- Sabes que habrá un pequeño, o tal vez gran, escándalo cuando el programa salga en emisión ¿cierto? -pregunto Namjoon hacia Yoongi, recargando su espalda en la furgoneta y cruzando sus brazos sobre su pecho. No estaba enojado, Yoongi lo sabia sin la necesidad de verle el rostro.
- ¿Por qué? -pregunto desinteresado, con una gran sonrisa plantada en su rostro mientras rebuscaba en su mochila su cámara.
Necesitaba sacarse una foto, muchas fotos a decir verdad, con Kumamon y luego le pediría su número... Eso no era mucho ¿cierto?
Namjoon suspiro y observo al rubio.
- Yoongi, sostuviste la mano del pequeño oso durante todo el programa y no lo dejaste ir a ningún lado, bueno, el chico tampoco se alejaba de tu lado por nada del mundo a decir verdad. -recordó, uno de sus hoyuelos hizo aparición.
- ¿En serio? -pregunto entusiasmado, sin ver el problema.
- Las personas van a creer que tal vez tienes una relación con el chico tras el traje de oso. En el próximo, trata de mantener distancia, empezando desde ahora. -aconsejo, logrando esta vez llamar la atención de Yoongi- Sabes como es el jefe con estos temas. -le recordó con pesar.
El rubio abrió que boca dispuesto a discutir cuando un agudo grito se hizo presente, interrumpiendo.
- ¿Ese no es Kumamon? -pregunto Namjoon justo cuando Jimin, quien corría desesperado moviendo sus brazos por alrededor de su cabeza, corrió frente a ellos.
Su grito había llamado la atención de la mayoría de las personas, en especial por que estaba corriendo alrededor de la cancha pero nadie se acercaba ayudarlo.
Antes de que pudiera pensarlo, su cuerpo ya estaba en movimiento, corriendo detrás del menor.
Lo atrapó en un lugar alejado del set, y lo abrazó contra su pecho, pudiendo sentir el delgado y pequeño cuerpo a través del disfraz.
- Shhh pequeño, estás bien, estoy contigo. -susurraba abrazándolo con fuerza.
- L-lo si-siento... -susurro débil y tierna la voz.
Una voz que encantó al mayor y le hizo abrazarle más fuerte pero con cuidado de no lastimarle.
- ¿Quieres decirme qué pasó? -preguntó suavemente para no asustarle más, comenzando a masajear la pequeña espalda.
- ... Una... Ma-mariposa... -respondió en un susurro suave.
- Y no te gustan. -negó con la cabeza, aun sintiendo aquel insecto alrededor de su cabeza.
- M-miedo... -susurro y un pequeño escalofrío le recorrió su pequeño cuerpo. Recordando como empezó su miedo.
Sonriendo enternecido, Yoongi lo acuno más contra sus brazos. Jimin se sentía tan protegido con aquellos brazos rodeándolo, que no podía pensar en nada más. Escuchaba el ritmo de su corazón latir rápidamente y retorcijones en su pancita, como si fuegos artificiales estuvieran explotando suavemente adentro o como aleteos de mariposas pero esa comparación no le gustaba tanto.
- Volvamos con los demás. -pronuncio el rubio después de un largo pero confortable silencio, en el cual nunca dejó de abrazarle o acariciarle la espalda, deseando que el traje no estuviera entre ellos, como si fuera una barrera. Raro, se supone que le gusta el oso Kumamon pero, el chico era tan tierno.
- Ir...
- ¿Te quieres ir? -preguntó sintiéndose triste, no quería dejarlo ir tan pronto.
El pequeño atrapó su labio inferior con sus dientes y asintió lentamente con su cabeza. A estas alturas el amigo de su hermano se debería de estar preguntando donde estaba y tal vez su jefe, el de su hermano, debería de estar muy enojado por no haber estado repartiendo los panfletos.
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Kumamon
FanfictionUn Kumamon, normal. Un Kumamon persiguiéndote, pasable. Un tierno Kumamon acosándote tiernamente, ya es otro lindo nivel. Jimin es un adolescente de 17 años enamorado profundamente de su amor platónico, el famoso Min Yoongi. ¿Quién pensaría que por...