Kumamon

Kuma 52

—Hyung... ¿Me enseñaría a conducir? —pregunto observando el perfil del mayor mientras este se dedicaba a conducir.

Horas atrás, se habían tenido que despedir de los padres de Yoongi, quienes cariñosamente le habían invitado a volver cuando Jimin gustara. Yoongi les había invitado a su departamento pero era algo difícil para sus padres con su propio negocio, al final, decidieron coincidir cuando su hijo tuviera otra vez algunos días libres para ir a Seúl.

—¿Quieres aprender a conducir? —sonrió entre dientes el pelinegro.

—Bueno... Sí. En unos meses cumpliré dieciocho y aún no sé conducir, TaeTae intentó enseñarme pero no es muy bueno explicando y mamá casi nunca tiene tiempo como para enseñarme estas cosas —explicó soltando un suspiro.

—¿Cuánto falta para tu cumpleaños? —cuestionó interesado, sabía que el menor sabía el suyo ya que era y es aún su fan pero él no tenía ni idea cuando lo era el de Jimin y eso le hizo sentir culpable.

Habían hablado de tantas cosas y nunca pasó por su mente preguntarle algo tan simple como su cumpleaños, se regaño internamente.

—Falta aún Hyung —resto importancia.

—Jiminnie... ─insistió.

—Es el 13 de octubre.

—Aún falta —suspiró en alivio.

—Pero si eso le dije —se quejó el menor juntando sus cejas—. Si no me quiere enseñar solo dígame hyung, le puedo preguntar a Kookie hyung... Aunque presiento que sería lo mismo que TaeTae —murmura pensativo.

—No es necesario, yo te enseñaré —aseguró dándole una fugaz mirada, no confiaba con Jungkook detrás del volante.

—Gracias hyung —sonrió observando por la ventana, reconociendo que ya estaban de vuelta en Seúl.

El resto del viaje fue en silencio hasta que pararon una cuadra antes de la casa de Jimin, en la casa de su tía Hani.

—¿Por qué estamos aquí? —pregunto confundido. Imitó al mayor y se sacó el cinturón de seguridad.

—Tú madre está aquí, Mochi —respondió sin entender el por qué tampoco.

Según tenía entendido por Namjoon, ella y Taehyung se habían estado quedando en su nuevo apartamento mientras volvía. Había llamado al hermano de su pareja antes de salir de Daegu y este le había dicho que estaban aquí, sin explicar el por qué.

—Yoongi... ¿No va a usar el cubrebocas? —pregunto Jimin extrañado.

Cuando se dio cuenta de que no había usado el Hyung, se tapo su boca con ambas manos asustado.

Yoongi en cambio rió por la reacción de su pequeño y lo abrazo.

—Ya era hora Mochi —murmuró en su oído antes de alejarse para apreciar lo rojito que estaban aquellos abultados mofletes.

—No es gracioso —refunfuño con bochorno, se le había escapado sin darse cuenta—. Responda a mi pregunta —pidió cambiando de tema.

—No lo veo necesario, ya todos saben que tú eres mi pareja y desde un principio yo te había dicho que no tenía planeado ocultarte —explicó tomando su mano—. Si antes lo usaba, era porque quería darte tiempo para asimilar todo lo que iba a pasar a tu alrededor de ahora en adelante y si lo use cuando estuvimos con mis padres, porque quería pasar tiempo contigo como una pareja normal.

—¿Siempre sabe qué decir? —pregunto encantado con la respuesta.

—Nop, pero contigo siempre soy honesto y hasta ahora me ha funcionado ya que eres completamente... Mío —susurro lo último después de robarle un beso.