Black Cat •• KOOKV

✴ SETENTAISIETE ✴

Capitulo dedicado a I_am_a_D_girl ♥

🍑

Yoongi y Jimin solían compartir muchas cosas. La ropa, los libros, a Hoseok, la televisión y la cama. Pero rara vez compartían sus sentimientos. Excepto que ese día Yoongi decidió abrir la caja de Pandora.

—¿Te interesa Hoseok de algún modo romántico?– preguntó sin voltear a verlo.

Jimin hizo una mueca.

—Me interesa porque a ti te interesa– dijo.

Yoongi parpadeó y finalmente giró a verlo.

—¿Perdón?–.

—Hoseok es importante para ti, así que también es importante para mi– Jimin parecía incómodo —pero al parecer Namjoon también es importante para ti–.

Ahora Yoongi sí se quedó en silencio y apartó la mirada rápidamente.

—¿Por qué te metes a su casa?– insistió el menor —y lo haces durante las noches–.

Yoongi no respondió.

—¡¿Prefieres hacer el NamGi real y no el YoonMin?!– Jimin se retorció —¡no puedo creer que salgas con mi ex!– chilló.

—Jimin...– Yoongi negó —en primera, tú y yo nunca hemos estado juntos de esa manera, en segunda el NamGi tampoco es real, en tercera el NamMin tampoco existió y en cuarta, creo que es más probable que exista el NamV a este paso–.

Jimin suspiró.

—Pues eso espero– hizo un puchero.

Yoongi decidió no tocar más esos temas pero Jimin al parecer no estaba dispuesto a quedarse callado cuando de pronto dijo.

—¿Te puedo contar un secreto?–.

—Claro– asintió Yoongi —sabes que puedes contarme lo que sea–.

Jimin sonrió y se acomodó para poder hablar con tranquilidad.

—Es algo que me hace sentir un poco culpable y llevo mucho tiempo manteniendo en secreto–.

—Está bien, dime qué es–.

El menor desvió la mirada intentando encontrar las palabras y de pronto, cuando pareció haberlo pensado lo suficiente, habló de nuevo.

—Yo también– dijo en voz muy baja —yo también fui una mascota perfecta...–

🍑

Taehyung tenía una sesión de fotos más tarde ese día. Se suponía que sería un trabajo especial para una importante revista de modas para presentar una nueva ropa de temporada primavera-verano. Yeontan jugaba con uno de sus peluches, brincando y ladrando de un lado a otro.

—Si lo rompes no tendrás otro nuevo– advirtió desde la cocina mientras lavaba los platos que había ensuciado esa mañana cuando almorzó.

Su celular sonó en alguna parte de la sala. Taehyung se secó las manos y fue en busca del aparato. La pantalla decía "Changbin".

—¿Hola?– respondió, llevándose el celular a la oreja.

—¡Estás cordialmente invitado a salir de fiesta mañana!– dijo la voz de su amigo al otro lado.

Se escuchaba mucho escándalo. Un perro, que imaginó sería Felix, ladraba desde lejos. Había voces y el sonido de música sonando de fondo.

—¡Lo amo, Taehyung hyung!– gritó alguien más.

—Jeongin dice hola– mencionó Changbin con una risita.

Taehyung sonrió, pensando que sería divertido pasar un tiempo con todos ellos aunque realmente no le agradaba la idea de salir.

—Lo siento, chicos– se disculpó —tengo trabajo estos días–.

En parte era verdad aunque la realidad era que sólo quería pasar tiempo con Yeontan, viendo alguna película y durmiendo.

Hubo un par de reclamos pero finalmente Changbin comprendió y colgó la llamada advirtiendo que lo visitaría pronto.

Habían pasado diez meses desde que Felix se había transformado por última vez en humano. Changbin no lo había tomado muy bien pero luego de unas semanas empezó a vivir con la terrible realidad de que Felix no volvería a ser humano de nuevo. Había quedado claro que el límite eran seis meses, luego de esos seis meses se perdía la habilidad de regresar a sus formas humanas.

Taehyung había dejado de pensar en Kookie justo como le prometió a Seokjin. Lo esperó todo un año y jamás volvió, se resignó a la idea de no volver a verlo e incluso salió con Hyungsik con quien había terminado su relación apenas tres meses atrás luego de haber pasado casi medio año juntos. Ahora no tenía planes de salir con nadie aunque Namjoon se estaba ganando muy lentamente su corazón, la verdad era que el moreno ni siquiera parecía verlo de esa manera. Así que nada era seguro.

Dejar ir a Kookie y su recuerdo dolió más de lo que imaginó y cuando finalmente dejó de llorarle durante las noches, supo que era momento de avanzar. La vida no se detenía y él no podía pasar sus días esperando lo imposible. Sólo deseaba que donde quiera que ese pequeño gatito se encontrara fuera muy feliz y estuviera sano.

Algunas veces se lamentó, deseando que lo suyo hubiera sido una realidad pero obviamente nadie podría mantener una relación estable con su gato y eso había quedado claro para Kookie por lo que decidió huír. Al principio Taehyung lo odió un poquito por abandonarlo pero al fin comprendió que había sido lo correcto. Él no habría podido avanzar con su vida si hubiera tenido que ver a Kookie todos los días.

Ya casi dos años después de haberlo visto por última vez, Taehyung seguía amandolo más de lo que había amado a alguien jamás. Estaba seguro que si volviera a verlo, sin duda sentiría lo mismo, incluso con más fuerza que antes. Siempre se detenía y observaba cada vez que veía algún gato negro pero nunca era su Kookie.

Los primeros meses, estuvo seguro de que Kookie lo visitaba. En ocasiones sentía una mirada sobre él, como si fuera a asegurarse de que estaba bien. Sin embargo, dejó de sentir su presencia con el tiempo y fue entonces que supo que ya no volvería.

—Mamá solía decir que las mascotas no son para siempre– mencionó —creo que ahora sé a lo que se refería– sonrió en dirección a Yeontan y agregó, —ni se te ocurra transformarte en un chico guapo y sensual–.

Porque no estaba dispuesto a pasar por lo mismo de nuevo. No lo resistiría.