✴ DIECISIETE ✴

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Capitulo dedicado a peaxhyKIM

Porque la tía Lynn no tiene llenadera ay les va otro capitulo >;3

🐈

POV Taehyung.

Debía llegar a tiempo antes de que la pureza de mi gato se viera comprometida y corrompida por culpa de ese pervertido.

Cuando me detuve frente a la puerta del departamento el sonido de gemidos proviniendo del interior me hizo retroceder aturdido por unos segundos.

¡Ese maldito estaba desvirgando a mi gato!

Abrí la puerta de golpe y entre.

—Debes hacerlo con más fuerza– decía el vecino mientras comía palomitas.

—Esto no funciona– Kookie estaba sentado a su lado en el sofá con el ceño muy fruncido mientras una película porno se reproducía en la televisión.

Suspiré un poco aliviado, sólo un poco hasta alcanzar a ver lo que estaban haciendo.

—¡Ahhh!– grité tan fuerte cómo pude para llamar la atención de ambos.

¡Kookie se estaba masturbando! Y lo peor ¡La enorme mano del vecino lo ayudaba a hacer presión!

–Oh– lo escuché decir —¡mira esto humano! El mío hace lo mismo que el tuyo–.

Ojalá hubiera podido prestarle más atención pero en ese momento sólo podía ver su mano sosteniendo su propia erección y... ¡Era más grande de lo que había imaginado!

Pensamientos puros no me abandonen.

—¿Traes comida?– preguntó Kookie y se pusó en pie.

Contuve la respiración al observar la manera en la que su miembro se arqueaba hacía arriba hasta rozar con la piel de su vientre, joder, ¡¿qué tan grande era?! Y lo grueso...

—¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?!– grité aunque no sabía si gritarle a él, al vecino o a mi mismo.

—Apenas estaba por enseñarle como se tenía sexo entre dos hombres– explicó el vecino idiota cómo si fuera algo de todos los días.

—Ah si– Kookie bajó la vista a su erección haciendo una mueca —logré que se pusiera así pero dice ese humano que debo apretar con más ganas–.

¡Que demonios!

—¡Ponte la ropa y vámonos!– ordené.

—Será doloroso si se pone los pantalones con eso– habló el vecino —deja te ayudo–.

¡¿Perdón?!

—¡No tienes que ayudarlo tú!– me interpuse.

—Oh, ¿entonces lo harás ?–.

¿Eh?

Desvié la mirada hasta ese gran miembro que lucía tan caliente y punzante. Recorrí la gresa vena que lo atravesaba desde la cabeza húmeda y rojiza hasta la base perdiéndose más allá de los testiculos y una palpitación latió cerca de mi entrepierna.

¡No podía estarlo considerando en serio!

Kookie movió las orejas, su rostro era de fastidio ¿cómo se vería esa carita desencajada en un gesto de placer? ¡¿y por qué soy tan enfermo?!

—¡Namjoon hyuuuuung~! ¿Me pasas tu cuenta de Netflix, por fav...? ¡Santo dios!– mi vecino, Jimin estaba en el umbral de la puerta que yo había dejado abierta de par en par. —¡Eso es! ¡No quería...! ¡Es que es taaan...! ¡Válgame! ¡¿Acaso ustedes...?! ¡¿Qué clase de...?!– él siguió balbuceando mientras se cubría el rostro con sus pequeñas manos pero sus ojos seguían viendo a través de sus dedos.

—El humano idiota 2.0– escuché decir a Kookie.

—Yo... ¿Interrumpo algo?– las mejillas de Jimin estaban de un tierno color rosa, sus ojos bien abiertos nos recorrían evitando un poco a Kookie.

—Tranquilo, pequeño– el vecino pervertido sonrió —no interrumpes nada–.

Jimin asintió pero parecía incómodo jugueteando con sus dedos mientras hacía un puchero involuntario abultando el labio inferior.

—Es que... Quería ver Teen Titans en mi computadora– dijo en voz muy baja enrojeciendo aún más.

¿Qué seguía yo haciendo ahí?

—Kookie vámonos–.

—¿Kookie?– Jimin alzó la mirada —¡¿Kookie está aquí?!– sonrió —¿Dónde está? Espera... ¡¿Dejaron que ese pequeño viera... L-lo que sea que estaban haciendo?!–.

Las cosas se ponían peor de complicadas. Tomé la mano de Kookie y lo saque corriendo hasta las escaleras, nos encontramos a la señora del 4-C en el camino.

—¡Taehyungie!– chilló —¡ay muchacho! no comas pan frente al pobre– soltó una risita nerviosa mientras se abanicaba el enrojecido rostro con las manos, sus ojos fijos en... Bueno, ya saben dónde.

De alguna manera logramos llegar al departamento con Kookie desnudo y aún tan duro cómo una roca.

—¡Baño, baño!– apunté —¡debes darte una ducha con agua helada ahora!–.

—¡Antes muerto!– respondió él, y salió corriendo a la habitación.

—¡Regresa!–.

Lo perseguí. Él saltó a la cama cubriéndose hasta las orejas con las sábanas.

—Kookie...–

Él se removió y entonces un gemido bajo y ronco escapó de sus labios yendo directo a mi propia erección.

—¿Kookie?– continué con temor.

Él asomó de debajo de las sábanas con la respiración entre cortada y la mirada oscurecida.

—Duele– gruñó.

—Claro que du...– tragué saliva al verlo apartar las sábanas de un tirón, el glande asomando y mostrando una diminuta gota espesa y brillosa.

Sé fuerte, sé fuerte, sé...

—Kookie– tragué saliva —acuéstate, Taehyungie te ayudará en un momento ¿si?–.

Adiós cordura, adiós abstinencía, hola coito anal, hola zoofilia, sean bienvenidos.























👀

Black Cat •• KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora