Black Cat •• KOOKV

✴ TREINTAITRES ✴

Capitulo dedicado a -FiMin ♥

👀

Taehyung había dicho que me quedará en casa pero ahora que había descubierto que podía salir a la calle ocultando mis orejas, me parecía estúpido no aprovecharlo así que lo seguí hasta su trabajo.

Era un edificio grande de donde entraban y salían muchas personas. Las mujeres humanas caminaban encima de palos altos pegados a sus zapatos ¿qué clase de brijería era esa?

Entré al lugar y busqué por todos lados pero me perdí.

Luego de lo que me pareció una eternidad y de haber tenido que escapar de un humano que quería sacarme, finalmente encontré a Taehyung.

—¡¿Qué haces aquí?!– gritó al verme.

—Así que éste es el lugar donde trabajas, humano ¿por qué nadie se quita la ropa cómo en los trabajos normales?–.

Taehyung me tomó de la mano y me llevo lejos de los otros humanos que nos observaban curiosos.

—¡Te dije que no podías venir!– se quejó.

—Pero oculté mis orejas– se sentía injusto que no me diera crédito por usar aquel gorro incómodo.

—¡Ese no es el punto!–.

Taehyung ya debería estar acostumbrado a que yo no le obedeciera a esas alturas pero al parecer creía que seguía teniendo alguna especie de autoridad en mí.

Los humanos ya deberían saber que quienes los manejamos en realidad somos nosotros.

—¿Qué es éste lugar?– pregunté observando con curiosidad lo que nos rodeaba.

—¡Es una agencia de modelaje ¿qué eres ciego?!–.

—¿Por qué llevas la cara llena de esa plasta? ¿Qué es eso en tus ojos? ¿Por qué tus labios son tan rojos? ¡¿QUIÉN TE BESÓ?!–.

Taehyung rodó los ojos con molestia y se alejó un par de pasos de mí.

—¡Tae, en cinco minutos empezamos la sesión!– le dijó una mujer humana que pasaba por ahí con unos anteojos tan enormes que daban risa.

—Gracias, Chaeyoung– mi humano sonrió.

—¿Y este gato que hace aquí?– el humano Seokjin también estaba allí y  apareció vistiendo un horrible traje brilloso que le dejaba el pecho descubierto, también llevaba esa plasta en la cara y lucía muy diferente.

Usualmente Seokjin era el tipo de humano que se ponía muy rojo por casi todo. Cuando se enojaba, cuando se avergonzaba o se reía pero por culpa de esa cosa que llevaba en su rostro se perdía su tono rojizo natural. ¿Por qué usaban eso?

—Que horribles se ven los dos– suspiré.

—¿Disculpa?– Seokjin se llevó una mano al pecho con molestia pero su tono rojito no apareció, siendo ocultado bajo esa cosa plastosa que imitaba el color de su piel. —¡Esto es Gucci, gato inepto!–.

—¿Gucci?– eso sonaba como a comida.

—Kookie, debes irte– intervinó Taehyung —estoy trabajando–.

—¿Y qué?–.

—¡Que no puedes llegar a irrumpir!–.

—Tu llegaste a irrumpir al veterinario en el capitulo 31 ¿recuerdas?–.

Taehyung perdió el ceño de enojo e hizo un puchero avergonzado cuando desvió la mirada y se cruzó de brazos.

—Vaya que es listo– Seokjin se acomodó el flequillo y se observó las uñas.

—¡Hey, hey, hey!– otro humano llegó hasta nosotros, ese si iba desnudo, bueno, aún llevaba una toalla envuelta en la cintura.

El desconocido se abrazó del cuello de Taehyung y Seokjin.

¿Quién se cree este para tocar a mis humanos?

—¿Listos para la fiesta de Sehun?– preguntó sin dejar de sonreír.

—Minseok tu sólo quieres salir de fiesta– Seokjin se apartó de él.

—Oh vamos– sus ojos se desviaron hacía mi —amigo ¿no tienes calor con tanta ropa?– se burló.

Muy bien, al parecer este humano creía poder burlarse de mi sin que hubiese consecuencias. Habría que sacarlo del error. Haciendo crujir mi cuello di dos pasos al frente dispuesto a darle un puñetazo más fuerte que a Namjoon pero Taehyung me detuvo y me empujó.

—Ahora vuelvo– Taehyung sonrió con nerviosismo y me dirigió a la salida asegurándose de llevarme por el camino largo para que nadie me viera. —Regresa a casa y no vuelvas a seguirme, Kookie– ordenó antes de que alguien empezara a llamarlo desde dentro de ese lugar.

Ahora si estaba indignado. Lo ví marcharse con una sonrisa dirigida a alguien más que no era yo. Jamás volvería a intentar actuar lindo con él. Dí la vuelta dispuesto a ir a casa y hacer un desastre para que Taehyung tuviera que limpiarlo después pero antes de siquiera dar un paso topé con algo pequeño y suave que soltó un chillido sorprendido.

Trastabillé pero logré mantenerme en equilibrio para no caer pero aún así mi gorro resbaló y desapareció de mi cabeza debido al impacto.

—¡¿Qué demonios?!– me quejé —¡me atacó un ser invisible!–.

Eso si era raro.

—Lo siento...– escuché una vocecilla suave.

Agaché la mirada justo para observar a una chica agachada en el suelo a mi lado.

—Ah, no eres tan invisible después de todo–.

Ella alzó la mirada y se puso de pie saltando.

—¡Eres alto!– chilló con voz muy aguda y sonrisa enorme —¡¿podrías llevarme sobre tu espalda?!–.

La escuchaba pero mis ojos estaban fijos en otra cosa.

De entre el cabello castaño largo de la chica desconocida salían un par de largas y peludas orejas que se movían de manera sincronizada con sus gestos y expresiones.

—¡Oh!– exclamó ella, apuntando a mi como si hubiese notado algo.

Olisquee en el aire y arrugue la nariz.

—¿Conejo?–.

—¡Gatito!–.

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