Vida Clandestina

6

BROOKS

"No dejes que caiga en manos de ningún imbécil, no dejes que nadie la lastime, enamórala, enamórala por favor. No permitas que su corazón sea destrozado, ella es la mujer más hermosa del mundo y tú lo sabes, porque sé que a pesar de todo, también la amas como la amo yo.

Cuídamela, protégemela. Prométeme que te casarás con ella, le darás hijos y uno de ellos llevará mi nombre. Promételo Brooks. Prométemelo o te mato antes de morirme"

Esas fueron las palabras de Mariano antes de morir. Yo se lo había prometido, yo le había dicho que sí, que lo haría. Al fin al cabo yo he amado a esa mujer desde que la conocí.

Pero también Mariano se enamoró de ella, y lo peor para mi corazón fue descubrir que ella le correspondía.

Nunca me enojé, nunca sentí rabia, al contrario, Mariano siempre fue mi mejor amigo, hacíamos todo junto, cuando sus papás se peleaban, corría a mi casa y nos despejábamos jugando.

Siempre fuimos muy diferentes, a Mariano le gustaban las carreras de moto, mantenía investigando cuál era la última moto en salir, y todo lo que tuviera que ver con velocidad.

Mientras tanto yo, siempre he sido un hombre tranquilo, me gusta la lectura, me gustan los árboles, me gustan los días de lluvia, me gusta sentarme en la playa de noche a mirar el mar y las estrellas, me gusta la paz, la tranquilidad, suena algo cursi, pero después de haber sido criado por una mujer que sufría maltrato de parte de su esposo, fui educado como la caballerosidad hecho persona, a veces arrepiento, pero sé que algún día me servirá de algo.

Parece que a las mujeres solo les gustan los tipos malos, los que andan en carreras, los que se meten en peleas, los que son indomables y andan todos vestidos de negro, los que tienen el cuerpo lleno de tatuajes, que hasta las maltratan, no las valoran, no tienen en cuenta sus sueños, anhelos, deseos u opiniones.

Los hombres como nosotros, buena gente, doctores, lectores, amables, cariñosos y sinceros, no somos tenidos en cuenta ya que nos tildan de tontos y cero interesantes.

____ *___

Estaba por entrar al quirófano para realizar una operación a una paciente que había tenido un accidente y se había fracturado el fémur derecho, cuando sonó mi teléfono.

-Sí – contesté al saber que era un viejo amigo y su llamada la verdad, no me traía buenos recuerdos.

-Necesito que me hagas un favor – dijo del otro lado camilo, el muchacho que organizaba las carreras clandestinas donde corría Mariano.

-Se me hacía raro que me llamara, si después de la muerte de Mariano nunca había sabido nada de él.

-Esta noche hay una carrer...

No lo dejé terminar de hablar porque le contesté con un grito.

-¡No quiero saber nada de ti ni de tus carreras! no sé por qué me llamas, no sé para qué me buscas. Debes dejarme en paz. No me traes buenos recuerdos – Dije mientras entraba al baño para que nadie escuchara que me había exaltado.

-Por favor, mi vida está corriendo peligro, por favor, amigo, por favor, tú eres el que puedes ayudarme. Te busco porque sé que eres tú el que me puede sacar de esta, por favor – Dijo en un tono desesperado.

-Bueno, ¿Qué necesitas? –Dije ya rendido y me pasé las manos por el cabello, me senté en el banquito que había en el baño y esperé su respuesta.

-Aposté... aposté mi moto y perdí y si no busco una cantidad de dinero, tendré que darla y sabes que esa moto fue un regalo de mi hermano mayor antes de fallecer, por favor Brooks, por favor.

Suspiré derrotado. Siempre me pasaba esto, creo que me paso de bueno a veces.

-¿A qué horas estarás allá? – Le pregunté mientras me miraba los zapatos

-A la 1am, por favor, te espero. No me faltes.

-A la 1 entonces – colgué, guardé el celular y me dirigí al quirófano. Ya tenía 10 minutos de retraso en la operación.