Kumamon

Kuma 1

Jimin suspiro enamorado mientras recargaba su codo sobre su escritorio y su cabeza en su palma. Observando con una boba sonrisa, donde sus ojitos eran dos hermosas media luna, la nueva imagen que subió Min Yoongi en su cuenta de Twitter.

- Es tan hermoso... -susurró estirando su mano para tocar, a través de la pantalla, el rostro de su amor platónico.

La descripción decía que de hoy en adelante iba a participar en un nuevo set, un programa de variedades que ayudaría a sus fans a conocerlo mejor.

- Hoy será la primera filmación y se lanzara en la noche, lo voy a ver. -pronunció seguro, acomodándose mejor en la silla frente a su escritorio.

Se sobresalto un poco cuando la puerta de su habitación fue tocada. Aclaró su garganta mientras abría otra pestaña en su computador portátil y se levantó.

Abrió su puerta un poco e inclinó su cabeza para observar a su hermano mayor, este le sonrió inocente mientras se acomodaba la manta sobre sus hombros y se adentraba a la habitación del menor.

- ¿Necesitas algo Tae? Estoy algo ocupado... -pronunció volviendo a sentarse frente a su escritorio, acomodando su cuaderno con algo escrito.

- Sé que solo estas malgastando tu tiempo observando imágenes de Yoongi, no tienes que mentirme Chim.

- N-no te estoy mintiendo. -tartamudeó observando a su hermano mayor con algo de rubor en sus pronunciadas mejillas.

- Chim... La página de Twitter con la cuenta de Min Yoongi sigue abierta. -avisó sonriendo, algo burlón.

Lo que empezó como un ligero rubor se transformó en un rojo que llegó hasta sus orejitas.

- También estaba trabajando, mira. -le muestra su cuaderno.

- Min Yoongi y Park Jimin, corazón. -Jimin apretó sus labios y oculto su cuaderno en su pecho, avergonzado.

¡Dios! ¿Por que tenía que ser tan distraído?

- Vete... -susurró cuando su labio inferior comenzó a temblar.

- Ey, esta bien Chim. Tienes 17 años, es normal que alguien te guste tanto y más si es un famoso. -trató de aligerar el ambiente, sabía lo tímido, vergonzoso y retraído que podía ser su hermano menor cuando se burlaba mucho, pero lo hacía con cariño.

- Siempre te gusta molestarme. -se quejó inflando sus mejillas infantilmente, tratando que las palabras de su hermano no le afecten en demasia.

- Es que es muy tierno el puchero que haces, ó como inflas tus mejillas, ó como tu rostro se puede volver tan rojito como un tomatito, ó...

- Ya entendí, no digas nada más hyung. -pidió bajando su vista hasta sus pies y sus pantuflas de perrito, avergonzado.

Su fuerte nunca fue su apariencia, siempre fue alguien sensible e inseguro. Por más que le dijeran que era lindo o tierno, él no se veía así. Sus mejillas eran muy grandes para su gusto y siempre se colocaban rosadas cuando estaba nervioso y rojas como un tomate, en serio como un tomate, cuando estaba avergonzado, lo cual era casi siempre. Sus ojos verdosos no le gustaban al igual que su cabello castaño claro, sentía que era raro, tampoco le gustaba como se veía una de sus paletas al sonreír.

Taehyung suspiro y se recostó en la desordenada cama de Jimin.

- Necesito un favor. -soltó por fin con un suspiro.

- ... Sabes que mientras no implique salir, te ayudaré en lo que sea hyung. -respondió volteándose y buscando la información que necesitaba para su trabajo de arte.