Kuma 33

28K 3.9K 1.2K
                                    


Jimin saboreó sus labios una vez más mientras terminaba el último bocado de su tarta.

Estiró su labio inferior al ver su pequeño plato ya vacío. Resignado dejó el plato en el mueble pequeño que estaba al lado de su cama y volvió a prender la Tv ahora que Jinnie hyung se había ido.

—¿A qué hora saldrá el programa de Yoongi hyung? —se pregunto el menor mientras seguía cambiando de canal.

El sonido proveniente de su celular fue el que interrumpió en su habitación, lo buscó con la mirada hasta dar con el al otro extremo de la cama.

Hizo una mueca al verlo ahí, no le quedó de otra que estirar su cuerpo con cuidado de su pie y la bota.

Suspiro con alivio al rozarlo con la punta de sus dedos para después jalar de su cobija y tirarlo más cerca.

Se volvió a sentar en la cama mientras acomodaba las almohadas con una de sus manos.

—¿Si? —pregunto tiernamente sin ver quien era el que le llamaba.

¿Mochi?

—¿Yoongi hyung? —pregunto sorprendido, dejado de acomodar la almohada tras su espalda.

Así es pequeño ¿Esperabas la llamada de alguien más? —pregunto curioso y el menor negó con su cabeza para después recordar que Yoongi no podía ver aquel gesto.

—Nop, pero no me esperaba su llamada, estoy muy feliz de poder escuchar su voz —contesto antes de pensar, sonrojándose al instante—. Yo... No... Yo...

Sin poder evitarlo, al otro lado Yoongi rió enternecido. Podía imaginar como el lindo rostro del menor se iba coloreado de un tierno rojo.

A mi también me gusta escuchar tu voz —confesó para tranquilizar al menor, sin saber que eso lo iba a colocar más rojito, como si fuera posible.

—G-gracias... —tartamudeo avergonzado pero feliz, tan feliz como su corazoncito que volvía a latir como si estuviera en una carrera compitiendo por el primer lugar, siempre era así cuando hablaba con Min Yoongi.

Bueno, yo llamaba principalmente para saber cómo estás.

—Sentado —respondió juguetón, soltando una risita traviesa que aceleró el corazón de Yoongi.

Rayos, Jimin seriamente le iba a provocar un ataque de ternura.

Muy gracioso pequeño —regaño sacándole otra carcajada al menor por su tono.

—Estoy bien, Hyung —respondió a la pregunta anterior—. Mamá y TaeTae me han estado mimando todo el día, incluso no me dejan salir de mi cama o al menos eso me dijeron hoy.

Él es quien debería estar mimando y cuidando a su Mochi. Tuvo que morder su lengua para no decir nada.

—Y Jinnie hyung vino a verme, ¡Y me trajo una tarta!

¿Si? ¿Y como estaba? —pregunto con una sonrisa, recordando el rostro iluminado del menor cuando comía un dulce.

—¡Sipiii! ¡Estaba deliciosa! Pero mamá no me quiso dar mucha porque dijo que era muy tarde —refunfuño y Yoongi casi se podía imaginar el mohín en el rostro del menor.

Cuando vaya a verte te llevaré una —prometió.

—¡Gracias hyung! —Yoongi rió ante el tono emocionado del menor—. ¿Y cómo estuvo su día?

Yoongi quiso bufar, rodar y blanquear sus ojos mientras le contaba que estuvo mal, agotador y aburrido ya que no estuvo ahí, pero no podía responderle eso.

KumamonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora