APOCALIPSIS ZOMBIE II UNA DIRECCIÓN [Temporada 1]

Capitulo 6: Ahora Esta Esta Es Mi Vida...

Me levante desanimada, ha! Qué raro, me puse de pie y me dirigí al baño a tomar una ducha, Salí y me vestí, después baje y me serví un cereal con leche, aun había electricidad así que puse una película y me senté en el sillón a desayunar y ver una película que ya había visto unas 20 veces.

Termine de ver la película, deje el tazón de cereal sobre la mesa, traje un croquis que había hecho yo misma sobre la unidad de donde me encontraba y encerré con un marcador rojo una casa, esa me faltaba por revisar a ver si tiene comida, ya casi se me acaba, así que necesito salir por ella mañana, aprovecharía para cambiarme de casa ya llevo semana y dos días así que empieza a ser peligroso.

Ya había pasado dos meses desde que Todo empezó y desde que perdí a Alex, a mi madre, y a mi hermano; desde ese día no he vuelto a ver a un humano con vida.

Desde que me quede sola estuve observando a esas cosas y aprendí solo un poco, tomando así unas precauciones como son: 1. sé que los caminantes pueden ver, oír y oler, pero sus sentidos más fuertes es el olfato y el oído, 2. también sé que los zombis se dan cuenta de donde te ocultas al paso de 10 días aproximadamente, así que me cambio de refugio cada semana, 3 bastas con ser mordido, rasguñado o haber tenido contacto con algún fluido proveniente de un infectado para ser parte de ellos, 4 basta darles en la cabeza para que ellos se dejen de mover o mueran, con que les des en el poco cerebro que tienen, ya que solo por eso es como viven al parecer… es lo poco que aprendí de ellos.

Con este tiempo que he estado sola, aprendí a usar los cuchillos y a disparar, increíblemente se me daba bien las armas, tenía algunas armas por que se las quite a los zombis policías o a los cuerpos de estos.

En las noches, solo a veces me soltaba a llorar, me mataba la idea de estar sola  y ver que mi mundo se había desmoronado, habían días en que me tomaba muy enserio la idea de dejar la batalla, de rendirme y de desaparecer de este mundo, pero me acuerdo de la promesa que hice y eso me mantiene a flote, y a esos maldi** no les dejare este mundo para ellos solitos.

Paso mi tarde viendo películas, ejercitándome o practicando con mis armas y me voy a dormir y así son mis días de repleta soledad…