Black Cat •• KOOKV

✴ DIECIOCHO ✴

Capitulo dedicado a GenuinelyThink_ ♥

Oigan ya vi que me gane mucho amor-odio en el capitulo pasado jajajaja xD perdón por la espera pero se los compenso trayendo un capitulo de más de 1,700 palabras 7v7r disfruten

😽

Narración en tercera persona.

—No te muevas...– pidió Taehyung cuya respiración se volvía inestable.

El hombre con rasgos felinos lo observaba en silencio mientras él iba sacando su ropa de manera apresurada hasta quedar desnudo. Kookie ladeo la cabeza con curiosidad pero no se movió de su lugar en la cama.

Observó al humano buscar algo ente los cajones de una de sus mesitas. Un tubo con liquido dentro.

—Bien– murmuró Taehyung con un ligero tono nervioso.

—¿Debo tocarme?–.

—¡No!– lo detuvó —dejáme a mí–.

Kookie no entendía lo que pasaba en realidad pero decidió obedecer.

Taehyung virtió una generosa cantidad de lubricante con olor a cereza en su mano, esparciéndolo por sus dedos, sus ojos fijos en la erección del hombre frente a él. Estaría mintiendo si dijera que no estaba ligeramente asustado cuando se inclinó al frente sobre la cama hasta quedar a cuatro y buscó a tientas entre sus glúteos.

Sus ojos encontraron la mirada atenta de Kookie y no pudo evitar sentir la vergüenza en su máximo esplendor.

En verdad se estaba preparando frente y para a su gato. Había caído bajo, ¿dónde estaba su sentido común ahora? Seguro en algún lugar cerca de su entrepierna, pensó.

—No veas...– pidió entre jadeos cuando finalmente uno de sus lúbricados dedos traspasó el anillo de músculos tan contraídos.

—¿Qué estás haciendo?– el curioso gatito quiso moverse para tener una mejor vista de lo que el humano hacía.

—¡No te muevas!– chilló Taehyung gimiendo cuando un segundo dedo resbaló al interior acariciando su próstata y las imágenes se volvieron borrosas a su alrededor.

Un tercer dedo se introdujó luego de pocos minutos y está vez soltó un alardido de dolor. Estaba muy apretado.

Debía prepararse adecuadamente o terminaría medio inválido el próximo par de días. Kookie no era para nada pequeño, aunque eso ya lo había notado antes.

Siguió enterrando tres de sus dedos con el culo alzado al aire, las mejillas sonrojadas y el rostro de Kookie frente a él. Era extrañó pero tener espectador lo encendía más, él siempre se había considerado una persona penosa. Ahora esa pena no existía.

Quizás en el fondo Taehyung era un exhibisionista reprimido al que le gustaba que lo observaran dándose placer, tal vez luego quisiera hacerlo en el balcón en donde cualquiera pudiera verlos. A ese paso no lo dudaba.

El hombre felino permanecía demasiado atento a sus movimientos, su erección seguía en pie y tan tentadora cómo antes.

—Ya no aguanto– sollozó Taehyung con la boca echa agua.