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NHALINIE

Ver a Brooks con aquella chica del museo me revolvió el estómago y no sé por qué; yo sé que no debo ser egoísta con él pero no sé qué fue lo que sentí, caramba, por unas cuantas veces que le rechacé las llamadas ¿ya tenía que salir corriendo a llamar a la ofrecida esa?

Bueno, en todo caso no debía importarme, yo ya tenía a alguien con quien estar y aunque no saliéramos de día ni a hacer compras ni a pasear ni nada, los momentos que pasaba a su lado eran maravillosos y me llenaban de paz.

Estaba empezando a sentir muchas cosas por Broler, y me gustaba, no me daba miedo sentir, cuando me sintiera preparada para decirle mi identidad, sé que él me dirá la suya y nuestra relación pasará al siguiente nivel.

había salido a realizar algunas compras para la casa, chocolate, arroz, té, azúcar y demás. lo de siempre para mantener una buena alimentación.

había pasado por el centro comercial porque allá vendían un frapuccino que me encantaba y estaba antojada en ese momento.

le pedí al chico que me lo preparara y demoró como cinco minutos solamente. 

en momentos como esos donde tenía que tomarme una bebida yo sola sentada en un lugar, extrañaba poder tener a alguien a mi lado con quien salir a pasear o simplemente tomar una bebida.

Mariano había dejado un hueco bastante grande en mi ser, pero yo tenía que arreglármelas para salir adelante y volver a amar.

cuando terminé de beber el frapuccino caminé dispuesta a salir del lugar y ahí fue cuando vi a Brooks con la niñata esa.

Ush, no sé por qué me daba tanta ira...

me devolví luego de verlo y tomé la salida numero dos del centro comercial para dirigirme a mi casa. 

bajé al estacionamiento y me subí a mi camioneta con todas mis bolsas en la mano.

había comprado varios frapuccinos para disfrutar de ellos a lo largo de la semana.

cuando lleguea casa me acosté en mi cama sin nada que hacer, eran aproximadamente las 8 de la noche y quería sacar de mi cabeza la imagen de Brooks con aquella chica, así que saqué mi celular y empecé a teclear un mensaje.

-"No sé tú, pero yo no dejo de pensarte. Te extraño". – sonreí por mis propias palabras.

-"Entonces el universo conspira a nuestro favor porque mi cabeza va a explotar de tanto que te pienso". – mi corazón se agitó de solo leer sus palabras.

-¿A sí? ¿Y puedo saber qué tanto piensas cuando piensas en mí?". –estaba acostada en la cama y terminé sentándome y cruzándome de piernas.

Se demoraba Broler en responderme y creo que lo corché con mi pregunta, estaba sentada en la cama y me volví a acostar ya que no llegaba su mensaje, hasta que mi celular sonó y me paré como un resorte.

Desbloqueé el celular y mi sonrisa casi llega a mis ojos.

-"Pienso en tu sonrisa, en esa mirada penetradora que tienes cuando me miras, pienso en lo mucho que me producen tus besos, pienso en esa personalidad arrolladora que te hacer ser tú, en ese carácter tan fuerte y a la vez tan dócil cuando te toco. Me estás volviendo loco, mujer". – casi me voy de para atrás con esas palabras. Terminé parada en la ventana de mi cuarto mirando hacia el horizonte y agradeciéndole al cielo que hubiese puesto a este hombre en mi camino.

-¿Sabes qué pienso cuando pienso en ti? – miré al cielo luego de haber enviado ese mensaje.

-¡¿QUÉ?! – su respuesta me hizo soltar una carcajada ya que me respondió más rápido de lo que esperé. No había alcanzado a espabilar cuando ya tenía de vuelta su mensaje.

Vida ClandestinaWhere stories live. Discover now