Vida Clandestina

21

NHALINIE

Desde hace tiempo no sentía esta sensación en el corazón, desde que Mariano se fue, no había sentido ese palpitar en el corazón y esas mariposas extrañas en el estómago, tenía años de no sentirlas...

Cuando estaba acostada sobre el cuerpo de él, me llegaron pensamientos de que él no me iba a tomar en serio porque me entregué, por eso le dije que me diera su número de teléfono. Sentí miedo cuando se quedó callado por un momento, pensé que no lo volvería a ver jamás y eso me frustró, pero cuando llegamos a su auto, esperé que me pidiera el número y lo hizo, sentí que no me había equivocado al dejarme llevar por mi corazón.

Estaba sentada en la oficina esperando al siguiente paciente que si no me equivoco era don José, cuando me llegó un mensaje al celular.

"Todavía cierro los ojos y te veo desnuda en mis brazos"

El corazón casi me da un vuelco cuando leí aquello, me quedé pensando en cómo guardarlo en mi celular y a lo último no supe cómo hacerlo.

"Y yo no dejo de pensar en el recorrido de tus labios por toda mi piel. Dime algo, ¿Con qué nombre te guardo en mi celular?"

Habiendo dicho esto me encontré sonriendo como una tonta mientras miraba el celular.

"Interesante. Guárdame como "El hombre que te hizo gritar como loca encima de una montaña" J " - contestó

"¿No crees que es un nombre un poco largo para mi celular?" – otra vez estaba sonriéndole al celular como una niña de 15 años

-"Bueno, bueno, guárdame como Broler. Gracias por darme tu número. Ya quiero volver a verte." Sus palabras hicieron que mi estómago diera un revolcó.

Iba a empezar a contestar cuando la voz de don José me sacó de mi nube.

-Buenos días, doctora, ¿Cómo amanece usted hoy? Yo estoy muy feliz – levanté la cabeza y vi a don José acompañado de una hermosa mujer.

-Buenos días, don José, estoy muy bien gracias a Dios y me alegra verlo a usted tan feliz y acompañado de esa hermosa mujer. Déjeme envío dos mensajes y estoy con usted en un minuto.

Desbloqueé rápidamente el celular y mandé el primer mensaje.

1. "Mi caballero de la noche, gracias por hacerme sentir viva de nuevo. Voy a seguir trabajando. Hablamos más tarde. Te quiero. Nani"

2. Nacho, por favor, avísame si sabes algo de Veno. Me estoy volviendo loca y necesito saber dónde está mi amigo. Nani "

Salude a la esposa de don José, muy hermosa por cierto y cuando iba a empezar la sesión, sentí mi celular vibrar. Pedí disculpas a mis pacientes y deslicé la pantalla para leer por encima.

"Veno apareció y está bien, quiere hablar contigo. Ven cuanto antes."

Le di gracias a Dios porque Veno apareció y me dediqué a atender a mis queridos pacientes.

-¿Así que han mejorado las cosas en casa? – pregunté con una sonrisa plasmada en mi rostro.

-Así es doctora, mi mujer me ama y yo la amo a ella. – sonreí con notable alegría en mi corazón.

Y así transcurrió mi día de trabajo.

____ * ___

-¿Pero por qué ahora resulta que te quieres casar conmigo? – preguntó Katie casi gritando. – no te entiendo.

-Porque te amo, ¿Acaso eso no es suficiente? – dijo Mateus el novio.

-Pues, no lo sé, ¿Y si me vuelvo gorda? – preguntó ella. Yo no sé qué estábamos haciendo Danny y yo paradas presenciando esta pelea de novios.

-Por Dios Catalina, ¿Qué te pasa? Te amo y te he visto en tus peores momentos, ¿Cuál es el miedo ahora? – le dijo un muy tranquilo Mateus.

-Bueno, pero ¿y si me pongo fea, y me salen celulitis, y si se me ponen los brazos regordetes y un día estoy demasiado enferma botando flemas por doquier? –Mi amiga está enloqueciendo.

-Bueno, si te pones fea me tapo los ojos, si te salen celulitis te compro un bulto de zanahorias para que te las pases por el cuerpo, si tienes gripe te compro todos los medicamentos necesarios y si los brazos se te ponen regordetes yo te voy a ayudar cuando quieras levantar una mano. – cuando Mateus dijo esto Daniela y yo soltamos la risa como locas en medio de discusión y cuando sentimos la mirada de ellos nos quedamos serias y empezamos a mirar para otro lado.

Te amo, amor, de verdad, no me dejes, si quieres nos casamos en un año, pero cásate conmigo, no quiero a nadie que no seas tú. Me llenas en todo, eres una mujer maravillosa y de eso no tengo ni la menor duda. Ven y dame un beso – le pidió él.

Inmediatamente Katie se acercó y lo besó y el beso se fue tornando un poco profundo tanto que Danny y yo nos empezamos a sentir como domingo a mitad de semana y cada una se fue a su cuarto.

Tuve que ponerme auriculares en los oídos porque los gritos de mi amiga se escuchaban hasta mi cuarto y me imagino que hasta el de Danny.

Eso me hizo recordar mi noche anterior y todo mi bello se erizó.

Mi celular empezó a sonar y miré la pantalla pensando que era Broler, pero no, era Brooks y quise dejarlo pasar, pero insistió e insistió hasta que tuve que contestarle.

-Hola – dije más frío de lo que pensé que sonaría

-Hola, princesa, quería saber si tenías planes, podemos salir a comer un helado – dijo él del otro lado.

-Lo siento, tengo planes y no puedo. Será otro día – me sentí muy mal de hablarle así, pero después del o de anoche, siento que me había decidido tenía que ponerle un freno a esto que sea que estaba tratando de empezar con Brooks.

-Oh, lo siento entonces, hablamos después. – dijo y no esperé a que colgara, yo colgué primero.

____ * _____

Aproveché lo que pasaba en casa y me vestí de Nani, salí por las escaleras de emergencia y saludé al celador de siempre.

Conduje en mi moto por 20 minutos y llegué al apartamento de los chicos.

Toqué la puerta y esperé.

-Di dicho dichoso los o ojos que te ve ven, princesa – dijo Turi y lo abracé fuertemente como saludo y pasé inmediatamente a ver a Veno.

-Amigo – dije lanzándome en sus brazos y colocando mis piernas alrededor de su cintura - ¿Cómo estás? ¿Qué te pasó? – le pregunté ansiosa.

-Mi querida Gatita, que bueno volver a verte. Estoy bien gracias a Dios, pasé unos momentos muy malos. – dijo mientras me halaba para que nos sentáramos en el sofá.

-¿Dónde estuviste? Nos tenías muy preocupados a todos – dije y miré a los chicos los cuales asintieron.

-Cierto, - Dijo Turi, - nos... nos tenías mu muy preocupados, habla por favor.

-Algo tenía mi moto, la movieron, le movieron algo, porque cuando me sacaron de la carrera, perfectamente podía prenderla y ganar, pero la moto falló al prender, me puse a mirarle los cables y tenía un par suelto, alguien lo hizo, me tendieron una trampa para que no ganara. – miré a todos con preocupación ya que no entendía.

Algo pasó y Veno tenía una cara muy extraña, me siguió comentado que se quedó por allá en una cabaña mirando la moto, ya que después de haberse ido y haberla apagado, le puso problemas para prender de nuevo. Algo extraño pasaba y Veno estaba en peligro, había que averiguarlo.