Kumamon

Kuma 37

Yoongi apenas tocó la puerta cuando esta fue abierta, una mujer que no era la madre de su Mochi apareció frente a él.

—Ehh... ¿Hola? —dijo algo incómodo por la mirada de la mujer desconocida.

—Así que tu eres el chico bonito.

—Eh... —retrocedió un paso y reviso la casa, estaba bien, esta era la casa de su pequeño.

—Ahora entiendo porque mi lindo sobrinito está colado por ti —exclamó con una gran sonrisa—. Dime, ¿Ya lo besaste? ¿Ya están saliendo? ¿Es cierto que eres famoso?

—Hani, deja ya al pobre chico —advirtió la madre de Jimin, apareciendo también en la puerta con una hermosa bebé de dos meses entre sus brazos.

—Solo comprobaba si el chico en verdad era lindo o me estabas mintiendo.

—Solo querías conocer al chico que le gusta a Jiminnie.

—Culpable —sonrió alzando sus manos.

—Perdón... Yo... —hablo Yoongi interrumpiendo y recordándoles a las dos mujeres que seguía presente.

—Perdón, yo soy Hani, la hermosa tía de Jimin y Taehyung —se presento abrazando sorpresivamente al rubio—. Haces llorar a mi sobrino y seré tu peor pesadilla —amenazó en un susurro, separándose, sonrió inocente y golpeó suavemente la pálida mejilla.

Yoongi deseó tener una botella de agua entre sus manos en ese momento para refrescar su garganta. Había esperado cualquier cosa, menos una amenaza

—Eh... ¿Está Jimin? —pregunto tragando pesado.

—¿No te aviso? —pregunto confundida Hyojin.

—¿Avisar?

—El chico rojo se lo llevó al acuario, dijo que se iban a encontrar allí los cuatro —explico entregándole la bebé a su madre, empujándola para que volviera a entrar a la casa.

Yoongi forzó una sonrisa ante la preocupada mirada de la mujer, sacó su móvil y revisó sus mensajes.

Galleta acosadora

Secuestre al pequeño Jimin, les estaremos esperando en el acuario al cual le hicimos promoción el mes pasado

15: 30

Si quiere que le entregue a Jiminnie, traiga a Taehyung

15: 30

¡Tiene que convencerlo de venir!

15: 30

—Lo siento por las molestias, no había leído el mensaje, pensé que nos reuniríamos aquí —indico manteniendo su sonrisa profesional.

—Oh, está bien —exclamo visiblemente más calmada.

—Parece que tengo que llevar a Taehyung, ¿Dónde lo puedo encontrar?

—Está trabajando en la cafetería.

—Bien, nos vemos.

—Chico bonito —le detuvo saliendo de la casa.

—¿Sucede algo? —pregunto frunciendo el ceño.

—¿Pueden entretener a Jiminnie? Mi abogado vendrá en una hora más para hablar y no quiero que Jimin este aquí —pidió preocupada.

—No hay problema —sonrió dándose vuelta, volviendo a subirse a su auto.