De día es la mejor de las psicólogas, te atiende, te da consejos y escucha con atención cada uno de tus problemas, pero de noche, su vida es completamente diferente, nadie la conoce por su nombre real, nadie sabe que es psicóloga, ella es... Nani e...
- Dichosos los ojos que te ven, mujer de Dios – Dijo Danny aparentando estar ofendida.
- Buenas – dije en tono desanimado y seco.
- ¿Pero qué me le pasó a la psicóloga más guapetona del mundo?
- Nada, solo estoy algo triste – no terminé de decir esto cuando Danny ya estaba encima de mi cama sin permiso alguno.
No pasé por alto el hecho de que se había subido con todo y tenis así que le di mirada reprobatoria haciendo que rodara los ojos, se quitara los zapatos y de exagerada los lanzó hasta el pasillo, me miró y esbozó la sonrisa más ampliamente hipócrita que había visto en mi vida.
- Brooks me confesó que ha estado enamorado de mí desde hace años – dije mirándola con expectativa.
- Bueno, creo que descubriste américa con un granito de arroz en la mitad. ¿Sabías tú que Plutón no es considerado planeta desde el año 2006?
Me quité el tacón que tenía puesto y se lo lancé por la cabeza, pero como ella es tan ágil, se cubrió con la almohada y mi tacón chocó contra la cabecera de la cama.
>>Pero eres la única persona en el mundo que no sabía que Brooks y Ma...
-Cállate Danny, no menciones su nombre, no me hagas recordarlo – dije sintiendo lágrimas en mis ojos que no vi venir.
-No Nhalinie, no me voy a callar, ¿Por qué tienes que vivir arrastrando con ese pasado tan oscuro?, él se murió, y no porque no te haya querido, él murió y no fue su culpa ni tampoco la tuya, no tienes que guardarle un luto eterno, está bien que lo amabas, está bien que duraron 5 años juntos, está bien que fue el primer hombre en tu vida y en tu intimidad, pero eso no significa que te debes quedar soltera para toda la vida.
>> Brooks ha estado enamorado de ti desde que te conoció, pero tú no lo escogiste a él por escoger a su amigo y él lo respetó, estás siendo demasiado egoísta al no darle una oportunidad.
No creas que no te he visto como lo miras y como babeas por su lunar de la espalda.
No es pecado que te enamores de él, no es pecado que te des una oportunidad con él aunque sea el mejor amigo del hombre que amaste. NO ES PECADO, NO LO ES.
Habiendo dicho esto salió de mi cuarto dando un portazo, y yo por el remolino de sensaciones que tenía dentro de mí, agarré mi otro tacón y lo lancé contra la puerta, luego fui hasta mi mesa y derrumbé todo lo que había ahí, me deshice de mi vestido y cuando me dirigía al cuarto de baño apareció general, se me metió entre las piernas buscado cariño. Me agaché y lo tomé en mis brazos, le hice unas cuantas caricias, lo dejé en el suelo y me fui hasta el cuarto de baño, abrí la regadera y me senté debajo de ella a llorar.
Lloraba por el hombre que amé y aun amo, pero que la vida me había arrebatado.
General era la cosita viva más cercana que tenía de él, me lo regaló para mi cumpleaños, era un perrito hermoso, de orejitas paradas, de raza Pomerania.
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Dejé que el agua cayera sobre mí y no me moví, no tenía nada que hacer, acababa de perder a la única persona que me hacía sentir cerca del hombre que tanto había amado, el hombre por el que estaba metida y no solo metida, enviciada con las carreras.
