Kumamon

Kuma 38

—¿Por qué tan malhumor? —pregunto Jungkook caminando a su lado.

—No sé... Quizás... ¿Porque usaste a mi hermanito para atraerme hasta aquí? ¿O porque por tu culpa los perdimos de vista hace horas? —exclamó enojado, deteniéndose.

Jungkook alzó ambas cejas con gesto arrogante.

—¿Por qué te preocupas ahora?, hace solo un momento atrás estabas muy entretenido conmigo haciéndole muecas a una estrella de mar.

—Eso es diferente —se quejo haciendo un puchero.

—¿En qué? —soltó un suspiro cansado—. ¿Por qué eres así?

—¿Así cómo?

—Como... Si evitas a propósito divertirte conmigo cuando en verdad lo haces, y no me puedes decir lo contrario luego de haber hecho esa épica competencia de quién se come más rápido el helado —señalo apuntándole con el dedo.

Taehyung hizo una mueca y luego sonrió al recordar como a ambos se les congeló el cerebro por aquella estúpida competencia en la cual, él ganó obviamente.

—Ves, estás sonriendo —acusó feliz el contrario.

—Está bien, sí, me divierto contigo y es exactamente por eso no quería venir —refunfuño al verse descubierto.

—¿Por qué? —cuestiono algo desconcertado, no lo podía entender.

—Porque nunca me ha gustado alguien o nunca nadie me ha llamado tanto la atención como tú lo haces y me da miedo porque, vamos, eres famoso, puedes tener a quien quieras a tu lado y muestras interés en mí —confesó finalmente con una larga exhalación—. Waoh, eso fue profundo —dijo llevando una mano hacia su pecho, tratando de quitarle un poco de seriedad al asunto.

Jungkook bajo su cubre bocas con una sonrisa de oreja a oreja sin poder evitarlo, muy feliz con la confesión del contrario. Ya que él sentía exactamente lo mismo, solamente que no lo asustaba, le fascinaba ese sentimiento por Taehyung.

—Ah claro, ríete de mí y mi confesión dramática —enojado se dio media vuelta, más que enojo, sentía dolor al pensar que se burlaba de él.

—No, espera —lo agarro de la mano y lo jalo hacia él, provocando que ambos cuerpos se juntaran.

Taehyung quedó aturdido por un momento ante la cercanía, el perfume varonil del contrario llegó a su nariz de lo cerca que estaban.

—No me reía de ti, solo sonreía porque estaba feliz que tú te sintieras igual a mí —exclamó entrelazando sus dedos.

—... ¿En serio? ¿No me mientes? —pregunto desconfiado e inseguro.

—Nop —sonríe—. La única diferencia, es que mientras tú tienes miedo de ese sentimiento, yo estoy muy feliz con él. No, me interesan las otras personas tampoco, solo me interesas tú.

—Entonces...

—Entonces... —imitó.

—¿Ya me vas a besar o no? —pregunto Taehyung observando los labios de contrario.

Feliz, el pelirrojo junto sus labios en un suave beso, donde por primera vez sus lenguas se conocieron y bailaron juntas.

—Esto solo cambia un poco las cosas... —susurro el castaño oscuro cuando se separaron, ambos rieron bajito.

—Bueno, entonces solo tengo que besarte más...

Una multitud de personas los pasaron a llevar, separándolos.