embestidas, completamente acompasados.

"Y pensar que yo le había comprado unas Converse nuevas"

No sabía que podía llegar a tal punto de placer y francamente voy a dejar que monte él con más frecuencia.    

Llámame Hyung       {KookV/Vkook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora