Yoongi suspiro observando su móvil, en su mente aún estaba aquel disfraz de oso con suaves espasmos, estaba seguro de que esa persona estaba llorando cuando se acercó.
- ¿Y ese suspiro? -pregunto Namjoon observándolo de reojo, volvió a concentrarse en el camino.
- Recuerdas que me perdí un momento.
- Claro que lo recuerdo, prácticamente saliste corriendo y luego de eso te pusiste hablar con alguien después de que me viste. -regaño pero no severo.
- Bueno, pues ese chico estaba llorando, no podía simplemente ignorarlo y alejarme. -se defendió.
- Lo has hecho con otras personas. -le recordó algo divertido, alzando una ceja.
Yoongi lo pensó unos segundos, Nam tenía razón, él había ignorado a otras personas pero solamente porque no sabía qué hacer en esos casos e incluso estaba seguro de que lo que hizo por ese chico no era exactamente lo que haría una persona normal en esos casos. Lo raro es que no pudo evitarlo... Tal vez fue por el hecho de que supo que era kumamon, ¿Cómo? Pues había reconocido el sonido de ese móvil.
- Ese chico era kumamon, kumamon es mi punto débil. -dijo finalmente seguro de sus palabras.
- Ajá, claro, ya, te creo. -el rubio frunció el ceño.
- Te digo la verdad.
-Y yo te dije que te creo. -respondió encogiéndose de hombros. Ambos sabían que era mentira-. Sabes que tu contrato estipula nada de relaciones, ¿cierto?
- ¡Por Dios Nam! Solo le di unas suaves palmadas en su espalda, nada más. Y solo fueron tres. -recordó enfurruñado.
Sus labios se estiraron y soltó una contagiosa carcajada donde sus marcados hoyuelos hicieron acto de presencia. Para Yoongi, aquella risa solo fue molestosa.
- Relájate, solo te tomaba el pelo.
- Jodete.
- Bien, ya entendí, no más. -bufó rodando sus ojos y estacionó la furgoneta.
- ¿No bajas? -pregunto tomando su mochila, acomodándola en su hombro cerró la puerta.
- Nop, tengo que ir por kook, su entrevista ya debe de estar por terminar y no quiero que pase lo de la última vez. -recordó juntando sus cejas, preocupado.
-Ey, no fue tu culpa que sea tan tonto como para intentar irse por su cuenta y tomar el autobús equivocado.
- Sigue siendo kook. -se encogió de hombros volviendo a poner en marcha la furgoneta.
Yoongi cruzó el vestíbulo con una ligera inclinación de cabeza, a modo de saludo, hacia el recepcionista. El tipo debía de estar cerca de los 50 años pero era alguien de confianza y nunca dejaba que nadie entrara a menos que le avisaran de antemano.
Apenas llegó a su piso se sacó sus zapatillas, su chaqueta y dejó su mochila en su sofá. Soltó un suspiro cansado y se lanzó en este mismo, aburrido revisó unos momentos sus cuentas y luego prendió la pantalla de plasma instalado frente a él, pegado a la pared negra.
Buscó por unos minutos algo que ver y luego recordó que ese mismo día iban a lanzar el programa que grabó hoy. Ansioso buscó el canal. Sonrió en grande al ver que aún faltaba para que lo dieran, según la programación.
Se levantó y preparó algo de comida. Cuando se volvió a sentar en el sofá el programa recién estaba comenzando. Río enternecido al ver a Kumamon aparecer de la nada. Rió como estúpido al ver su baile con él.
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Kumamon
FanfictionUn Kumamon, normal. Un Kumamon persiguiéndote, pasable. Un tierno Kumamon acosándote tiernamente, ya es otro lindo nivel. Jimin es un adolescente de 17 años enamorado profundamente de su amor platónico, el famoso Min Yoongi. ¿Quién pensaría que por...