Black Cat •• KOOKV

EXTRA 01: KOOKV

«Ésto ocurre poco después de que Tae y Kook se reencontraron»

La vida con Jungkook era ligeramente diferente a como Taehyung había esperado. Para empezar, Jungkook ya no tenía esos gesto gatunos que solían caracterizarlo, seguía teniendo una honestidad hilarante pero sin duda ya no parecía ese gatito negro que recordaba.

—¿Cómo es posible que estés aquí de nuevo?– preguntó curioso.

—¿Has oído de la leyenda de...?–

—La mascota perfecta ¿no?– asintió Taehyung —he oído hablar tanto de eso que empiezo a creer que éste fanfic debería haberse llamado así–.

Jungkook hizo una mueca.

—Nop, prefiero que siga llamándose Black Cat– sonrió —el protagonista soy yo–.

—Pudo haber sido cualquier gato negro– Taehyung rodó los ojos —háblame de cómo es posible que tú...–

—¿Y si mejor follamos? Ya sabes, para recuperar todos esos años perdidos–.

Taehyung deseó poder molestarse pero la verdad era que su pene como que medio brincó en anticipación. Llevaba mucho tiempo sin tener sexo y bueno...

—Saca el pollo– asintió entusiasmado.

Jungkook sonrió y se bajó los pantalones de un tirón, llevándose la ropa interior de paso.

—Creo que es más grande de como lo recuerdo– murmuró Taehyung, su boca haciéndose agua mientras su propio miembro se alzaba triunfal más rápido de lo que podía admitir.

—Está feliz de verte– sonrió Jungkook mientras la erección punzante en su entrepierna lucía gruesa e imponente, la vena que atravezaba el falo parecía tan erótica que Taehyung no pudo evitar inclinanrse y besar la punta.

Jungkook seseó al sentir la humedad de la lengua escurridiza sobre el tronco de su miembro deslizarse hasta la base. Los labios de Taehyung chuparon sobre sus testículos y volvieron a la punta, besando nuevamente antes de engullir la cabeza caliente y seguír tomando hasta que el glande chocó contra su garganta.

Se sentía tan bien. Taehyung había olvidado lo bien que se sentía dar una mamada a alguien a quien en verdad quería dársela, no por obligación sino por placer propio.

—La reconciliación siempre es la mejor– asintió Jungkook, palmando la cabeza de Taehyung mientras lo observaba chupar efusivamente, ahuecando sus mejillas y gimiendo alrededor del miembro provocando placenteras réplicas.

Taehyung alzó la mirada. Jungkook tenía los ojos ensobrecidos por la lujuría, ardiendo en deseo pero no tenía esos ojos salvajes que solía tener, no jadeaba desesperado ni emitía gruñidos como si fuera un animal en celo a punto de saltarle encima. Parecía bastante en calma, de hecho. Si hubiera sido el Kookie del pasado, en ese punto ya lo tendría empotrado y partido a la mitad contra cualquier superficie.

Taehyung se sintió un poco, sólo un poco, decepcionado.

—¿Estás bien?– preguntó Jungkook al ver la manera en la que se alejaba.

—Si...– mintió.

—¿Quieres que te clave, verdad?– suspiró —y yo que me estaba conteniendo porque sería nuestra primera vez después de dos años–.

Taehyung parpadeó confundido y asombrado antes de ponerse en pie de un brinco.

—¿Es broma?– chilló —¡no jodas y ven a follarme como es debido!–.

Jungkook de encogió de hombros.

—Como quieras– dijo y arrancó los pantalones de Taehyung quien jadeó sorprendido y extaciado.