Vida Clandestina

2

Cualquiera que me viera saliendo de casa a estas horas echaría a perder mi segunda vida.

Nacho, Veno y Turi me están esperando en la pista, si no llego a tiempo, pensarán que no iré y no me inscribirán.

Los llamaría pero del afán dejé mi celular en el cuarto y no puedo devolverme porque despertaría a las chicas y no es exactamente eso lo que quiero.

Estoy bajando por las escaleras de emergencia para que nadie sepa que salgo de mi casa, ni siquiera el guardia me ve, sino hasta que salgo vestida de Nani.

Llegué hasta el parqueadero del edificio y busqué mi Kawasaki ninja, es completamente roja con unos pequeños toques de negro.

Cuando la divisé, entré al baño, me puse mi pantalón de cuero negro, un blusón negro ancho, corto adelante hasta el ombligo y largo atrás hasta media pierna, encima tenía una chaqueta de cuero, me puse mis botas negras que me quedan por encima de la rodilla, mis guantes negros y por último, la especialidad de Nani, la que no puede faltar, el antifaz.

-Buenas noches Yei, - saludé al guardia quien se exaltó un poco al verme.

-Nani, pensé que hoy no saldrías a las carreras. Sé que siempre estás hermosa, pero hoy ese traje te queda espectacular y el antifaz ni se diga.

-Gracias, amigo mío – Dije caminando a su lado, tomé mi moto y luego de unos cuantos acelerones, salí de aquel lugar rumbo a la pista de carreras.

_______ * ________

-Hola, Nani – me saludó uno de los narradores de la carrera.

Hola – contesté seca y sin darle mayor importancia. Seguí caminando hacia donde estaban mis amigos.

Nacho me estaba esperando...

-Casi que no llega la señorita – soltó divertido halándome de la cintura.

-Ya, ya, es que tenía que esperar a que se durmieran las chicas y Katie estaba hable y hable con el novio y sabes que no puedo salir estando ellas despiertas.

-Más bien dime ¿Cómo va todo? ¿Quiénes han corrido? ¿Cómo van las apuestas?

-Wou... wou, calma gatita, 1. Todo va bien, Veno acaba de correr y ganó la carrera, según dijo Mario, hoy Veno se ha ganado como mil dólares solo con esa corrida.

-¿Y por qué ha ganado tanto? ¿A caso todos apostaron por él? – solté un brinco al decir esto ya que me habían pellizcado por detrás.

-Hola Gatita, te contó Nacho que me acabo de ganar mil dólares – Lo miré estupefacta al ver la moto que traía consigo.

-Una pep perego ducati...

-¿De dónde sacaste para comprarte esa moto? – me crucé de brazos y con un pie empecé a golpear el suelo. Soltó una carcajada y se me tiró encima.

-Negocios, Gatita, negocios – dijo y yo sentí en mi corazón una voltereta extraña.

-Bueno, espero no te hagas matar por ella. –Dije a modo de advertencia.

-Si me muero, que sea en ella - dijo y empezó a reírse.

-Calla esos ojos, idiota – Golpeé su brazo furiosa.

-Auch – lloriqueo

-Mira quien viene allá, -Soltó nacho y casi parecimos los hijos del exorcista Veno y yo por el modo en que volteamos el cuello.