Black Cat •• KOOKV

✴ CUARENTAIUNO ✴

Capitulo dedicado a Universemarvel ♥

🐈

—También eres uno– el desconocido me apuntó con calma —eres un gato– sus ojos me recorrieron sin omitir detalle.

Taehyung se sostuvó de mi brazo y apretó duro, quizás demasiado, al tiempo que se tambaleaba al frente para intentar llegar hasta el chico. Los ojos de mi humano estaban fijos en el enorme vientre, sus manos hacian graciosos movimientos intentando tocarlo pero retrocedía a último momento y tragaba. Parecía estar en shock.

—¿Cómo es posible?– lo escuché decir —¿puedo tocar?– preguntó finalmente.

—¡No!– el chico se cubrió la bola enorme que tenía por barriga.

—¡Tú... ¿Te embarazaste siendo gato o humano? ¿Cuántos meses tienes? ¿Es de un gato? ¿De un humano? ¿Tienes senos?– Taehyung habló muy rápido, hasta parecía estar rapeando.

El chico embarazado frunció el entrecejo y esbozó una mueca con desconfianza.

—¿Eres vendedor de seguros?– preguntó —porque Junhui me ha dicho que sólo las personas que quieren venderme algo hacen tantas preguntas y no debo confiar en ellas–.

—Mi humano no vende nada– me quejé, hablando por primera vez en un tiempo.

El embarazado clavó sus ojos en mí. Era raro, ambos éramos de la misma especie pero por algún motivo se sentía diferente, como si no estuviéramos en la misma sincronía. Tenía olor diferente al de otros de nuestra especie pero debajo de aquel aroma se encontraba el caracteriztico.

—¿También follaste con tu humano?– pregunté —¿tu por qué no quedas así como él, Taehyung?–.

—¡Porque soy hombre!– se quejó mi humano quien ahora parecía un poco más controlado —¡y deja de usar esas palabras!–.

—Mmh, bueno no importa, no es como si quisiera crías de todos modos– me encogí de hombros.

—Tú– el chico me observó, un destello de algo desconocido relampagueo en su mirada —¿crees que vaya a nacer siendo como nosotros?– había un toque de temor en su voz.

¿Por qué me pregunta a mí? Ni que fuera veterinario.

—Ah, mira la hora– señalé un reloj invisible en mi muñeca —creo que debemos irnos antes de que los otros humanos destruyan nuestro departamento–.

Agarré a Taehyung de la mano y tiré de él hasta alejarlo de aquel gato. Tenía un mal presentimiento. Ese chico parecía ser diferente a mí no sólo por estar embarazado sino por tener un aura extraña a su alrededor. Lo sentía mucho más humano que gato, quizás había pasado mucho tiempo siendo humano o quizás yo me equivocaba y no había nada malo con él. Aún así, algo me decía que era mejor mantenerme lejos.

Taehyung seguía quejándose pero decidí no prestarle atención hasta que sentí una de sus manos apretando mi linda y bella cola.

—¡MIAAAAAAAU!– solté un siseo y lo liberé para sujetarme la zona herida —¡¿por qué haces eso?!–.

—¡Porque no me dejaste terminar de interrogar al chico... Gato... Hombre... Mujer... Embarazado!– Taehyung se veía muy gracioso intentando hablar sin tartamudear. —En serio, ¿qué pasa con todo esto de las mascotas convirtiéndose en humanos y quedando embarazados?– suspiró.

—¿Y sólo por eso me atacaste?– seguí quejándome —te quedas sin sexo una semana– advertí.

Taehyung alzó la mirada indignado.

—Tú me dejas sin sexo y yo que te dejo sin puto pene– fingió tener unas tijeras en mano y cortar en el aire.

Eso suena peligroso.

—Bien– alcé las manos en señal de rendición —ah, nos siguió–.

Apunté al chico-gato-embarazado que permanecía detrás de Taehyung con la misma mirada seria de antes, sosteniendo dos carritos.

—Olvidaron sus compras– señaló a uno de los carritos.

—Aw que amable– Taehyung se acercó conmovido —“alguien” debería aprender de amabilidad también– continuó, lanzando una mirada en mi dirección.

Seguro se refiere a Namjoon.

—¿Podría hablar con ustedes un momento?– preguntó con voz sería, todo en él era serio, no me agradaba.

—No me dirás que el bebé es de Kookie ¿verdad?– Taehyung entrecerró los ojos.

—¡¿Cómo va a ser mío si me la paso metido en ti?! Además tienes más culo que él y eso me gusta– me crucé de brazos, empezaba a darme calor con la gorra y la chaqueta que debía usar para ocultar mis orejas y cola.

—No, no es suyo– negó el otro —sólo quisiera preguntar algunas cosas–.

De nuevo, su voz era seria, inexpresiva. Aquel mal presentimiento regresó, había algo en él pero no tenía idea de que. Sus ojos eran abismos y por algún motivo mi instinto me advertía de mantenerme lejos. Pero Taehyung es Taehyung y obviamente iba a aceptar.

—¡Esta bien!– asintió sonriendo —vamos a otro lugar–.

Estúpido humano no sonrías de esa manera que no puedo amenazarte si luces tan feliz.