Black Cat •• KOOKV

✴ CINCUENTAIUNO ✴

⚠Advertencia!!!! Zukulenta interacción del NamJin en todo este capitulo.

👀

Seokjin estaba de pésimo humor cuando salió a trabajar esa mañana, su humor empeoró cuando la chica de maquillaje que le asignaron se atrevió a estornudarle en la cara y ahora sentía los virus de una gripe rondándole en el sistema. Era eso o solo le dolía todo el cuerpo por tenerlo tan bueno.

Fuera como fuera, Seokjin sintió que su día no podría empeorar y para mejorarlo un poco, decidió ir hasta casa de Taehyung intentando ahogar sus penas en él. Por desgracia, al llegar solo se encontró con lo que al parecer era una enorme fiesta en el departamento de su amigo.

Había gente entrando y saliendo del lugar cargando cajas y cajas de cerveza. Los peluches de Kookie andaban rodando por el suelo medio tuertos, una chica ebria estaba besando el pikachu al que Kookie tanto guardaba con recelo. Seokjin se acercó y se lo arrebató con fuerza y asco.

—¡¿Quienes son todos ustedes, bola de pendejos con hijos?! Ah no, espera ese es otro fic–.

—¡Seokjinnie!– Jiyong apareció bailando entre la multitud y se colgó del cuello de Seokjin como si fuesen grandes amigos. —¡Llegas a tiempo para la fiesta!–.

—¡¿Taehyung te dio permiso de hacer algo así en su casa?!–.

Jiyong ladeó la cabeza como si lo pensará. De pronto unos tipos en calzones empezaron a meter barriles y barriles de cerveza y Seokjin salió de ahí intentando sacar su telefóno del bolsillo. Antes de lograrlo, un cuerpo se estampó contra él haciendo que el aparato cayera al suelo y fuera pateado lejos de su alcance. Al intentar inclinarse para tomarlo, alguien lo pisó.

Rabiando y maldiciendo, Seokjin se arrastró en medio de los cuerpos que entraban y salían del departamento de su amigo hasta la salida y ahí se encontró con...

—¡Tú!– apuntó al moreno alto de anteojos redondos que intentaba llamar a la puerta.

—Hola– Namjoon saludó confundido —solo venía a preguntar por que tanto escándalo acá arriba–.

—¡El idiota del primo de Taehyung al parecer le dio por hacer fiesta sin permiso!– explicó Seokjin.

—Eso es malo, la dueña del edificio odia las fiestas ¿cómo cuanta gente hay allí dentro?–.

Seokjin hizo un repaso mental antes de decir.

—Como unas sesenta–.

—¡¿En un departamento de una sola habitación?!– Namjoon parecía sinceramente sorprendido —¿cómo entraron todos?–.

Seokjin lo tomó de la mano para alejarlo hacía las escaleras.

—¡Eso no importa, vamos a tu departamento, necesito llamar a Taehyung!–.

Namjoon se dejo arrastrar confundido hasta su hogar y dejó entrar a Seokjin quien se detuvo un momento a lanzar un vistazo alrededor. Analizó los cuadros y cuadros de cuerpos dibujados en poses sugerentes y completamente desnudos. Alzó la mirada y observó un cuadro bastante peculiar que parecía haber sido hecho por un niño de preescolar. Eran solo garabatos.

—Lo hizo Kookie– explicó Namjoon al ver su interés.

Seokjin lo imaginó ya que en el cuadro había una especie de intento fallido de Taehyung con las piernas abiertas.

—¿A cuántas personas has dibujado?– Seokjin sonrió burlón, la colección de Namjoon era enorme, había cuadros en todas partes y cada uno era de personas diferentes.

—A muchos, pero nadie tan hermoso como tú– sonrió el moreno, haciendo que un par de hoyuelos marcaran su sonrisa.

Seokjin arqueó una ceja.

—¿Ahora coqueteas?– se burló.

—Siempre coqueteo– Namjoon se encogió de hombros.

Seokjin volvió a dar una mirada alrededor, vio una pintura diferente al resto. En ella estaba Jimin, el chico bajito con el que Yoongi había escapado a Busan. A diferencia de los otros, Jimin llevaba ropa y estaba en una posición simple de rodillas sobre la cama observando de perfil con una enorme playera tres tallas más grande.

Seokjin recordó a Yoongi y tuvo una sensación amarga.

—Sé hacer mejores cosas que simplemente posar– el tono de voz fue bajo e insinuante.

—¿En serio?– Namjoon parecía sorprendido por lo rápido que había cambiado la actitud del castaño.

Seokjin se dio la vuelta hasta poder tomarlo del cuello, pasando los dedos por los mechones de cabello en su nuca hasta los hombros y atraerlo cerca de él.

—¿Te molestaría enseñarme?– Namjoon le siguió el juego acercándose hasta empujar y atrapar el cuerpo de Seokjin entre el suyo, alzándose imponente frente a él.

Aquello tomó desprevenido al mayor quien solo quería tontear un poco pero jamás imaginó que Namjoon llegara a ser tan dominante. Su corazón dio un ligero vuelco y sus mejillas se tiñeron todo el camino hasta las orejas al reparar en lo cerca que estaban.

Una risita burlona abandonó los labios del moreno.

—Adorable– suspiró, inclinándose al frente para alcanzar a morder una de las rojas y calientes orejas.

Seokjin se tensó y se deshizo en sus brazos. Namjoon lo sostuvo rodeando su cintura cuando las piernas del mayor temblaron ¿a dónde se había ido el chico seguro? Ahora Seokjin parecía un niño pequeño y sorprendido con mirada casi inocente.

Ambos suspiraron, Namjoon abandonó la oreja deliciosa y siguió el camino hasta rozar la mejilla del mayor, luego se movió hasta encontrarse cerca de aquellos gruesos y apetitosos labios. Se inclinó un poco más cerca, Seokjin olía delicioso.

El mayor tembló y cerró los ojos, esperando. Namjoon se acercó más y de pronto alguien empezó a llamar a golpes a la puerta de su departamento. Ambos se separaron de un salto y se observaron con algo parecido a la culpa. Namjoon abrió la boca para disculparse pero fue interrumpido por el sonido de la puerta siendo casi arrancada.

—¡AYUDA!– gritaba Taehyung desde afuera, eso los hizo moverse.