BROOKS
Me había quedado en casa caminando de un lado hacia otro con lo que le había comentado a Nhalinie sobre Mariano, no sé si estaba bien que se lo hubiera dicho, ni siquiera recuerdo cómo fue que llegamos a esa conversación.
Me sentía un poco aburrido, en mi mente no estaba Nhalinie, estaba Mariano y sentía que había faltado a nuestra amistad.
Estaba claro que si salía bien esta y Nhalinie me daba la oportunidad, se debía a que mi amigo en el cielo no se había enojado conmigo, sino que le había parecido que había obrado bien.
Cuando me preguntó sobre el perro, ella le puso como nombre General, pero yo siempre lo llamaba perro. Vi en una película que un hombre amaba mucho a su perro y le había puesto ese nombre, perro y a mí me gustó tanto que le puse igual.
Saber que ella le había puesto General, fue demasiado chistoso para mí, ya que ese perro es una cosita chiquita, que si pega un ladrido enojado, pareciera que quiere jugar contigo.
En todo caso me alegra que lo ame y que quiera estar con él.
Era lunes por la mañana y yo estaba entrando al hospital, tuve un leve impulso por ir hasta el consultorio de Nhalinie, pero en realidad me ganó el sentido común y preferí darle su espacio. No soy de exasperar a las personas.
No pretendía contarle todo eso con el hecho de hacer que odiara a Mariano y que se enamorara de mí, más bien fue como un acto de confianza entre nosotros dos al mirar los dos lados de una persona que ambos conocíamos muy bien.
Mi hermana había llegado anoche tarde y se me hizo muy extraño eso, me preguntó que si le había dado almuerzo a Ángela y la verdad es que tuve que pedirle disculpas, con todo lo que pasó olvidé que estaba ahí.
Pero sentí que el peso bajó de mis hombros cuando Ángela me dijo que aprovechó cuando Nhalinie y yo nos metimos al cuarto para salir y buscar algo de comer.
Nhalinie se había puesto un poco mal con ese tema, pero hasta donde pude, traté de que me creyera. Creo que no ayudó mucho el hecho de que se fue sin que mi hermana llegara, por tal razón quiero darle su espacio para que decida si quiere creerme o no.
Cuando nos metimos o bueno, cuando me metí en la ducha detrás de ella, casi pierdo por completo el control. Las ganas que tenía de hacerla mía eran incontrolables.
En mi mente corrían recuerdos de ella y yo juntos pero yo con una máscara y quería borrarlos, de verdad que quería borrarlos, quiero dejar tatuado en su piel mis besos pero siendo yo y no una persona que le miente.
Ojalá las cosas entre nosotros se den bien. La amo, en realidad la amo, pero si ella no es capaz de amarme como Brooks, y un día llega a rechazarme siendo Broler, entonces sabré que le fallé a Mariano, pero dejándole claro que lo intenté con todas mis fuerzas.
______ * _______
Eran exactamente las 3:30 de la tarde cuando vi entrar a mi hermana y a Ángela por la puerta.
Ángela tenía las heridas y moretones bastante vivos. Me daba tristeza verla así, por eso le dije a mi Bianca que la llevara al consultorio para hablar con las autoridades y levantar una denuncia en contra de ese tipo.
-Buenas, hermanito, ¿Cómo te están tratando? – me dijo una muy alegre Bianca mientras me daba un beso en la mejilla para luego sentarse en una de las dos sillas en frente de mi escritorio.
-Buenas. Hermanita. Me están tratando muy bien gracias a Dios - le sonreí y levanté mi pierna derecha para ponerla sobre la izquierda y entrelazar mis dedos para que mis manos reposaran en mis rodillas.

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Vida Clandestina
OverigDe día es la mejor de las psicólogas, te atiende, te da consejos y escucha con atención cada uno de tus problemas, pero de noche, su vida es completamente diferente, nadie la conoce por su nombre real, nadie sabe que es psicóloga, ella es... Nani e...